La crisis económica global afecta algunos países latinoamericanos y sus recursos lo han dedicado a comprar armas, municiones, aviones y anfibios de guerra para contrarrestar a los marines norteamericanos, quienes han venido acordonando las costas caribeñas y ambos océanos co la participación de la IV flota. Es una motivación en conjunto con el Reino Unido para posesionarse de las extensas zonas agrícolas, el agua y las plantas medicinales. Para esto, juegan con el deterioro democrático y el temor a un fracaso del Estado, como a la guerrilla. La idea central es presionar para un ataque militar y avivar un falso sentimiento nacionalista en la oposición y el oficialismo para penetrar la conciencia de los más débiles y lograr mediante ataques preventivos sus intereses. La idea, según el secretario de defensa Robert Gates es incidir a los aliados para crear un conjunto de sanciones que conlleven a una alarma propagandista para desarrollar planes programados de convencimiento.
Quienes, no están claros son los lideres del movimiento opositor venezolano, ya que no concretan acuerdos para despertar una estrategia y lograr un supuesto descarrilamiento político que le sigue las pisadas al presidente bolivariano, Hugo Chávez Frías, Esta claro que este nerviosismo dificulta construir un proyecto político, ante tanta adversidad de opiniones que determinan una inestabilidad en el campo ideológico venezolano.
Las miradas, se encuentran puestas hacia la cúpula de la unidad democrática conformada por viejos líderes que ya cumplieron su jornada de formación y ejercicio político. La oposición esta apuntando a otra dirección, favoreciendo al mundo norteño, ya todos han colocados su dinero y, creen que tienen sus lugares asegurados para la próxima Asamblea Nacional.
El presidente, Barack Hussein Obama, ha venido incorporando recursos para apoyar la guerra en el oriente y asignar a las bases militares estadounidenses acantonadas en Colombia, suficientes suministros para emplazar en la línea fronteriza grupos de ciudadanos que tendrán una función muy detallada para destabilizar el país.
Nadie, absolutamente nadie puede ignorar éste cuadro político y menos los dirigentes de los partidos políticos. Deben tener la capacidad para analizar situaciones y factores de despabilación democrática, estamos frente a un escenario ideológico y nadie puede estar nervioso, tampoco tener un escenario de impotencia, hay que manejar todas las posibilidades políticas frente a otro fugaz Golpe de Estado. Hay que estar sensibles frente a cualquier hecho real y debemos otear muy bien el horizonte de los países industrializados que están interesados en nuestras tierras.
Es un momento histórico para reflejar nuevos hechos y asumir responsabilidades que nos lleven a formar parte en la nueva patria, nuestra es la decisión.
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