Todos los días, prácticamente, el “mundo civilizado”, nos da ejemplo, de la gran hipocresía que viven sus sociedades, buscando siempre la manera de ocultar los delitos que cometen, tanto sus líderes políticos como religiosos, que para efectos de ocultar la “caca”, actúan al unísono, como enamoraditos en Hayde Park.
Sobre el tópico que reflexionaremos en esta oportunidad, resultaría escandaloso si sucediera en alguno de nuestros países y no faltarían lores encopetados que pidieran sanciones y bloqueos como castigo, pero cuando ellos son los protagonistas de estos hechos criminales y vergonzosos, hacen como los gatos para ocultar la “caca”.
Algunos portales internacionales, como es el caso de (RT), lo publicaron:
“Parlamento británico vota en contra de investigar a las bandas que abusaron de cientos de menores”
Hagamos una sucinta retrospectiva de los hechos para describir lo vergonzoso de los mismos:
De acuerdo con un reporte de 2014, en la ciudad de Rotherham, aproximadamente 1.400 niñas, de diversos orígenes, habían sido abusadas sexualmente entre 1997 y 2013 por hombres británicos de origen pakistaní, aunque también había implicados otros con raíces kurdas y kosovares. También existen reportes de que, en la década de 2010, redes similares se habían propagado en varias localidades, como Mánchester, Rochdale, Oxford y Bradford, entre otras.
Los hechos están demostrados y en cualquier sociedad decente, procedería hacer una investigación exhaustiva donde se determine, causas, consecuencias, responsabilidades, sancionen e indemnizaciones si esto es posible.
Sí, dijimos, que en cualquier sociedad decente, procedería una investigación, pero como la Gran Bretaña, se ha alejado de ese concepto de decencia, su parlamento, por el contrario desea pasar estos actos criminales al baúl de los recuerdos y sepultarlos.
Luego de la decisión tomada por el parlamento, no hemos visto ninguna reacción contraria, ni en sus medios, ni en los partidos que allí prevalecen, ni en sus iglesias (sobre todo en la anglicana). Un silencio cómplice pretende imponerse.
Según otros medios la cifra que revela (RT), parece quedarse corta, y la elevan a más de 20.000, niñas, con la grave particularidad que no era un hecho secreto sino, que organizaciones policiales de ese país estaban al tanto de lo que sucedía:
“Se conocen ya más de 20.000 casos en todo El Reino Unido y es solo la punta del iceberg. Muchos miembros de las jerarquías policiales británicas estaban al corriente e hicieron la vista gorda durante décadas”. La cifra la aporta el periódico: The Independent.
Cómo se dice, aquí en Venezuela, los organismos policiales al tanto de lo que sucedía, se hicieron los locos.
Y debe ser así, porque un hecho tan escandaloso donde aproximadamente 20.000 niñas están involucradas, no puede pasar desapercibido.
Y así lo relata The Independent;
“entrevista a algunas víctimas de las agresiones sexuales perpetradas por bandas organizadas de pederastas. La mayoría de los vecinos de Rotherham ya tenía noticia de estos crímenes al haber oído de casos similares en su entorno más inmediato. Y, aunque sea difícil de creer, estas decenas de miles de víctimas casi no se ven reflejadas en las estadísticas oficiales del Reino Unido”.
Según lo relatado, hasta los vecinos de Rotherham, tenían conocimiento de lo que sucedía, pero la Policía, no. ¿Asombroso? , verdad.
Se desprende, de los hechos, que también la Policía tenía conocimientos, pero la corrupción en ese cuerpo impedía el desarrollo de las investigaciones:
Magigie Oliver, Ex detective, funcionaria policial que renuncio a esos cuerpos policiales por las graves irregularidades que se cometían, reveló a Crónica Libre:
“hubo muchas personas en la jerarquía policial y política que tenían conocimiento de las agresiones sexuales a menores de edad y tienen que rendir cuentas ante la ciudadanía.
No cabe duda entonces, que hubo complicidad. Pudo más la complicidad y la corrupción, que la necesaria capacidad diligente para evitar estos abusos y violaciones colectivas.
Pero si es grave, que una policía corrupta, encubra este tipo de crímenes, es más grave aún, que el propio Parlamento Inglés impida las investigaciones, como también es sumamente grave, que las instituciones claves de esa sociedad inglesa, incluyendo la Iglesia Anglicana y la BBC mantengan silencio cómplice ante aberrante hechos. “El que oculta los hechos delictivos, es cómplice del crimen” J/S