Todo apunta a más inflación global y una acentuación de la devaluación del dólar, las últimas decisiones de la FED y los bancos europeos, tienen como objetivo el crecimiento, la lucha contra la recesión con el saldo del aumento de precios por el costo del dinero.
Todos los rubros referenciados en dólares, sufrirán aumentos en lo que resta del año, la divisa estadounidense se terminará de hundir y los precios petroleros y agrícolas difícilmente bajarán. La FED y el BCE concertaron la inyección de liquidez a los bancos estadounidenses y europeos, como parte de la política de salvar a las entidades financieras que perdieron tras la crisis hipotecaria.
La FED dispuso para mayo, 150 mmd en fondos de reserva de emergencia, que serán inyectados al sistema, el BCE prevé 25 mmd, dinero que tiene respaldo de las tasas de interés fijadas por los bancos centrales, medidas para apuntalar el crecimiento económico, y no representan nada para abatir la inflación desatada en ambos lados del mundo.
Si el respaldo de esos fondos son las mismas tasas de interés fijadas por los bancos centrales, estamos ante la emisión de dinero inorgánico, que se inyecta para cubrir pérdidas. Es bueno resaltar que esas pérdidas ya fueron liquidadas y produjeron los efectos hoy conocidos, aumento de precios en alimentos y materias primas energéticas.
Las autoridades financieras no permitieron la corrección del mercado, es decir, que las instituciones financieras asumieran sus pérdidas y al contrario fueron intervenidas con nuevos fondos, gestando una situación artificial, un ejemplo de ello es la nueva baja de tasas de interés de la FED, que la ubica en 2%. La FED baja la tasa para luchar contra la tasa interbancaria, el costo del dinero que se prestan los bancos. Las entidades al presentar iliquidez, debido a la crisis, las tasas que se cobran, saltan enormemente, a ello se le suma el factor desconfianza.
Las tasas interbancarias altas, se trasladan a los clientes y tasas altas en la actual situación en EEUU, detienen el crecimiento porque se reducen las inversiones, produciendo la recesión. Ahora bien, la recesión la combaten con medidas que harán acelerará la inflación y que devalúa al dólar.
El Banco Central de Suiza aprovisiona 6 mmd para los mismos fines. Otro factor que es combustible para que la inflación continúe, son las ayudas del gobierno de Bush a personas y parejas, millones de norteamericanos están recibiendo cheques de ayuda del gobierno para que se reactive la economía, pero tal emisión de dinero también tendrá incidencia en los precios, más dinero inorgánico.
Los especuladores estarán atentos, la fortaleza del euro no es tal, de hecho la tercera referencia de grandes inversores es el oro. La inflación en Europa conspira contra su propia moneda, de allí las tasas altas, razones por las que el BCE no cede para bajarlas. En los próximos meses se va a experimentar una especulación dólar – euro, muestra de ello es que la desaceleración en la zona euro, y la percepción de que la FED no bajará más las tasas, produjo una recuperación del dólar en 2% frente al euro la semana pasada, sin embargo habrá que esperar las correcciones por las toma de ganancias.
Se pudiera pensar que la dinámica dólar – euro, ayude a desinflar precios en general, pero el lastre financiero es un factor de desconfianza, las constantes inyecciones de dinero a los bancos restan atractivo al mercado, tanto así que el economista Ethan Harris, de Leman Brothers, pronosticó que los intereses pudieran ubicarse en 1,25% en EEUU, para el año 2009, significa que la promesa de la FED será difícil de cumplir, en realidad el dólar valdrá muy poco en lo que resta del año.
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