Michelleti, después de tener una solicitud ante el Tribunal Supremo, para determinar su estado mental luego de una acción de agresión desmedida, contra una dama y contra el canal 36 y el espectáculo que dio en la presidencia del parlamento,ahora gracias a la campaña mediática, es un héroe que lucha contra la invasión de Honduras por parte de Venezuela y Nicaragua. Mientras tanto quien fuera reo de la justicia por robo y tráfico de autos de lujo, cuando era capitán ahora, General Romeo, es otro héroe de la patria, gracias a la infame campaña mediática que intenta idiotizar al pueblo hondureño.
El crimen organizado en Centroamérica ha dado un zarpazo a la democracia hondureña, que no solamente vulnera a esa hermana nación centroamericana,sino que representa un alerta para el resto de las democracias del continente a cuyos frente estén dirigentes de avanzada.
Honduras para el imperio es una carta de extrema importancia dentro de sus programas geoestratégicos para volver por la reconquista de su patio trasero subvertido por el huracán bolivariano que ya dejó de ser exclusivo de Venezuela, para catapultarse a Centro, Suramérica y el Caribe, sembrando semillas incluso en el propio,corazón del monstruo, donde existen Círculos Bolivarianos.
De consolidarse el gobierno de la alianza apocalíptica que mantiene como rehén a Honduras,bajo la batuta del Comando Sur, a través de la base de Parmarola, ahora eufemísticamente denominada Soto Cano; EEUU, tendría allí un ancla, que unida a gobiernos aliados como los de Perú y Colombia, ésta última una nación ocupada militarmente y con una soberanía hipotecada, tendría el triángulo perfecto para irradiar gestiones desestabilizadoras en contra de Ecuador, Bolivia, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Paraguay y demás vecinos. A esto hay que añadir el trabajo que han venido realizando las agencias de inteligencia imperiales, incluyendo la israelita, en Argentina y Brasil,para a través de los procesos electorales buscar posesionar a la extrema derecha en los ámbitos gubernamentales y desde allí destrozar los alcances sociales conseguidos hasta ahora con las políticas de unidad latinoamericana y caribeña,para dar al traste con el proyecto bolivariano para américa y el Caribe. En otras palabras el golpe es contra el ALBA y UNSASUR. El imperio quiere caída y mesa limpia,mediante un efecto dominó.
Frente a estos embates de la oligarquía, que en ocasiones logra arrastrar a compatriotas que emocionalmente están con el proceso, pero que no tienen convicción, conciencia, dignidad proletaria y, sin eso no hay revolución; se impone la profundización de la formación ideológica y la organización de las masas, para el avance y consolidación del proceso de cambios, del pensamiento bolivariano en todo el continente. Debemos hacer de la autocrítica la fuerza endógena del proceso y ser honestos a la hora de identificar lo que tenemos que revisar, para aplicar los correctivos y continuar avanzando en la consolidación del ideario revolucionario. Como revolucionarios tenemos que hacer de la calle, la fragua para templar el acero de la revolución, que no es otra cosa que la conciencia popular, columna vertebral de todo movimiento social y a la que tenemos que blindar a través de la educación y formación política, que debe tener como bastión, la organización, el fortalecimiento de los movimientos sociales para desde estos extrapolar el poder popular que en definitiva es la meta que persiguen todos los países alineados con el socialismo del siglo XXI, que debe ser construido acorde con las realidades de cada pueblo.
Es urgente fortalecer los diversos frentes con la formación de cuadros que sean capaces de responder a las campañas mediáticas dirigidas a desvirtuar nuestras luchas para lo cual necesitamos poner al trote la educación masiva de todos cuantos tienen ese compromiso militante, para que sean capaces de utilizar las ideas antes que el garrote, que es completamente opuesto al pensamiento revolucionario, para desmontar todas las infamias que se lanzan contra nuestro proceso y nuestros pueblos en el continente.
La gente tiene que cambiar su manera de pensar, pero eso no podemos lograrlo por decreto, ni dejándoselo únicamente al Comandante Hugo Chávez Frías y los compañeros aliados en América y el Caribe, sino que cada cuadro revolucionario debe ser un multiplicador, porque la gente, el colectivo tiene que cambiar su manera de pensar por convencimiento propio y la mejor forma de lograr fomentar esa convicción, esa conciencia, es demostrando la capacidad de sacrificio de los verdaderos revolucionarios, la capacidad de solidaridad, de ayudar al compañero, la capacidad de hacer cosas concretas por la colectividad y por el individuo, como bien lo enseña el Ché Guavara, en sus reflexiones sobre el socialismo en Cuba. Tenemos que repetir con el guerrillero heroico, que quien ingresa a una organización revolucionaria, no adquiere privilegios, sino compromisos y deberes que cumplir.
Llegó
la hora de demostrar nuestra condición de revolucionarios internacionalista.
Llegó la hora de decirle al bravo pueblo de Honduras, que no está
solo, que los colectivos sociales de toda América y el Caribe estamos
a su lado, que no es hora de recular, sino de avanzar hacia el nuevo
amanecer de la democracia socialista, y como decía el panita
Alí, para que amanezca no hacen falta gallinas, sino cantares de gallos.
El golpe no es contra Honduras, sino contra el ALBA y UNASUR.
*Periodista