Cuando se dijo que está surgiendo un nuevo mundo económico, no se estaba fuera de razón. El secretario del Tesoro de los EEUU, Henry Paulson, anunció que el gobierno norteamericano presentará un proyecto, para transformar a la Reserva Federal (FED) en una reguladora de la estabilidad de los mercados. Ampliando sus facultades y autoridad sobre firmas que provoquen riesgos.
¿Dónde queda la “mano invisible” del mercado? Las regulaciones impactarán a los mercados y el derrumbe de los índices en los próximos meses, de ser aprobado el proyecto, será profundo, demoledor y definitivo y terminará de establecer una economía mundial nueva, sin el poderío de EEUU, sino contando con éste como un actor más en el sistema global.
De hecho en Hong Kong, concientes de la situación que atraviesa, “la potencia económica”, se adelantan, y el gobierno anunció que entraría a apoyar instituciones financieras con problemas por la crisis crediticia. Más intervención, sin embargo la bolsa china avanzó 4% la última semana tras el anuncio.
En Europa no se quedan atrás, los bancos centrales de Suiza e Inglaterra inyectan liquidez, para salvar los préstamos interbancarios y el BCE ya anunció su total apoyo, lo que impulsó las bolsas, pero afectó por ejemplo los bonos del Tesoro de EEUU.
La ola de intervenciones de los bancos centrales en los países desarrollados, son el reconocimiento de que un nuevo panorama se dibuja, es así como ya un nuevo gigante se hace protagonista, ese es China, país que además tiene en su poder la carta de ser el principal acreedor de la deuda norteamericana -1.455 mdd-. Si los chinos decidieran vender esos bonos, EEUU quedaría colapsado completamente. No sorprende como se revalúa con velocidad la moneda china, que indudablemente trasladará inflación a los países que compran sus mercancías.
Por ahora no hay posibilidades que se reactive la economía norteamericana, el sector financiero quedó atrapado en un círculo vicioso, bajan las tasas para estimular la economía, pero devalúa el dólar y se disparan las materias primas, lo que hace detener el crecimiento económico.
Nada hace que al final del túnel aparezca una luz, las intervenciones de la FED, no producen el efecto deseado, los especuladores tomaron ganancias del petróleo la semana pasada, pero el hidrocarburo volvió a la tendencia alcista. En China los banqueros recomiendan invertir en oro, como protección debido a que el consumo de joyas se incrementó en 26% en 2007, noticia nada agradable para los tenedores de dólares.
La OPEP prevé que habrá un descenso en la demanda petrolera en abril, de 1,2 mdb diarios, debido a que la recesión en EEUU golpeará la demanda de combustible, aunque el ministro del Petróleo de Argelia, Chakib Khelil, señaló que el preció estará entre los 90 y 110 dólares, por las inversiones especulativas que seguirán refugiadas en las materias primas y la demanda asiática.
Los datos económicos de la semana pasada en EEUU son desoladores, caída en marzo a 64,5 puntos, de la confianza del consumidor, es tal el dato que se comprende que Standard & Poor’s lance un índice “India 10”, para recomendar a inversores internacionales las diez principales empresas de ese país. Los análisis en las grandes corporaciones no apuntan a EEUU, señalan “hay diez consumidores en Brasil, Rusia, China e India que reemplazarán a cada estadounidense que deje de comprar”, es decir se apuesta por los emergentes.
Mientras, la firma fabricante de neumáticos Michelin, estableció un nuevo sistema para fijar los precios que cobra a los fabricantes de autos, que dependerá directamente de la cotización del petróleo y no del dólar.
Los mayores exportadores de arroz, Vietnam, Egipto e India, comenzaron a restringir las ventas del grano, para asegurar el abastecimiento local, debido a que se prevé una crisis alimenticia mundial en 12 meses, con la nueva burbuja que se está inflando con los cereales, como refugio de inversionistas y por el uso de estos para la producción de biocombustibles, como lucha contra los precios del petróleo.
Sólo quedan reservas mundiales de trigo para 30 días. Los españoles se lanzan a hacer turismo a Nueva York por debilidad del dólar. Alemania aguanta la robustez del euro y se prevé crecimiento y solidez en ese país. Las pérdidas de la crisis “subprime” suman 1,2 billones de dólares, de las que 40% son soportadas por los bancos privados y el resto apalancado por la intervención gubernamental.
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