La literatura tiene un doble sentido, lo importante es hacerse entender y sumergirse con las imágenes sensuales del mundo cotidiano y la geopolítica. Pero, a través de ella observamos todos los rostros del mundo y, de pronto nos sentimos en nuestra propia esencia y le damos sentido a la vida para percibir nuestra identidad. Me gusta tener a mano un escritor político y uno que visualice la posibilidad de amar. Pero, la nueva corriente de pensadores refleja una acción serena y buscan ganar reputación explorando los extremos de nuestra interioridad. Lo importante para un hombre de letras es seducir en el campo social y político para darnos un ritmo de confianza a sí mismo y por el otro lado, no regresar al miedo y el deseo de desaparecer.
La literatura venezolana en el campo político irradia formulas verbales, que nos dan paso al recuerdo y utilizar el mismo camino y raíz para decirnos que, ya no hay liberación y la dialéctica formal ya no existe. Es la escritura fascista que nos desea dar algunos instigadores ideológicos que, utilizaron en la década del 50 al 80 una licuadora de pensamientos que nos corroigo esas ideas hermosas que precisaron el amor familiar y nos llevó a un clima de violencia y repudio a la gente parroquiana, ellos buscaban por medio del trabajo un nuevo modelo de vida y de paz.
Las palabras opositoras ya me agotan y, tienen su peso a cada momento. Siempre, trato de encontrar su significado entre tanto libros y nada reinventa el tiempo, son los mismos personajes del pasado.
Estos políticos, hicieron de la literatura su mejor negocio y sus hijos se dedicaron a administrar redes bancarias y dejaron en Miami, Estado de Florida, USA. Sus emporios económicos. La realidad cultural y política de Venezuela, se mide a través de las letras y la gente se encuentra leyendo a través de las Librerías del Sur y las Ferias del Libro. Se busca acercar a los lectores con la Venezuela actual, bajo una retrospectiva de asumir con herramientas propias, el esfuerzo y trabajo de muchos escritores profesionales y, otros que cursan carreras universitarias, el compromiso es conformar una nueva sociedad que, ya no sea latente. Sino que, participe en las actividades diarias del pueblo venezolano.
La literatura, busca descubrir lo verosímil de las historias y como conformar una plataforma electrónica que incida en el accionar de nuestra actitud ante performances diarios que exigen nuestra sabiduría y discernimiento. Por lo tanto, debemos ser firmes en nuestros ideales, a pesar de nuestra conducta individual y colectiva. Nos encontramos frente a una disciplina lineal que busca en el conocimiento, un soporte para mantener un ritual de lectura y un espacio para ver, hasta donde terminan las historias y como se formulan los conceptos encriptadas en cada proyecto.
Ahora, la literatura es el centro de muchas interacciones, donde Internet es un camino largo y distinto, donde todos tienen una ruta para el tuteo y la nueva formación del conocimiento. Ya el discurso, no es fragmentado sino conciso y refleja el ideal para todo comunicador. Muchos literatos latinos, buscan imitar el modelo autorcita europeo, donde los partidos que ostentan el poder direccionan al escritor, haciéndolo esclavo de sus premisas y utilización del lenguaje oral y articulado. Lo podemos ver en la intervención a Libia, una cúpula tiene en jaque al Mediterráneo y desean ver a Trípoli totalmente envejecida como pasó con Irak. Todos, sabemos que Europa del Este se bate en una crisis de valores y que el mundo de las finanzas se estremece hasta llegar a la Bolsa de Valores de New York.
Esto, nos obliga a reflexionar sobre las nuevas corrientes políticas aisladas del partidismo y nos lleva a un convencimiento que los celulares y la vía del Internet, constituyen una forma de control ideológico a través de la literatura política, lo que implica, ahondar en los guerreros telepáticos, un grupo de hombres que reportan en sus escritos la ideonidad del ser humano para explorar mundos ocultos en la conducta humana y los procedimientos mentales para su detección y descubrir el amplio mundo de la criminología. Algunos no aprovechan sus facultades y solo les basta ser hackers sin futuro y lo que hacen es dañar los proyectos políticos.
La literatura fantástica e ilusionista es el otro camino, nos lleva a una crítica constructiva sobre la realidad para crear campos de ficción y llevarnos por el campo de la ciencia ficción para mostrarnos escenas realistas, donde el fin es sobrevivir a un legado que se dispersa en el tiempo por la formación de legionarios que, en alianza suman dólares y domestican de manera simultanea nuestras mentes. La literatura en este nivel viene con su fuerza digital y humana y, podemos ver a nuestros jóvenes en los centros comerciales como verdaderos zombies, sin una conducta adecuada, es bueno recordar que la nueva literatura, conlleva un trazado de mapas arqueológicos y mentales que determinan una controversia desde los tiempos remotos y, por eso, necesitamos una verificación de datos para acercarnos al idioma y la cultura española, ya que es de gran influencia para nuestra intelectualidad occidental.
La lingüística y la historia son las bases de una literatura anglosajona que requiere de mucha autoridad nuestra para descubrir en el latín que somos verdaderamente románticos y una escritora española y valenciana, Azalea Emy Gil nos lleva a desarrollar esas teorías sobre los mundos subjetivos y donde nuestras palabras se multiplican para redescubrir nuestra antropología en el mundo hermoso de los sentimientos y llenarse del fervor del público lector y radial. A su vez, de los marinos que observan desde el Mediterráneo al gran océano que dispersa con su luz y sombras, aquellos fantasmas pasionarios que hurgan nuestra fotografía interior.
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