Estoy con Rusia aunque sólo sea porque no estoy con Estados Unidos y por esa censura total puesta por España y los países de la OTAN a medios rusos de información por difundir propaganda falsa, como si no fuera falso casi todo lo que se propaga por aquí. Como antes me etiquetaron de negacionista y luego de antivacuna, ahora voy también en contra de la corriente general sobre este asunto puesta en marcha por el poder político español. Porque lo que tengo muy claro es que con quien no estoy jamás es, por supuesto, con el imperio estadounidense y sus permanentes artimañas muy parecidas, a escala, a las habituales españolas...
Se ve palpablemente que no tengo nada que ver con el pensar y el sentir de las generaciones que dominan la sociedad. Pero no estoy dispuesto a renunciar a mi raciocinio, permitiendo la intrusión en él de montones de basura mental que el poder transmite a la población una vez y otra, sin gusto alguno por su propia independencia, camuflada por el peso de un supuesto razonar de "expertos" empeñados en tutelar nuestro pensamiento.
Puesto que en las guerras y en toda clase de confrontaciones sólo Suiza ha tenido siempre el privilegio de la neutralidad, y en la actual guerra toda Europa se posiciona en contra de Rusia, y España la primera, sabed quienes merodeáis por mi muro que yo estoy al lado de la causa rusa, de sus razones y de sus decisiones, que detenidamente he sopesado, oídas ambas partes, en cuantas fuentes de información he podido buscar.
No pasa nada si nadie en este caso nadie está tampoco conmigo. Estoy acostumbrado toda mi vida en España a estar siempre solo prácticamente frente a todo. En cualquier caso, casi toda la América Latina está con Rusia, una nación al fin y al cabo también europea. Eso me hace sentir alivio.
Los filósofos, es decir quienes nos pasamos la vida reflexionando frente a aluviones de tópicos, de incongruencias y de sinrazones en España, también tenemos derecho a tomar partido en un caso odioso como es éste en que España está tan dispuesta a ser la aliada de privilegio de la odiosa nación norteamericana fascista cual ninguna, y la primera de la clase en la asignatura de la que ahora todos se examinan: "la OTAN", la Organización del Tratado del Atlántico Norte maridada con USA, maridada con USA, que se pasan su historia fabricando y buscando enemigos, y arrasando naciones.