Casa de América Latina y del Caribe, 29 de diciembre 2021
En el período 1988-1990, siendo Director General de Planificación Universitaria (DGPU) de la Universidad del Zulia tuve la oportunidad de ir delineando un Sistema de Control de Gestión Universitaria que, para la época me atreví en llamar: SALA DE CONTROL DE GESTIÓN DE RESPONSABILIDAD COMPARTIDA (SCGRC) apoyado en los conocimientos teóricos-metodológicos adquiridos con dos de mis más influyentes maestros: Carlos Matus Romo y su propuesta de Sala Situacional y Don Luis Gómez de la Vega, con sus múltiples propuestas de Sala de Inteligencia Operativa (SIO), Sala de Eficiencia por Sistemas (SES) y, para la época, el Laboratorio de Control de Gestión.
En ese tiempo no conocía, salvo generalidades, la propuesta del proyecto SYNCO, del intelectual británico Stafford Beer, a quien poco a poco fui conociendo sobre todo, a través de internet. Sin saber que él fue uno de sus pioneros. Sin entrar en mayores detalles voy a compartir la respuesta a varias preguntas (en este caso la número 2) que me fueron formuladas a principio de este año la cual, resumida, salió publicada en SPUTNIK , el 31/03/2021, bajo el título: "SYNCO: El internet socialista de Chile y la planificación de la economía en tiempos de Guerra Fría"
LA PREGUNTA DE LA PERIODISTA
La creación del sistema SYNCO (Cybersyn) en Chile, en 1972, bajo la presidencia de Salvador Allende, para la interconexión y monitoreo del desempeño de 400 empresas nacionalizadas, se considera hoy un proyecto de avanzada en el uso de la tecnología al servicio de la planificación de la producción de un país. SYNCO es considerado un referente del internet actual.
¿Cómo mira este proyecto a la luz de lo que conoce de la obra de Carlos Matus que entonces era ministro de Hacienda de Chile?
MI RESPUESTA A LA PREGUNTA:
En primer lugar hay que recordar que el proyecto SYNCO o sistema de información y control, proviene de la mente brillante de Stafford Beer, a quien no mencionas en tu pregunta.
Stafford Beer fue un importante, intelectual vanguardista, creativo, visionario y humanitario científico e investigador inglés, quien fue llamado, en el año 1971, por el Presidente Salvador Allende, para que lo asesorará, en el posible uso de la cibernética, en la práctica concreta del funcionamiento de las empresas y de la economía, a fin de ser aplicado por el gobierno socialista, que recién comenzaba en Chile.
El proyecto SYNCO, que proviene de Cybersyn o "sinergia cibernética", fue el inicio mundial de un "experimento" liderado e inspirado en las ideas, sobre sistemas viables, de Stafford Beer.
Se constituyó, en cierta forma, en el intento de aplicación novedosa y, tal vez, riesgosa, de una innovadora concepción de la planificación económica en un país (en este caso de carácter socialista) la cual, sería ejecutada, monitoreada y controlada en tiempo real.
Su diseño, muy adelantado a la época, trataba de una red de máquinas de teletipo -- que hoy pudieran ser modernas computadoras, portátiles o, bien, desde algún celular de tecnología avanzada -- que se comunicaba e interconectaba, desde las fábricas y empresas del Estado, con un centro de cómputo y cálculo, en Santiago de Chile, desde donde se controlaba a las máquinas empleando los principios de la cibernética. El principal arquitecto de este sistema fue, repito, el científico británico Stafford Beer. Quien, seguramente, contaría con el apoyo de profesionales y líderes políticos y empresariales como el Dr. Carlos Matus, quien ocupaba una responsabilidad importante en el gobierno del presidente Allende.
De esa relación, de inteligencias superiores, inicialmente, entre Stafford Beer y Salvador Allende, surgió o se concretó la idea hacer uso de la Cibernética -- como podríamos hacer uso hoy de las redes sociales y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación -- para ponerlas al servicio de un buen gobierno: un gobierno eficiente. Y, a la vez, un gobierno que promoviera la justicia y la libertad responsable a favor de los más excluidos de la sociedad.
Para ello Stafford Beer le propuso al Presidente Allende poner en práctica un inédito sistema cibernético de seguimiento y monitoreo que permitiera, en tiempo real, tener comunicación con los directivos y los trabajadores, así como tener información cotidiana o periódicamente del valor de variables relevantes de las empresas estatales. Esto permitiría poderle suministrar a él, a su equipo de gobierno, así como a las instancias que correspondieran información: relevante, completa, confiable y oportuna. Que, a su vez, sirvieran de señales de alarma. En principio -- según parece -- seria sobre el funcionamiento, los procesos y los resultados de numerosas e importantes empresas del Estado Chileno.
Era, por lo visto, un proyecto que estaba en las fronteras del conocimiento y del desarrollo científico y tecnológico de esa época. De haberse podido llevar a la práctica, hubiera ayudado a realizar una verdadera y profunda revolución política, económica y social, en Chile, a partir de un revolucionario proyecto científico, técnico y tecnológico liderado por el genio de Stafford Beer.
Aunque no dispongo de suficiente información. Supongo que Matus tuvo alguna participación o, al menos, tuvo conocimiento de este proyecto y es muy posible que de este proyecto surgiera la idea, en la brillante mente del maestro Carlos Matus, de crear el concepto, la idea y hacer uso de una SALA SITUACIONAL como instancia de análisis, procesamiento e inteligenciación de información útil y relevante que permitiera el seguimiento, monitoreo y las debidas y oportunas medidas de reajuste del sistema y con ello de los planes.
Es probable que la idea de la Sala Situacional provenga de las ideas surgidas del intercambio y de los aportes de Stafford Beer quien, ciertamente, puede considerarse el pionero de este nuevo paradigma.
El proyecto SYNCO, como usted señala, pudo ser el propulsor y dar origen a lo que ahora conocemos como internet. Así como al uso de las llamadas Salas Situacionales o de control de gestión.
Por otra parte, de esa posible relación entre Stafford Beer y Carlos Matus -- como Ministro de Economía y Presidente, que también fue, de la empresa Aceros del Pacifico -- pudo haber surgido una mutua interacción y quizás una posible influencia de Stafford Beer sobre Carlos Matus, como lo revela este libro que tengo en mis manos: "Diseñando la Libertad" cuya primera edición en Inglés es de 1974 y luego editada por FCE, en español, en 1977, en el que Stafford Beer, reconoce que la Planificación tiene mala fama y por esto se habla de los "planificadores" en forma peyorativa porque: "nuestros planes no concuerdan con la realidad". Entre otras razones por eso que me he permitido llamar, desde hace tiempo, "procrastinación gubernamental" o como lo llamé en algún momento: elevada "viscosidad burocrática".
Por eso, con toda razón, Stafford Beer, señala en este libro que les recomiendo leer y analizar:
"La planificación debe ser continua y adaptable. Los planes para la sociedad deben continuamente abortar y volver a ser proyectados antes que dar a luz un monstruo"
De este modo, para él, no era necesario estar haciendo predicciones sobre el futuro y, más bien, remarca diciendo algo que en su interacción con Matus, pudo haber influido en él:
"De este modo, la idea que tenemos de la planificación cambia por completo y merecerá ser aceptada. Porque nos hará ver el futuro como algo en lo que interviene nuestra voluntad para determinarlo y no como un enemigo que nos acecha y que caerá fatalmente sobre nosotros. En vez de hacer profecías debemos proyectar el futuro"
Hoy, a la luz de la circunstancia a la que nos ha obligado la pandemia del Covid 19 y a los avances tecnológicos de las redes sociales, de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la posibilidad de diseñar nuevas aplicaciones adaptadas a los requerimientos del gobierno electrónico, no hay dudas de que los conceptos, los métodos y las propuestas de Stafford Beer y las del maestro Carlos Matus pueden potenciar el uso de estos métodos y tecnologías a objeto de facilitar la eficacia, eficiencia y efectividad de la gestión de gobierno.
Por cierto, en internet, puede conseguirse importante información sobre el proyecto SYNCO y sobre Stafford Beer. Una de ellas que leí, un tiempo atrás, señalaba la sospecha, según información que aparece en la web, que una de las razones por las cuales el imperialismo sionista anglo estadounidense israelí, decidió intervenir en Chile, para derrocar y frustrar el sueño socialista, de buena parte del pueblo chileno, fue evitar que el proyecto SYNCO tomara fuerza y evitar así que se pudiera concretar y fortalecer el socialismo, pues de haberse logrado, posiblemente Chile se hubiera convertido en un referente mundial, apoyada, como pretendió Stafford Beer y Salvador Allende, en esta propuesta cibernética y tecnológica que, no tengo dudas, estaba muy adelantada al porvenir. Hace ya 50 años y aun sigue vigente.
Hoy, Venezuela, podría, si es que ya no existe, montar un verdadera Sala de Control de Gestión de Responsabilidad Compartida (SCGRC) como me permití bautizarla en 1990, inspirado además en la Sala de Inteligencia Operativa y la Sala de Eficiencia por Sistemas o Laboratorio de Gestión del recordado maestro venezolano, Don Luis Gómez de la Vega.
En resumen: podemos concluir que se quiso experimentar en Chile un nuevo modelo político, económico y social, apoyado en la Ciencia y la Tecnología Cibernética y no se pudo. Como narra Stafford Beer, al final del libro, que anteriormente he mencionado:
"...el mundo opulento (así llama él al imperio) no podía permitir que un país pobre (como Chile o en nuestro caso, como Venezuela) utilizara su libertad para planificar su liberación. Ese mundo opulento le cortó los suministros vitales...le privó de créditos que le eran imprescindibles, por lo cual disminuyeron considerablemente las divisas --excepto la circulación ilegal de las mismas --, contribuyendo a la paralización del sistema de distribución, que más tarde justificaría el golpe de estado..."
Tal como nos ha sucedido a nosotr@s, desde que comenzamos a experimentar en Venezuela, aunque no hemos tenido la posibilidad de contar con un genio como Stafford Beer ni como Matus, quien estaba dispuesto a ayudar al Presidente Chávez pero, lamentablemente, falleció 15 días después de su triunfo electoral.
El proyecto SYNCO, en Chile, asesorado por Stafford Beer, perseguía incrementar la eficiencia productiva en libertad sin entrar en contradicción con la esperanza socialista del presidente Allende de mayor justicia social e igualdad.
Por eso una de las conclusiones de Stafford Beer en este libro es:
"La eficiencia no tiene porque comportar tiranía si el sistema se proyecta como es debido. Si concepción exige prioridad. Y una auténtica versión de lo que es eficiencia se requerirá para salvar nuestra sociedad dinosáurica"
Y, termina diciendo:
"Así fue cómo se perdió la libertad, no de forma casual, sino como resultado de un sistema creado para reprimirla. Mi mensaje es que debemos remodelar nuestro sistema para que su resultado sea la libertad...Pongamos en práctica el amor, la piedad y también la alegría. Utilicemos el saber... Por encima de todo, esperamos que cada uno de nosotros encontremos el modo de utilizar el poder de la ciencia en causas más justas"
De modo que, tal como ocurrió en Chile hace 50 años, tenemos hoy la oportunidad de hacer uso del potencial creativo de nuestros profesionales, investigadores, académicos, intelectuales e incluso, de la irreverente y enérgica fuerza de los estudiantes, obreros, campesinos y pueblo en general, para que haciendo uso de los conocimientos científicos y saberes populares, así como de la experiencia técnica acumulada y de las nuevas tecnologías podamos, así como se intentó con SYNCO en Chile, crear y aplicar un modelo cibernético que permita servir de catalizador para dinamizar la economía del país y nos permita salir de la triste y dolorosa realidad que hoy vivimos. Desde el 06/12/1998 lo venimos alertando. Hoy, lo volvemos a hacer.
EL TÁCHIRA TIENE UNA GRAN OPORTUNIDAD
El gobierno del Táchira liderado por Fredy Bernal Rosales, tiene la oportunidad de ensayar y poner en práctica, tal vez, por primera vez un Sistema de Control de Gestión Integral y de Responsabilidad Compartida que permita evitar uno de los grandes escollos o nudos críticos que hemos tenido y que ha dificultado hacer los correctivos y ajustes oportunos.
Por supuesto, no basta tener la idea de la SCGRC. Necesitamos personal capacitado tecno-políticamente y, particularmente, con elevados principios morales y éticos que nos permitan cumplir con los propósitos que perseguimos: Cumplir los planes propuestas y reducir la corrupción.