Mario Silva, jugo un gran papel ideológico en el programa La Hojilla. Estuvo en ese tiempo fiel al Legado del Comandante Chávez y determinó un sentido de política muy serio, consolidando su programa por las normativas que el mismo impuso. Asumió sus propios riesgos y jamás falseo la realidad, por esto, se ganó la confianza del presidente bolivariano.
El estatismo antirrevolucionario nos está derrotando ante las fuerzas de la derecha, solamente, pensemos quienes intervienen en inversiones y créditos en nuestro país. Ellos, provocaron la polarización política y anclaron al pueblo en un conjunto de sofismas, le hicieron ver al presidente otra cosa. La historia no se repetirá más, los errores políticos se pagan a un buen costo y ya no podrán utilizar la religión como excusa.
La historia no se repite, pero tiene sus enseñanzas, es una experiencia con aciertos en lo social, pero, surgen los errores en el campo económico y el país se viene estancando, escuchemos al pueblo. Habla que se olvidan del Legado de Chávez y de Mario Silva, quien siempre mantuvo una sola línea de expresión.
Solamente, basta pensar quienes controlan la entrega de divisas y quien cubre las emisiones monetarias. Mario Silva sembró un gran precedente, alerto al pueblo sobre una realidad ya conocida. Hay que entender los límites en el campo político y ya resulta necesario purgar al PSUV y asentar un precedente, romper con la burocracia parasitaria y darle dinamismo al Estado que se visualiza lento en sus ejecuciones, para mí, da tristeza, ya no estamos en una revolución libertadora, hay que depurar, el fascismo nos alcanzó por la vía más suave y busca controlar la sociedad, por eso, muchos chavistas reflexionan la salida de Mario Silva, hay un movimiento subterráneo contra el Legado de Chávez.