Al Colegio Nacional de Periodistas, CNP le compete asumir “…el rol que le corresponde entendiendo que históricamente los medios de comunicación social en el Tercer Mundo deben estar al servicio del rescate de la identidad nacional de nuestros países y, por tanto, ser instrumentos para la educación, la ciencia y la cultura al servicio de la liberación de los pueblos y el hombre”.
El párrafo
anterior forma parte de la Declaración de Principios del Colegio Nacional de
Periodistas –que ya tiene 35 años- y que como es lógico apreciar nada tiene que
ver con la directiva actual del gremio, pues para ellos nada significa “…la liberación de los pueblos y el hombre”.
Es más, de acuerdo
a lo que dice la Declaración- que quizá
no deben haber leído hasta hoy cuando la buscarán- “En medio de los múltiples intereses contrapuestos de esta sociedad, el periodista sólo se debe
a los intereses y valores más trascendentales de su pueblo: a los derechos del
hombre, a la justicia, a la verdad, a la liberación económica, política y
social del país y sus ciudadanos. Por consiguiente, rechazará por principio
toda forma de explotación y opresión contra el pueblo y toda amenaza de coerción o cercenamiento de sus
inalienables derechos, /En consecuencia, es deber de los medios de comunicación
social educar y divulgar constantemente
los asuntos referidos al arte, la cultura, la ciencia y la tecnología”.
La necesidad histórica de la liberación de los
latinoamericanos
Por supuesto que
la ilegítima directiva del CNP (recuerden los lectores que somos miles los
miembros del Colegio y ellos nunca se atrevieron a informar con cuantos votos
los eligieron, pero se habla de unos 600) no ha leído el punto 6 de la Declaración de Principios que dice textualmente:
Y como es de
esperarse, esa penosa directiva nunca se ha manifestado a favor de poner en
práctica ese principio gremial que reza de la siguiente manera:
“El Colegio
Nacional de Periodistas defenderá y fortalecerá la unidad, a todos los niveles, de los trabajadores de la comunicación
social y las clases trabajadoras del país”.
¿Por qué la
referencia a la
Declaración de Principios del Colegio Nacional de
Periodistas?
Porque es bueno
recordarle a esa directiva que, aunque violenten y escondan temporalmente la Declaración, carecen
de la legitimidad y jerarquía para hacer invisibles sus principios, pues se
pierde toda ética cuando se identifican con quienes intentaron deponer, vía
golpe de Estado, a un Presidente legítimamente electo por una gran mayoría.
Y cuando se
identifican con quienes intentaron fragmentar la democracia venezolana, pues quedan plenamente identificados con
quienes han agredido a la comunicación y a los comunicadores en el país y en el
mundo y sienten debilidad y complacencia con las corporaciones transnacionales que
ejercen el capitalismo, las guerras y el saqueo de los recursos naturales de
los demás.
Esta es una
realidad que viene poniendo en el tapete de los acontecimientos públicos la Plataforma de Periodistas, enfatizando en que la
información y la comunicación así como los periodistas y comunicadores en
general, son parte de un hecho ideológico y político en el que hay que insistir
diariamente.
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