Los mensajes de Álvaro Uribe al mundo son contradictorios, porque, viene desconcertando a muchos sureños ya que los contenidos reflejan una demagogia plural para el proyecto de crecimiento latinoamericano. Las declaraciones incendiarias del vicepresidente es la causa de pe so para desconfiar del pensamiento ideológico colombiano, cuya idea central es atacar con golpes suaves a Venezuela por la frontera con los paramilitares, pagados por algunas ONGs. Ahora, estoy cerca de la frontera, he visto como las autoridades colombianas tratan con dureza a los residentes venezolanos y reflejan una conducta de rechazo a toda perspectiva optimista de conciliación. Precisamente, cuando el presidente Hugo Chávez Frías desea neutralizar los círculos viciosos de la economía y aumentar la confianza mutua entre los países de la región.
Hay que revisar todos los proyectos para poner orden y reordenar las relaciones diplomáticas y comerciales con el fin de asumir junto al pueblo decisiones que nos lleven a un beneficio común, el desarrollo endógeno de nuestro país. De seguir así, Bogota corre el riesgo de quedarse aislada del Continente debido a que esta estimulando una guerra geométrica bajo el asesoramiento crudo de la CIA y algunos militares como civiles, refugiados en Perú y Colombia.
Estados Unidos le interesa el corazón amazónico y las variedades de cultivo que limitan con Ecuador y Venezuela, asimismo, el agua dulce que serñia transportada a Nueva York en grandes barcos cisternas para la satisfacción del senado norteamericano en anunciar un nuevo Vietnam, gracias a Santos y el gobierno de Nariño.
Venezuela, busca su propio horizonte económico, bajo el juego de una serie de tratados internacionales y un pueblo que desea nuevas leyes orgánicas que profundice el socialismo democrático y, el impulso de una reforma previsible para moderar las criticas nacionalistas hacia un desarrollo integral del país y llegar a un acuerdo con los empresarios privados para que colaboren con su plusvalía a las necesidades económicas de las parroquias, donde estén asentadas sus empresas.
Deseamos una política que marque el futuro de nuestra patria y, solo esperamos que los magistrados de justicia se encuentren a la altura del reto, sin perjudicar a nadie, ya que, solo existe el interés de avanzar un desarrollo de dotación económica e implementar la adecuación de servicios que viene afectando de forma directa la vida cotidiana de miles de venezolanos por la llegada intespectiva de hermanos provenientes de otras latitudes y de la región sureña.
Los traders norteños, saben que la crisis no ha terminado y que muchas familias están insolventes por llevar una vida de pomposidad y despilfarro en sus haberes privados. La única solución es mirar hacia Latinoamérica viendo la debilidad de Colombia, Perú y la complacencia Chilena. Pero el pueblo ya aprendió y esta asumiendo su liderazgo.
(*) Filósofo.
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