¡Maldición!

1.-Salió Europa espantada ante el nazismo y el fascismo, a los que venció.

2.- Ahora ambas ideologías bárbaras vienen dominando Ucrania casi desde la desmembración de la URSS.

3.- Al parecer (y digo al parecer porque no ha existido ninguna clase de información occidental sobre tan graves hechos pero tampoco nadie los niega) llevan ocho años los gobiernos ucranianos haciendo barbaridades con los rusoparlantes que habitan los territorios de Donpass; atrocidades que recuerdan las nazis y fascistas de la Segunda Guerra Mundial.

4.- La Europa de la OTAN es un títere en manos de USA.

5.- Los sucesivos mandatarios yanquis todo lo arreglan matando o creando el clima de reacción que mate a los mandatarios de los países que vivían en paz y con una prosperidad al estilo y la medida de su cultura y mentalidad, como fueron los casos de Irak y de Libia. Y antes en Yugoslavia Milosevic y en Rumania Ceaucescu.

6.- Ahora ésa es la misma intención propuesta por el canallismo instituido del Gran Mammon, respecto a Putin.

7.- La política internacional, por supuesto la del Gran Mammon y de rechazo lamentablemente también parte de la europea, está ahora revelándose en estas circunstancias como un juego indecente repleto de obscenidades, de desvergüenzas, de hipocresía y de cinismo, todo junto, muy en línea con la española de siempre desde 1978, en la que además de los anteriores sobresalen con luz propia las marrullerías, las trampas y las trapisondas.

8.- Cualquier persona común que conserve el sentido común comprenderá que el lenguaje y la lógica de la paz perpetua que proponía Kant es una ingenuidad, como infantil es esperar de los políticos y de la política otro lenguaje que no sirva para otra cosa que ocultar, sin éxito, los intereses materiales que prevalecen sobre todo lo demás en cualquier clase de conflictos y de guerras.

9.- Todo lo que hace que brille con luz propia la idea de Carlos Marx de que la política no es más que una mera superestructura cambiante de lo económico.

10.- Por último,

Cuando las condiciones generales del planeta son manifiestamente hostiles a la perdurabilidad de la vida…

Cuando la demografía se dispara (aunque esto no es cierto porque se concentra en las ciudades y se abandona el campo) y el agua potable y los alimentos se hacen cada vez más escasos y problemáticos…

Cuando las naciones y la inteligencia humana debieran ingeniárselas para cerrar filas en torno a paliar ambos problemas que nos están conduciendo al abismo…

Cuando todo eso ocurre a nuestros ojos, la inteligencia de los hombres y mujeres al frente del timón de esa nave global que nos transporta por la historia, quiebra una vez más vencida por la codicia, por la erótica del poder y por la soberbia de la dominación que rememoran al poeta Espronceda en "La canción del pirata" : "….allá mueva feroz guerra ciegos reyes por un palmo más de tierra…"

Las guerras las promueven y dirigen los miserables desde los despachos, espoleados por otros miserables codiciosos que antes dominaban la economía productiva y ahora dominan las estériles finanzas. Pero el mundo, la población corriente detesta las guerras. Y lo mismo que para la población corriente sentir la libertad permanente y gravemente amenazada equivale a perderla del todo, vivir bajo la amenaza incesante de la activación nuclear empieza a actuar sobre la población como si ya se hubiese activado la deflagración en todo el globo.

Maldigo a todos los seres despreciables que se dedican a la política y a las armas porque son incapaces de comprender y disfrutar de la belleza de la paz y de la armonía…



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Jaime Richart

Antropólogo y jurista.

 richart.jaime@gmail.com      @jjaimerichart

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