Pero sí
hay algo que entiendo: no somos todos iguales y no deberíamos serlo
nunca. Cada revolucionario y revolucionaria tiene su rol, su
personalidad y sus talentos dentro y fuera del proceso.
He leído partes de los
tantos artículos de opinión hablando [en
contra] de Mario y me parece que muchos
piensan que todo revolucionario y revolucionaria debería actuar,
hablar y pensar de la misma manera. Es como si deberíamos tener una
biblia de conducta revolucionaria parecida a esto:
1- Nunca expresarse de
manera grosera
2- Nunca atacar
verbalmente a nuestros camaradas
3- Nunca especular sobre
lo que está pasando dentro de nuestro gobierno
4- Nunca hacer acusaciones
sin pruebas “aceptables”
5- Etc.
Me parece que hay una gran
diferencia entre la conducta de una persona y las intenciones de la
persona. Por ejemplo, alguien puede seguir la biblia de conducta
revolucionaria pero ser un traidor, y eso todos lo hemos visto en los
últimos 12 años. Para la mayoría de la gente de la oposición,
Chavez habla de manera grosera, pero es la persona mas sincera y
dedicada a esta revolución.
Hay revolucionarios, como
por ejemplo, Ali Rodriguez, que se expresan de manera muy cuidadosa y
respetuosa. Hay revolucionarias, como por ejemplo, nuestra Lina Ron,
que se expresaba y actuaba de manera bastante radical … ¿pero
quien puede juzgar lo que es radical o respetuoso? Algo que es
radical para una persona puede ser considerado “suave” para otra
persona.
Yo soy revolucionario y, a
causa de mi carácter, me siento cómodo con camaradas como Lina Ron,
Iris Varela y Mario Silva. Hay otros revolucionarios que no se
sienten cómodos con ellos. Por ejemplo, yo no me siento cómodo con
revolucionarios que se consideran intelectuales … simplemente
porque no tengo afinidad con este tipo de personalidad aunque la
persona sea un máximo revolucionario. No es la personalidad ni la
manera que alguien se expresa que determina su lealtad al proceso
revolucionario.
Una de las cosas mas
fundamentales de una verdadera revolución es de promover de la
creatividad humana y la diversidad. Si todos actuamos y hablamos de
la misma manera, basándonos sobre una biblia de conducta, estaríamos
suprimiendo la creatividad y la diversidad, igual como nuestra
sociedad occidental siempre lo ha hecho bajo el sistema de educación,
la iglesia y la propaganda que nos “guía” con normas de conducta
(y pensamiento) aceptable … para controlar nuestras mentes y
suprimir la creatividad y el pensamiento original … para que seamos
esclavos. La revolución debe siempre estar en movimiento, en cambio
continuo para que nunca mas seamos esclavos de nada ni de nadie …
ni de nosotros mismos. Para que la revolución no se estanque, hay
que aceptar que la diversidad es necesaria y esencial. Sin
diversificación, no hay creatividad, y sin creatividad, no hay
revolución. El día que en esta revolución se “prohíba” la
diversidad, es el día que la revolución se acabará. Es el día que
otra vez seremos esclavos.