No me lo contaron; pude oírlo en una entrevista o rueda de prensa que ofreció Manuel Zelaya, antes de él enterarse que le había dado un golpe Estado. En esa oportunidad comentaba que ese día había acudido a una base o guarnición para solicitar la distribución de la encuesta y expresó que el oficial que lo recibió (no recuerdo si fue Vásquez) le sugirió que si quería el material que lo tomara. Así lo hizo. Nada parecía estar sucediendo o Manuel Zelaya (con alta dosis de ingenuidad) supuso que acaba de hablar con un hermanito. Antes de esto o después (en la misma entrevista, pero no recuerdo con exactitud) dijo que había destituido al militar que “supuestamente” estaba alzado, pero la medida aún no estaba preparada en decreto o resolución.
Confieso que nunca llegue a entender tanta ingenuidad en un político o no quererse enterar de lo que estaba pasando. Parece muy simple el asunto, fue a dar una orden para la distribución de una encuesta y el oficial le sale con una respuesta en estos términos: bueno si usted desea tener el material lléveselo, pero el ejército o la fuerza militar no la va a distribuir.
En verdad se necesita ser bien corto de mente para no entender que se estaba prácticamente frente a un acto de desobediencia y si trataba de colocar menos ingenuidad, mayor entendimiento y uso de la memoria, debió recordar lo que paso un día antes. Si unía estas situaciones, que estaba muy superficialmente, no había manera de evitar entender que se estaba frente a un golpe de estado.
Zelaya siguió todo eso con absoluta tranquilidad y normalidad y para colmo fue a tomar un descansito al sitio de siempre. En una situación como esta era previsible tomar algunas medidas elementales. Antes de echarse como un osito de peluche en su cómoda cama, debió iniciar un contacto con militares para tratar de romper definitivamente el golpe o tener elementos de apoyo (plan B) y poder salir mejor librado de una situación adversa o de un golpe: No en pijama. Si se consideran los hechos y la manera como evolucionaron, parece que eso no tomó ninguna previsión o el golpe estaba totalmente sembrado entre las fuerzas armadas de Honduras.
Hoy la prensa nacional o por le menos Últimas Noticias, registra la noticia que Zelaya se reunirá con Gorilete para buscar una salida a la situación que confronta actualmente Honduras por un Golpe de Estado y la canallada de haber secuestrado a un Presidente y dejarlo en pijama en el aeropuerto de Costa Rica. La nota informa que Manuel Zelaya reconoce que el encuentro cara a cara, “no será para negociar sino para planificar la salida de los golpistas”. No entiendo o sigo sin entender, pero esperemos que efectivamente sea para planificar la salida de los golpistas y no para que Manuel Zelaya salga apoyando el golpe de estado.
Esperemos además que Manuel Zelaya no se encomiende a la Conferencia Episcopal de Honduras ni solicite un apoyo moral del obispo Madariaga. Sería entender que el fantasma de la ingenuidad está andando por el mundo sin son ni ton o que en esto hay tantas cosas, menos dignidad. Es posible que esté exagerando o emitiendo una opinión sin ningún fundamento, pero internacionalmente, el encuentro coloca a gorilte como un osito de peluche.
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