En Venezuela toda riqueza que provenga de los dólares otorgados por el SICAD, antes SITME, es un robo a la nación, como diría el francés Proudhon.
Se ha argumentado que se subastan estos dólares como mecanismo de bajar la tendencia alcista del dólar por la presión de la demanda de los privados que producen o importan mercancías. Que alguien nos demuestre que, desde que se implementó el SICAD, el dólar del mercado negro o paralelo ha bajado siquiera un punto.
En la cuarta subasta de dólares que organiza el SICAD, se ofertan 330 millones de dólares, 300 millones a empresas y el resto a personas naturales (http://www.rnv.gov.ve/noticias/economia/19202-bcv-convoco-la-cuarta-subasta-para-obtener-dolares-a-traves-del-sicad.html), buena parte de estos dólares son los que van a alimentar el mercado negro de dólares, originando un pingüe negocio para quienes obtienen dólares baratos y los terminan vendiendo caros.
Los comerciantes de productos utilizan como referencial para los precios de los productos que importan el dólar, claro el dólar paralelo o negro, otra manera de sacarle el jugo a la mercancía dólar que compran a un precio y después de convertida en mercancía la revenden en otro incorporándole una ganancia exorbitante que permite retroalimentar la lógica especulativa propia del Capital. Nadie hace un negocio para perder, es la lógica establecida por el capitalismo. Nadie tiene razones morales para no enriquecerse especulando y aprovechándose de las condiciones económicas de un país donde la riqueza petrolera es abundante, como Venezuela.
No tenemos idea de qué podrá hacer el gobierno para frenar la especulación de los capitalistas que amenaza con acabar con la Revolución y los sueños de la Patria que Chávez nos legara. Al menos, en un horizonte inmediato no se vislumbra qué puede hacer el gobierno en esa lógica de mantener “acuerdos” con los empresarios y los comerciantes que antes nos sometieron a la escasez de productos y ahora nos someten a una especulación brutal que atenta contra los bolsillos de las grandes mayorías.
Los capitalistas, además de seguir enriqueciéndose parece que tienen claro que en su lógica capitalista el gobierno camina directo al fracaso y que por esta vía terminará perdiendo el apoyo de las mayorías. Por eso les importa poco perder al partido Globovisión que en los últimos tiempos granjeó buen caudal de votos a los adversarios de Chávez y de la Revolución. “Business is business”, le dirán al matacuras y a la caterva de periodistas que cada día aparecía en la pantalla a alimentar el odio contra el pueblo chavista y contra gobierno que preside Nicolás Maduro.
