Por fin escuché a alguien decir (de su manera) exactamente la misma cosa que he venido diciendo desde hace más de 10 años: que todos los medios privados de Venezuela participaron en el golpe de estado del 2002 (y el paro empresarial y el violento saboteo del país del mismo año), y que nunca han parado de participar, y que siguen participando, todos y cada uno de los medios privados, en el continuo golpe de estado que nunca ha cesado de darse por parte de la oposición (dirigida por el gobierno de EEUU). Lo que pasa es que lo han estado haciendo de manera muy sutil.
La otra cosa que la persona dijo (de su manera) es algo que también he venido diciendo desde hace más de 10 años: nunca debemos JAMAS reconciliar, conciliar, perdonar, olvidar, bajar la guardia, o pensar que los medios privados se están portando bien. No lo están, y nunca se han portado bien, ¡nunca!, y no lo harán, ¡nunca! No debemos jamas decir, “Mira, calmate, no te alborotes tanto, Venevision y Televen han dejado atrás esa vaina.” Lo mismo se aplica a los periódicos, radio, etc., de cualquier medio de comunicación privado. No debemos nunca dejar que nos engañen.
¿Quien fue el que dijo estas cosas? Mario Silva.
Les garantizo que en el momento que el gobierno de EEUU de la orden, todos esos medios de comunicación, absolutamente todos, embarcarán plenamente en el próximo sabotaje masivo del país, es absolutamente certero, y estoy seguro que Mario diría la misma cosa.
El golpe está en marcha, pero a veces bajamos los brazos. No nos dejemos engañar. Ser reconciliador con estos medios de comunicación es exactamente como si después que el asesino de un familiar nuestro haya pasado 10 años en cárcel, tranquilo pagando su condena, es liberado y se presenta a nuestra puerta y le decimos, “Hola bienvenido, entra, sé que has cambiado.”
La verdad verdadera es que el asesino no ha cambiado ni un poquitico así.
Durante esos 10 años estaba tranquilamente calculando como y cuando matarte a ti y al resto de tu familia, exactamente como los medios de comunicación privados han estado planificando como y cuando matar a Chávez y a todos los chavistas. Esa gente no es capaz de sentir remordimiento, no es capaz de pedir disculpas, no es capaz de cambiar – porque son psicópatas disociados y desalmados, son malos de naturaleza y/o por enseñanza. Como el alacrán, muchos de ellos no pueden cambiar.
Es como cuando la gente que me dice, “¿Pero por qué no puedes aceptar que hay gringos que son buena gente?” Yo les respondo, “Como dijo El Che, no se puedes confiar en ellos ni un poquitico así.” Y entonces me dicen, “Pero tu eres gringo (porque nací y crecí en Canadá),” y les contesto, “Correcto, no confíes en mí, yo ni puedo confiar en mí.” La verdad es que sí se puede confiar en mí, pero hay que tener mucha paciencia, porque desde que nací me inculcaron en el subconsciente el mal, la maldad del pensamiento de la cultura gringa, la prepotencia, el abuso del más débil, algo que es imposible fácilmente extirpar de mi ser. Me demoré años en empezar a erradicar esa basura de mi ser, y todavía llevo una batalla a diario en contra de esos diablos que andan molestándome, y es por eso que entiendo perfectamente la mentalidad gringa, y es por eso que tanta gente de la oposición tiene una afinidad con los gringos, porque a ellos también se les inculco los mismos “valores” desde que nacieron, en los colegios privados, las universidades privadas, y en sus hogares, de padre a hijo, de madre a hija. Por eso tienen “cachifas.”
Aun siendo consciente de mi propia condición, y aun si quisiera cambiar, yo se que nunca cambiaré al 100%, pero los medios de comunicación privados nunca podrán cambiar, pero ni un poquitico, porque ellos no quieren cambiar.
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