¡Qué tal, camarada! Buscándole la vuelta a cómo centrar el proceso revolucionario informando, y espero me acompañen en este planteamiento que nuevamente expongo porque es insoportable el ventajismo mediático de la oposición en esta guerra de cuarta generación que nos están ganando y, con ella, perjudicando la Revolución.
Harto hemos expuesto que no contamos con una política comunicacional efectiva, si es que existe como tal. Aunque en estos días hemos visto unas propagandas muy buenas.
Han pasado varios ministros, tremendos camaradas, pero pareciese o estamos seguros que no han logrado conformar equipos integrales y, mucho menos, presentar una seria y constante manera de transmitir logros revolucionarios.
El presidente Chávez cuando entiende que está
mostrando algo importante expresa: esto hay que difundirlo. Dónde
está el Ministro de Información? Y ahí queda Otras veces
surge una respuesta espasmódica.
En reciente artículo, recordé los años que se han perdido en la formación integral del venezolano. Cuarenta tristes años de la anquilosada democracia bobalicona y once dinámicos de nuestro esfuerzo por cambiar el país desde las raíces.
Y para que sea radical tiene que modificar nuestra manera de pensar. Y como será muy difícil cambiar viejas mentes esperamos que sí esté ocurriendo en nuestra revolución educativa escolar y de la secundaria, principal punto de partida para todo, pienso.
Fíjate, camarada, y lo expuse recientemente, por emergencias hemos iniciado campañas de ahorro de agua y energía. ¿Era necesario esperar tanto? ¿O que se hicieran emergencias?
¿Tendremos que esperar que aparezcan otras emergencias para iniciarlas en todos los demás campos donde el exceso de consumismo nos agobia?
No cabe duda de que esta batalla de errores, la mayoría acumulados desde la cuarta con los nuevos, y de ambos lados, va agotando la voluntad popular. Medio afecta a la desvergonzada oposición pero corroe nuestra hermosa e incipiente Revolución.
La oposición lanza un error nuestro y gana, nos descompone y pataleamos medio reparándolo. Les descubrimos uno, o cometen uno, siempre grande por cierto, y medio le sacamos punta.
Recordemos los más recientes: falla en el sistema eléctrico de una herencia a la que no le pusimos el pecho a tiempo, y nos vuelven chicha. La oposición continúa con la sinvergüenzura bancaria y de casas de bolsas y valores, pero sus políticos, corruptos también, hacer ver como que no es de lo que representan sino de algunos banqueros. Y nosotros más que todo el presidente de vainita destacamos la porquería, por poco tiempo y sólo por VTV.
Ambos casos dependen del capitalismo, viejo y nuevo.
Nos sacaron hasta más no poder la cagada de los alimentos descompuestos y cuando les descubrimos la descarada gran estafa inmobiliaria, salvo destacarlo el Presidente, y los ministros sólo cuando les pregunta, no es mayor la respuesta de impacto comunicacional. Veremos cómo hacemos y por cuánto tiempo para que todos entiendan que dicha estafa ha sido la más descarada, y por años, acción capitalista súper salvaje.
Deben salir cortometrajes en todos los canales privados, con permanente periodicidad mostrando, sólo mostrando, las porquerías que son forma y fondo de la oposición, capitalista, agiotista, maula, corrupta, etc. Recordemos que ya el venezolano no olvida tan pronto como antes, que estamos siempre en elecciones, y los errores y las críticas al proceso de cambios que queremos adelantar merma con esa acción mediática privada malsana.
¿Qué estamos haciendo, ordenada y sistemáticamente para la formación integral de los venezolanos de todas las edades? ¿Dónde están las políticas ideologizantes para ser un buen ciudadano, un buen vecino? Hasta para ser más solidarios que ante una tragedia, donde nos damos el lujo de demostrarlo con creces.
Eso por esa parte. ¿Y la política informativa de los logros revolucionarios? Los de Chávez, me refiero. Porque a niveles regionales y municipales todo mundo se pregunta: ¿Dónde está la revolución?
Salga a la calle, camarada, sin apasionamiento revolucionario o chavista, y dígame cómo puede un ciudadano común sentir la Revolución.
Quienes andamos en la calle, los que tenemos contacto diario con personajes comunes, tenemos que calarnos los descuidos de los que sí está llena la cotidianidad de ciudades y pueblos, incluso bajo gobiernos revolucionarios, que es lo más triste.
Tenemos que calarnos las críticas sin culpa nuestra propia. Y cada vez son más fuertes.
Sólo medio pataleando por logros nacionales.
Por eso los revolucionarios estamos cazando las intervenciones del presidente Chávez, los Aló Presidente, para reforzarnos revolucionariamente. ¡Gracias, presidente! ¡Que vuelva!
O para conocer avances viendo programas muy interesantes que transmiten VTV y TVES, pero en horarios invisibles. Puedo mencionar Noticias Agrarias, con un equipo simpático. Programa de éxitos en ese campo, emocionantes los más, pero los sábados a las 6 a.m.
Y el domingo el tremendo programa Semillas y Senderos, que nos deja boquiabiertos por los avances en la producción agropecuaria, avícola, piscícola, etc., ah, pero a las 6 a.m. de los domingos.
Si los logros no los conocen la mayoría de los revolucionarios qué podemos, entonces, pensar de los independientes y del equipo del escualidismo.
Habría, pienso yo, que cambiar los horarios de estos programas que son estelares. De logros, de alcances, de esfuerzos, de éxitos. Los referidos a la información política son buenos. Nos encantan, pero considero importante también importante dar a conocer los avances de nuestra revolución en esos campos.
Los que se oponen a Chávez no saben que los domingos hay misa por la televisión del comunismo.
Esto, Ernesto, lo agrego hoy 14.10.12: VTV pasó un programa dedicado al Hospital Cardiológico Infantil, con los arquitectos del proyecto y otros actores, y es una maravilla de 7 de la mañana.
Luego, en la tarde, transmitieron uno sobre las represas en el Caroní, una maravilla para unos cuantos chavistas, porque no son anunciados, mucho menos con emoción.
Los de oposición a Chávez no están bien enterados de los puentes, las represas, los metros, el ferrocarril, las fábricas, las empresas de producción social, etcétera, etcétera. De vainas la Misión Vivienda porque inauguramos todas las semanas y nos encadenamos, las más.
Tal vez exprese otra de mis tonterías, pero considero conveniente programar unas mini cadenas con esa información resumida. Cadenas permanentes. Sí hay pataleo saquemos una ley de información pública.
Los contrarrevolucionarios no pueden pretender que el país que estamos construyendo con tantos esfuerzos y con éxito aún los pelones- no debe ser conocido sino por los chavistas.
No. Todos a participar de la información de la maravillosa obra revolucionaria. En especial los jóvenes. Habrá que crear sistemas audiovisuales para los institutos educacionales. Por lo menos, o por lo más.
¡Gústele o no a los escuálidos! Estamos hartos de ocultar o de tener que hacerlo por aquello de con mis hijos no te metas ¡Sácamelo!
¡Vamos a hacer una revolución o no! La timidez nos está jodiendo.
Si vamos a cualquier institución pública en la provincia, llámense ministerios, Pdvsa, Seguro Social, etc., no se lee nada de propaganda. Cómo será que los viejitos hasta hablan mal del gobierno allí. Nadie encuentra un afiche que los apoye para callarlos y por ser desagradecidos.
Debemos crear programas fijos de los Concejos Comunales que han hecho grandes progresos.
Siguiendo con los medios de comunicación. En el dial del radio del carro mantengo a Radio Nacional, tanto el canal normal como el cultural. Y a un globoterradio: Éxitos de Unión Radio, creo.
A primeras horas de la mañana escucho RNV y globoterradio, buscando equilibrio informativo.
Ambos canales de RNV cuentan con valiosos programas de opinión en la mañana, que continúan sólo en RNV informativo y, sin asegurarlo porque no ando todo el día en el carro, en el canal clásico colocan conciertos clásicos completos.
Por supuesto que son extraordinarios, más para los que somos melómanos de ese género, pero considero, humildemente, que debemos aprovechar los horarios diurnos, los mejores, para ahondar en concientización, en información y quien quiera disfrutar de una excelente música que escuche RNV tarde en las noches.
Por cierto que ocurre con la transmisión de música venezolana. Siempre en las pre-mañanas y sólo la llanera. Se requieren horarios estelares obligatorios en todas las emisoras. Aunque sean cortos.
Deseamos escuchar programas de las comunidades. Sin muchos moderadores regionales o nacionales estrellas. Ellos mismos y sus avances. Participación en RCN de programas seleccionados como premiación para estimular su calidad, en las emisoras comunitarias.
A veces he escuchado programas infantiles en las tardes de RNV que habrá que evaluar su raiting infantil.
En VTV y TVES hay unos excelentes pero amaneciendo. Como son muy didácticos sugiero sea obligatorio colocarlos en horario estelar infantil, en las tardes, y que sean para evaluación en los colegios.
He planteado muchas veces, porque estos artículos son repetidos y a veces les agrego o les quito, que se debe obligar a los canales el insertar voces, o imágenes, en los programas de comiquitas que ayuden a los padres y a todos los familiares a educar a los hijos e inculcarles valores.
Nada mejor que sus personajes para que les inculquen que deben lavarse las manos, cepillarse los dientes, bañarse (que es un problemón para muchos), arreglar la cama y el cuarto, ordenar la ropa, alimentarse, estudiar, etc.
Quisiéramos escuchar o ver programas nacionales con voces de la Provincia. Y no de llamadas, sino de producción provincial.
Además, que les paren bolas a los mensajes enviados en los cintillos a todos nuestros programas de opinión que los permiten. Terminan leyéndolo sólo los que los envían. Especies de diálogos entre unos y otros mensajetexteros.
No hay respuestas. Es una falta de respeto.
Así como es una angustia y una arrechera cuando llamamos para cualquier cosa y están permanentemente ocupadas. Hemos visitado los sitios, Corpoelec, u otra, y a veces vemos al operador pegado al teléfono riéndose por lo que habla y, en otras oportunidades, el teléfono descolgado sobre el escritorio.
O si te atienden lo hacen de mala gana y no queda constancia, que sepamos, de tu reclamo ni si lo resolverán o te darán respuesta oportuna a tiempo.
Propongo crear un mecanismo nacional, o bien en cada instituto, gobernaciones, alcaldías, empresas de servicios, etcétera, sistemas telefónicos de atención a problemas, propuestas, denuncias, pero que al escuchar la voz cordial de su máximo jerarca pidiendo que dejes tu mensaje éste queda grabado bajo un número que te asignan y mencionan y que tendrá respuesta en un tiempo prudente, ya que será llevado a quien le corresponda la respuesta en breves días y concisa, so pena de multa.
En cualquier caso el Sistema telefónico deberá contar con un calificado equipo conocedor de las problemáticas, para la transmisión de la solicitud a las personas o departamentos, o entes, a quienes les competa.
Y se evaluará que den respuestas a tiempo.
Insistimos en que se den charlas semanales sobre proyectos, obras (que desconocen hasta de los mismos institutos) Capitalismo vs. Socialismo, etc., en todas las oficinas de gobierno. Obligatorio para todos los funcionarios (más del 60% son escuálidos, escuálidos lights y ni-nis, quienes sólo cumplen con lo básico de sus funciones)
Queremos escuchar a los directores de gobernaciones, y de las alcaldías, del proceso, claro, conversando, dictando charlas a sus empleados, sobre esos temas revolucionarios.
Incluye a gobernadores y alcaldes. No se les escucha nunca. Menos, cuando andan de visitas en centros comerciales, en espacios de reuniones. La revolución debe ir por delante.
Sin miedo. ¿Queremos cambiar mentalidades? Bueno, a echarle bolas. Que en la oposición no estarán de acuerdo, que es ideologización, discutámoslo también.
Que se escuche vibrar la Revolución en las comunidades. Queremos debates. Calle pareja. Megáfonos.
Hay que darle un revolcón a muchos. Chavistas inclusive.
Que debería estar ocurriendo en los colegios y liceos.
Como será que la mayoría de los funcionarios de vaina sí se ponen las gorras y franelas rojas en manifestaciones o mítines para que los vean los jefes y revolucionarios. Les da pena con los vecinos. Con los de las panaderías donde compran. Hasta con los compañeros de trabajo porque son escuálidos y quieren respetarlos.
Que se aguanten nuestra fortaleza. Revolución o pelazón. Vencemos o perdemos. Obligatorio es cambiar.
Necesarios los centros de formación ideológica, como propone William Izarra, tremendo ideólogo, que no tiene que ver con nada de comunismo, como temen los opositores, en especial las opositoras.
Pero sí con el comportamiento solidario, bajar los excesos de consumismo, buena y sana alimentación, formación integral de todos hacia mejores ciudadanos, patriotismo, etc. Enaltecimiento de valores fundamentales. Pero sí con el comportamiento solidario, bajar los excesos de consumismo, buena y sana alimentación, formación integral de todos hacia mejores ciudadanos, patriotismo, etc.
Recordemos que ya el venezolano no olvida tan pronto como antes, que estamos siempre en elecciones, y los errores y las críticas deformadas, con fuerte y constante acción mediática privada malsana, merma al proceso de cambios que queremos adelantar.
Hacerles ver a los comerciantes, la mayoría antichavista ya que dicen que sus negocios dependen de sus esfuerzos, nada de Chávez.
Son tan mezquinos que aún cuando están vendiendo bastante no reconocen que se debe a que ha aumentado el poder adquisitivo de todos por las previsiones del Presidente y que la grave crisis del capitalismo mundial nos ha afectado levemente y hay liquidez económica en todos los niveles sociales y sus respectivos comercios.
Ese es otro aspecto que, para variar, no hemos destacado, explotado a fondo. Miniencadenar diariamente mostrando la realidad de la pelazón en otros países, y así darnos con una piedra en los dientes.
Mira, Ernesto, lo ideal, a mi manera de ver que no soy periodista, tú sabes mejor de eso, que se proponga una participación nacional revolucionaria con los aspectos que debe incluir la Política Informativa Revolucionaria
Ahora, con sus permisos, vuelvo con una especie de utopía personal: ordenar en los medios radiales, y en especial los televisivos, para que sus programaciones de noticias, todas, sean generadas por ellos mismos dándole mayor empleo a periodistas.
Esto servirá para prohibir la lectura de periódicos, menos mostrándolos, ya sea directo del papel o de las páginas de internet.
El que quiera verlos que compre sus periódicos, pero no podemos calarnos toda esa diarrea de información falsa, tendenciosa, o exagerando problemas que nos muestran a toditos, bien amaneciendo o cerrando en las noches.
Vainas vomitivas como Tal Cual, el Nuevo País, Reporte de la Economía, y pare usted de enfermar, que nadie compra ni por urgencias sanitarias de carretera, nos las calamos tanto los revolucionarios como, y con peor efecto psicológico, los escuálidos y los ni-nis.
Además, es necesario apurarse para legislar al efecto, aunque la sigan chillando, para que exista un verdadero equilibrio informativo, por lo menos en las primeras y últimas páginas.
Por cada defecto, error, que hay por montones (descuidos de mucha gente) que muestren en fotos o titulares, debe presentarse al lado un logro de las mismas dimensiones.
Busquemos aproximarnos al equilibrio informativo. Menos ventajismo visual opositor.
Comenzar a medio ganar, aunque sea una batalla, en la inclemente guerra de cuarta generación, que nos están ganando y es lo único que nos perturba nacionalmente.
Hay varios globoterrores en TV y radio con programas hasta insultantes. Llenos de mentiras. Si usted invita a alguien a un programa de entrevistas y miente, deben ser penalizados ambos, entrevistador y entrevistado, y tal vez el productor y el director del programa.
Basta ya de oír tantas falsedades.
A veces repiten, sin asegurarse de la veracidad, los mensajitos de texto que les llegan.
Queremos, rogamos, exigimos un nuevo CONATEL y si tienen miedos o compromisos apoyarse en las contralorías de usuarios.
¡Suerte, camarada Ernesto Villegas, contamos con tu capacidad de pensar!
edopasev@hotmail.com