El madurismo lo he definido como la más aberrante y putrefacta bazofia política del siglo XXI, cuya ideología está basada en la simbiosis de lo peor del fascismo, el nazismo y el estalinismo, amparados en una doctrina de hegemonía del poder, empleando el hambre como sumisión pensativa, y los llamados tribunales del horror como apéndices de otras seudoinstituciones, las cuales actúan conforme se desarrolle la historia política y económica del país, con tal de perpetuarse en el poder, sin importar que para lograr semejante destrucción societaria, haya que violar y destruir por completo las normas constitucionales y jurídicas del país.
Así tenemos, una ilegal e ilegítima "constituyente", una "fiscalía" que se deriva de ésta y acusa a cualquiera menos a la cúpula del poder, y quienes se apoyan con una mafia de militares y generales corruptos que someten al ciudadano común, sobre quienes no les importa convertirlos en presos políticos ante sus reclamos, y posteriormente, ver a tales detenidos, torturados en el espacio llamado "La tumba" o "suicidados" desde un piso 10 en la sede de la policía política.
Es de tal magnitud la prostitución del madurismo, que los venezolanos están siendo afectados por la peor crisis económica de la historia contemporánea, con una hiperinflación que supera el 1.000.000% y se encamina en el corto plazo con una proyección de ocho cifras anuales, y con un salario mínimo que se convirtió en el más bajo del continente con promedio entre los 2 y 6 dólares mensuales - incluso por debajo de Cuba y Haití -¹.
Esta es una desgraciada realidad que se visualiza con la liquidación de los servicios públicos como agua, electricidad y transporte, que terminan por languidecer la muerte de la educación y la salud en Venezuela, cuyos extremos han llegado hasta una creciente deserción escolar. Ver hospitales en los cuales las parturientas dan a luz en el piso o sobre una silla, mientras los recién nacidos son colocados en cunas de cartón. O más grave, tener que presenciar la muerte de venezolanos porque los centros asistenciales se quedan sin electricidad, o porque se llega al paroxismo de convertir tales en espacios de orgías de la cúpula madurista, mientras los sindicalistas son "desaparecidos" por reclamar los derechos de los trabajadores², y tener que llegar a ser testigos ante esta barbarie, del cómo tanto profesionales de la docencia como de la salud en todas sus áreas emigran del país.
Por ello, cuando el madurismo tiene todos los excrementos de dominación política asociados y vertidos en sus manos, lo nauseabundo y pestilente de esa bazofia política, la infestan sobre sus subalternos y zascandiles en lo militar y jurídico, y por ende, tales variables del poder son unidas por un triángulo de crímenes, cuyo único fin termina siendo el asesinato de la democracia y la república.
El madurismo al carecer de pueblo, sólo le queda mantener controlada la conducta de aquellos que por sus condiciones sociales, resultan ser los sectores más pobres y con menor capacidad de racionalidad y razonamiento histórico, político y pragmático. Es decir, los más pobres, a quienes ahora de manera eufemística denominan como "vulnerables", para negar que éstos sectores han sido deliberadamente azotados y malogrados en sus espacios y hábitats hasta las más paupérrimas condiciones de vida, con tal de que puedan ser dominados con instrumentos creados para tal fin, entre los cuales el madurismo ha ideado el mal llamado "carnet de la patria".
En consecuencia, el madurismo, al igual como lo hicieron los sistemas totalitarios más nefastos de la historia, necesita que la prostitución de la lengua se convierta en el eje de las justificaciones ante las humillaciones que recibe el pueblo por el hambre y el sometimiento político, económico y social, aunque ello implique hablar de argumentos cuyas mentiras, calumnias y difamaciones vayan en contra de la mínima moral y ética en que pudiera constituirse cualquier sociedad, razón por la cual, recurre en tarifados panegíricos para que absorban y defequen la bazofia política madurista, en declaraciones y escritos que busquen destruir a un sector de la población, alegando que defienden al otro.
Así tenemos, individuos como Eleazar Díaz Rangel, director del diario Últimas Noticias, quien vive hablando de ética pero los titulares de "semejante diario" en relación con Maduro hablan al inicio de cada año que vendrá la recuperación económica, cuando resulta todo lo contrario, pero el susodicho ni se inmuta por revertir tal engaño sobre los lectores.
Es más en otro país, Díaz Rangel hace tiempo estuviera preso, y obligado tal medio a resarcir a los miles de perjudicados por uso engañoso de sus páginas, al haber sido ese diario, el más grande instrumento publicitario de una estafa multimillonaria que se hizo en contra de muchos venezolanos a través de un concesionario llamado "La Venezolana"³, y en donde cursan miles de denuncias ante los tribunales, pero este individuo, al ser uno de los principales defensores del madurismo, tiene la impunidad para haber disfrutado el dinero mal habido, proveniente de esa publicidad embaucadora, sin obviar que jamás pudiera desmentirnos que cobra como "director" de esa letrina periodística, miles de dólares mensuales en cuentas del exterior, hecho que también nos obliga a solicitar a otros países que individuos como éstos, sean sancionados con la congelación de sus cuentas bancarias y activos en el exterior, ante la pasividad del régimen contra el susodicho.
Otros quienes han empleado la Constitución para limpiar la bazofia periodística que emana de sus lenguas, son dos individuos autodenominados "los robertos" – por aquello de sus nombres – en sus diferentes presentaciones grupales. Uno es peor que otro. De hecho, quien más gusta de ellos autodenominarse "intelectual" confunde hasta el nacimiento de Simón Rodríguez con la fecha de su muerte⁴, para después eliminar el mensaje – tuit -, o sea, aparecer como que nunca dijo semejante barbarie histórica.
El otro de esos "robertos", es lo que podemos llamar un individuo cuyas fauces del odio en plena senectud demuestran hasta donde llega la intolerancia y el deseo por aniquilar a quienes piensen distinto sobre sus posiciones políticas, al punto que sobre los sectores de oposición o que adversan a Maduro llega a decir: "Ellos no son ni decentes ni pensantes. Son la gente más burra e ignorante que hay en este país"⁵ ¡Claro! Que ese mismo individuo asegure que el madurismo no tiene las aberraciones de la revolución bolchevique, aunque él las disemine en su propio contexto discursivo, y que con tales porquerías orales llegue a decir que por el hecho de que alguien sea opositor al neototalitarismo no es decente, y menos pensante, sino burro e ignorante, es porque suponemos que si alguien confunde hasta la fecha de nacimiento y muerte de Simón Rodríguez, o en su defecto, que escuchemos a Nicolás Maduro pluralizando el verbo haber al decir: "Mientras precios bajos hayan, a la economía le irá mal"⁶, cuando eso revela, máxime en quien controla un país, una vergüenza de máximo nivel del habla⁷, es obvio que para ese "Roberto", tales aberraciones en lo histórico y lingüístico no son ignorancia, sino estratagemas del conocimiento.
Y entre los mencionados no podía faltar quien terminara de convertirse en una especie de álter ego para justificar las infelices declaraciones de Aristóbulo Istúriz⁸ en relación con la diferencia, o mejor dicho, la igualación salarial que debe existir entre todos los trabajadores de la docencia, sin importar si se es obrero es una universidad, o educador con estudios de postgrado en sus distintos niveles.
Lo irónico de quien secunda las infames declaraciones del despreciable ministrillo de "educación", es que esta siempre mantuvo estudiando a su hija en sus tiempos de estudiante de bachillerato, es uno de los más costosos planteles privados de la isla de Margarita – y la reto para que desmienta – en donde precisamente, jamás se atrevió a decir algo en favor del personal obrero o de mantenimiento de esa institución, y ahora de manera hipócrita, reptil y venenosa viene a decir que: "Estudiar no supone más esfuerzo que batir cemento"⁹.
Entonces, si eso es así, le preguntamos a Carola Chávez ¿Por cuál razón tenía a su hija estudiando en tal institución, y no por ejemplo, en un liceo público de Nueva Esparta? Al final, que podía importar donde estudiara su hija, si lo que ella iba a aprender en esa institución, era lo mismo, y quizás con menos esfuerzo que en un liceo oficial ¿O no? Es más, suponemos que eso para ti no es ese odiado espíritu de consumismo que tanto pregonas en tus declaraciones, y menos en esta oportunidad contra aquellos docentes que por alguna razón, trabajan en esos planteles buscando obtener unos "soberanos" adicionales que aunque sea alcancen para comprar "medio kilo de queso", como también dijo en una oportunidad otro ministro "socialista".
En todos esos casos, sólo atinamos a decir que Eleazar Díaz Rangel, los "robertos" y Carola Chávez nos demuestran el cómo degustan y amoldan a placer la bazofia política del madurismo empleando para ello su lengua oral y escrita, es decir, ésta última con sus manos. En síntesis, los mencionados cuando argumentan y justifican la bazofia política del madurismo, están conscientes que ésta es defecada y procesada por la misma letrina de Miraflores ¿O será que entre los cuatro mencionados con tales afirmaciones van a publicar la antítesis de la La Aldea Global de Noam Chomsky y Heinz Dieterich? A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
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¹http://efectococuyo.com/economia/salario-minimo-en-venezuela-es-el-mas-bajo-del-continente/
² https://www.aporrea.org/trabajadores/n336686.html
³https://diarioavance.com/aumentan-denuncias-por-estafa-del-concesionario-la-venezolana/
⁴ https://twitter.com/jvivassantana/status/1056503875119779841
⁶ http://www.bancaynegocios.com/maduro-dice-que-100-es-precio-justo-para-el-petroleo/
⁷ https://www.aporrea.org/ideologia/a246053.html
