Realmente, nos sorprende constatar cómo en los escritos de Toby Valderrama predominan las simplezas y las falsas sentencias acerca del devenir político-histórico de nuestro país, y muy especialmente cuando se refiere a lo que acontece en el proceso bolivariano, particularmente en torno al mandato de Nicolás Maduro. Desde la época de sus "Granos de maíz" es notable esa característica predominante de lo simple sobre lo complejo, cuando todo lo reducía a estar a o no con Chávez, limitando así la crítica necesaria (él disfrutaba del reconocimiento público con el cual el comandante lo honraba). Ahora, todo lo reduce a estar en contra o no de Maduro, sin ninguna consistencia crítica realmente seria y profunda.
Frente a tal contraste, caben las siguientes preguntas: ¿Cómo concibe Toby Valderrama la relación entre el líder, el pueblo y la historia? ¿Hasta dónde su propia subjetividad es el terreno epistémico o gnoseológico exclusivo y determinante para fijar el conocimiento de la realidad? ¿En qué medida el lenguaje es el único instrumento o espacio de la racionalidad, para definir y modelar la realidad; o es desde la realidad misma de donde se deben determinar los signos y el discurso que la describan con la necesaria exactitud objetiva? En el primer párrafo de su último artículo, Despedimos el año del desencanto del chavismo sin Chávez, Valderrama se detiene casi exclusivamente en el análisis del lenguaje condenatorio de los saqueos en Ciudad Bolívar, empleado por dirigentes del PSUV y del gobierno de Maduro. En consecuencia, concluye afirmando que eso significa un deslizamiento hacia la derecha. O sea, denunciar y condenar los saqueos propiciados por la derecha fascista, significa, en el "muy sabio razonamiento de Toby", ser de derecha. De donde se infiere, entonces, la simpleza de que ser de izquierda implica o es obligatorio apoyar los saqueos, vengan de donde vengan.
Pero, resulta que en el Facebook de Dólar Today, esos saqueos se promueven como acciones legítimas de un supuesto pueblo hambriento y arrecho contra la tiranía de Maduro que, según Dólar Today, ya está prácticamente caído. De manera que tenemos una tremenda coincidencia entre Toby Valderrama y Dólar Today, en cuanto a defender los saqueos y condenar a Maduro. Igualmente, con la gente de la MUD que impulsaron y dirigieron dichas acciones. De manera que esa mirada simplona que tiene Toby para registrar los acontecimientos de esta coyuntura, no nos sirve para conocer e interpretar adecuadamente las realidades, pues, su efecto, lejos de aclarar, confunde; pero, además, coincide peligrosamente con los enemigos de la patria. Para nosotros, se trata de ubicar los hechos en sus contextos históricos y determinar la intencionalidad de sus protagonistas, desde una perspectiva de clase, de soberanía, anti-imperialista y socialista. Todo enunciado obedece a un enunciador y a un lugar de origen o de enunciación. En este caso, hay un enemigo imperialista y una fuerza apátrida y fascista, que obedecen a un contexto, tienen
una intención, son los protagonistas que impulsan y estimulan la acción, desde sus propios lugares de conspiración contra la soberanía y la paz de nuestro país. En eso, no tenemos ni puede haber la menor duda, estimado Toby.
Más adelante, Valderrama afirma que "Las políticas del gobierno fracasaron estrepitosamente, la masa salió a la calle y desbordó la legalidad, la ética, el gobierno perdió la magia, la gobernabilidad estalló. Se cumplió el dicho "siembra vientos y recoge tempestades". Estas sentencias lucen totalmente alucinadas, propias de un arrebato de malcriadez o irracionalidad de una persona ebria que no es capaz de reconocer que vivimos en un país de economía totalmente capitalista; pero, con un gobierno popular, soberano, anti-imperialista y socialista. Y que esa contradicción es el elemento determinante de toda la dinámica social, política, cultural, militar, religiosa, comunicacional, familiar, etcétera, de nuestro país.
Al generalizar, con esas rotundas sentencias, según la cual "Las políticas del gobierno fracasaron…la masa salió a la calle..el gobierno perdió la magia…" él mismo se descalifica en sus propias negaciones, tal como le ocurrió a Julio Borges cuando, primero sentenció que la Gran Misión Vivienda Venezuela era una misión maqueta; y después tuvo que admitir su existencia real porque le ordenaron imponer una ley para privatizar esas viviendas. Igualmente, es obvio que toda la obra social del gobierno de Nicolás Maduro, que no es otra sino la continuidad y fortalecimiento de lo iniciado por Chávez, son metafóricamente hablando, vientos de felicidad para el pueblo y de rabia para la contrarrevolución. De donde se desprenden, respectivamente, grandes manifestaciones de apoyo popular de calle y tempestades de odios estériles que no han logrado sus efectos perversos.
Otra debilidad del texto de Toby Valderrama es que no diferencia los lenguajes y los discursos que se emiten desde Miraflores, desde los espacios mediáticos y desde las calles. El seguimiento que hacemos de la gestión de Maduro, nos permite asegurar que efectivamente sigue el legado del comandante, enfrentando las innumerables dificultades y las complejas contradicciones que le aparecen en el camino. En tal sentido, cualquier valoración, crítica y seria, debe reconocer que Maduro ha sido hasta ahora un líder victorioso en medio de enormes y extraordinarias dificultades. En ese contexto histórico, su principal victoria es que los jefes de la MUD llevan un año anunciando su derrota y todavía no lo han podido derrocar. Ese pequeño detalle, ha consolidado a Maduro en el poder y en el corazón del pueblo chavista, mientras sus enemigos andan por ahí, locos de bola, peleándose entre ellos y más aislados que nunca, sin "masas en las calles", ni en el parlamento, ni en sus casas partidistas. Esa realidad no existe en la "lógica revolucionaria", simplona y sesgada de Toby.
Otro detalle que él desconoce, es que Maduro no solo ha logrado mantener la obra heredada de Chávez, sino también su ampliación y profundización. De toda la política
social, dos ejemplos o muestras emblemáticas, bastan para corroborar esta realidad: la Gran Misión Vivienda Venezuela y la Gran Misión en Amor Mayor. Son miles y miles de viviendas construidas y adjudicadas, así como millones de pensiones otorgadas, como nunca antes en nuestra historia. Esa es la realidad que se describe ella misma, con sus propios signos que son la gente, las casas; y no con los cuentos de las falsas maquetas de Julio Borges; la tarjeta y las colas de nuestra gente pensionada cada mes en los respectivos bancos. Eso, como tantas otras obras, lo inició Chávez y lo ha mejorado y actualizado Nicolás Maduro. Entonces, ¿por qué desconocer esa verdad y tantas otras iguales o parecidas?
Al final de su artículo, el Toby acierta cuando en la primera línea de ese último párrafo dice lo siguiente: "La esperanza, el reto, la obligación está en los líderes chavistas". Sin embargo, no deja de ser una sentencia simple y general, que desconoce dos realidades: una, la existencia de falsos dirigentes revolucionarios disfrazados de chavistas que sabotean las políticas populares y revolucionarias del presidente Maduro; y la otra, que hay un fuerte liderazgo popular, fiel a Chávez y a Maduro, que no aparece en las listas oficiales de los "líderes chavistas", pero hace vida activa en el pueblo chavista.
Finalmente, es necesario decir que lejos de poner tortas –como lo expresa irrespetuosamente Toby Valderrama- el presidente Maduro le ha puesto su alma, su energía y su vida, al empeño de neutralizar, desmontar y derrotar la ofensiva económica contrarrevolucionaria y criminal puesta en marcha contra nuestro país, por parte del imperialismo yanky, la burguesía apátrida de FEDECÁMARAS, CONSECOMERCIO Y VENAMCHAN, los lacayos de la MUD, los falsos sacerdotes de la Conferencia Episcopal Venezolana y el sistema de medios privados. Todos ellos se han confabulado en la guerra económica, mediática, criminal y cultural, enmarcada en la guerra no convencional y de Cuarta Generación para derrocar a Maduro y destruir el proceso bolivariano.
Cabe, entonces, dejar estas últimas preguntas para Valderrama: ¿A quién favorece su producción intelectual? ¿Cuál es su compromiso y a favor de cuáles fuerzas y propósitos tributan sus esfuerzos? ¿Por qué tanto desprecio e irrespeto hacia el hombre que Chávez eligió si era un seguidor incondicional de Chávez? ¿Acaso esa decisión de Chávez no se ajusta a su lema "con Chávez todo, sin Chávez, nada"? Y, por último, estimado Toby, se me ocurre este ejercicio metafísico: Si después de designar a Maduro, Chávez estuviera observando y leyendo desde las alturas divinas tus artículos, quizás los despreciaría y denunciaría como contrarrevolucionarios por el hecho de que atacas como si fuera tu enemigo a su hijo político más inteligente, más capaz y leal, digno del esfuerzo que él hizo de levantarse de su cama de enfermo moribundo para venirse desde la hermana patria de Martí y de Fidel, a la suya propia y sagrada para pedirnos, o más bien darnos la orden de apoyar totalmente a Nicolás Maduro. Pareciera que el problema no es Nicolás; sino tu lealtad al mandato final del comandante eterno.
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