En estos tiempos dentro de la revolución muchas cosas pueden pasar, unas seguras, otras  no. Pero de lo que si estoy seguro, es que entraremos en una terrible vorágine de acontecimientos que nos tragará para vomitarnos lentamente por el vórtice, llenos de sangre o llenos de gloria. Solo un necio, o un rufián no son capaces de ver los inmensos peligros que rodean nuestra revolución, el necio por que jamás escucha crecer la hierba (como dice Toby Valderrama) y el rufián por que vive de ella. Ese es el temor  que se está apoderando de la gran masa revolucionaria: que vuelva Fernando VII, o sea que se restaure la IV República. 
 
El comandante Fidel Castro, en su última reflexión nos dice: "Creo, que la burguesía jamás podrá gobernar de nuevo a Venezuela" Esto nos lo dice un conocedor de la historia y sus hechos. Pienso que el camarada Fidel, ha sido un muy optimista en cuanto a esta afirmación ya que él mismo nos los dice: "Los que gobiernan a los Estados Unidos decidieron salir de Chávez de la forma que sea" y si a esto le agregamos, que el pueblo venezolano, no está formado ideológicamente ni militarmente, será difícil que  aguante una larga y cruenta desestabilización (el paro petrolero, será una fiesta comparado con lo que viene) ya que la derecha interna y sus amos yanquis seguramente aprendieron algo de su fracasado golpe y nosotros no hemos aprendido nada, siempre seguimos a la defensiva.   
 
Si, no ponemos en funcionamiento nuestro inagotable poder de creación para la formación de miles de Troyanos dirigidos por cientos de Hector guiados por nuestro líder que es Chávez. Si no utilizamos nuestra fértil imaginación para soñar que somos como el "Che" y Fidel en  Sierra Maestra, cuna de la revolución mundial. Si no nos sentimos como Bolívar en el Congreso de Angostura o al pie del "Chimborazo" Si no tenemos la formación y visión política de Lenin, la fuerza de la poesía de Neruda, lo irreductible del canto de Alí Primera o de Julián Conrrado, siempre seremos presas fáciles de la publicidad engañosa  y sus medios, del capitalismo y sus agentes. 
 
Los necios que piensen que los rufianes de la derecha interna y externa cederán fácilmente los privilegios conseguidos durante cincuenta años de saqueo y robo de nuestros recursos naturales y del sudor de nuestros trabajadores. Los necios que aún siguen bailando en la cuerda floja de un socialismo relleno de capitalismo, siguen creyendo que, que los rufianes que gobiernan los Estados Unidos, nos dejarán tranquilos tan solo por que Obama es negro y además premio Nobel de la paz, además de necios, son unos soberanos pendejos. Los yanquis nunca hablan de paz, lo de ellos es la guerra para hacer negocios. 
 
La derecha europea, hace mucho tiempo que está buscando a un Adolf Hitler, quizás si la Ángela Mekler, fuera hombre ya la hubieran nombrado  Führer del cuarto Reich, ya que los nazis son machistas a tiempo completo, y nunca aceptarán ser gobernados por una mujer Los gringos también están buscando el suyo aquí en Venezuela.  Por eso, si, el gobierno no se decide a enterrar de una ves al capitalismo para que la patria termine de parir el socialismo, ese pueblo que vemos marchando con alegría y entusiasmo el primero de Mayo, ese pueblo que se jugó la vida por Chávez en el Abril rebelde del 2002, ese pueblo eufórico por tantas misiones que lo benefician, ese pueblo carente de formación ideológica y conciencia política, ese mismo pueblo verá como poco a poco aflora en el quinientos años de cultura capitalista y de colonialismo mental que les aguijonea el cerebro como cigarrón a un palo. 
 
Tenemos que estar pendientes de estos necios y rufianes que existen dentro del proceso. Ellos son nuestros mimetizados enemigos, a veces rojos a veces blancos, a veces verdes. Ellos son las futuras puntas de lanzas para el zarpazo final de lo que sea  nos tenga montado la oligarquía criolla e internacional. De ellos se nutren los partidos de la oposición y toda la gusanera cubana de Miami. Ellos, son ojos y oídos de la embajada yanqui y de la Mesa de ultra derecha. Por eso, es nuestro deber decirle a los altos mandos del gobierno y del Pesuv, que en los próximos meses, nos estaremos jugando nuestras vidas y el futuro de la revolución. Que no tenemos tiempo para escuchar el cuento del Lobo y  la Caperucita Roja, mucho menos el del Gallo Pelón. 
 
La única forma de detener los ataques de la derecha es con Socialismo, Socialismo y más Socialismo, pero escuchando a Lenin y al Che. Sin ellos, seremos fácil presa del reformismo y la restauración hará regresar al Pacto de Punto Fijo. 
 
A mis camaradas de APORREA, a sus diez años de fundación. Ustedes son, Ágora de la información verás y oportuna, donde acuden todos los revolucionarios que no tienen la más mínima esperanza de que algunos de sus artículos sean publicados en algunos de los medios públicos del estado. Tribuna abierta para el debate de las ideas, para las críticas o bendiciones de los funcionarios públicos y sus obras. Faro de amor, de alegrías y  esperanzas para todos los que soñamos con una patria socialista y un mundo mejor. Por que todo eso es APORREA, y si ella llegase algún día a desaparecer, la revolución ya no sería la misma. Por eso mis mejores deseos de larga vida para ustedes y mi querida APORREA. ORG

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