En Venezuela estamos acostumbrados a asombrarnos a diario. Si no es por un desaguisado de la clase política, es por otra "obra de caridad de Estados Unidos", o por la incontestable subida de precios que nos arropa, día a día, a los venezolanos. Pero, cuando ya creíamos haberlo visto todo, aparece esta noticia en el diario Últimas Noticias (llamado por el mismo Chávez, "Últimas Mentiras") en la cual se expresa que la mayoría de los venezolanos nos sentimos o "medianamente felices" o "felices" o "muy felices"; sí, apreciado lector, vea usted mismo lo que plantea el referido diario:
- A la pregunta de ¿Qué tan felices son los venezolanos? Señala: Un 28,38% son muy felices; un 37,25% son felices; y un 32,02% son medianamente felices. Total: 87,65% de los venezolanos nos sentimos felices.
- A la pregunta de ¿Cómo está la familia? Señala: 40,32% satisfecho; 36,49% muy satisfecho; y 16,8% medianamente satisfecho. Total: Los venezolanos estamos 93,62% satisfechos con nuestras familias, sus situaciones actuales, etc.
- A la pregunta de ¿Cómo nos sentimos con respecto a nuestro entorno? Señala: 47,45% satisfechos; 25,43% medinamente satisfechos; y 19,15% muy satisfechos. Total: 92,03% de los venezolanos nos sentimos satisfechos con nuestro entorno.
- A la pregunta de ¿Cómo estamos con el amor? Señala: 35,43% muy satisfechos; 27,23% satisfechos; y 18,51% medianamente satisfechos. Total: 81,17% de los venezolanos nos sentimos satisfechos de nuestras situaciones de pareja y sentimentales.
- A la pregunta de ¿Cómo nos afecta lo material? Señala: 30,96% Insatisfecho; 30,43% medianamente satisfecho; 23,4% muy insatisfecho; y 11,17% satisfecho. Total: 54,36% de los venezolanos nos sentimos insatisfechos con la situación económica; mientras que un 41,60% está entre satisfecha y medianamente satisfecha.
- A la pregunta de ¿Cómo nos sentimos físicamente? Señala: 43,83% satisfechos; 25,11% medianamente satisfechos; y 20,96% muy satisfechos. Total: 89,50% de los venezolanos nos sentimos satisfechos en alguna medida con nuestro estado físico.
- A la pregunta de ¿Cómo está nuestra salud mental? Señala: 38,19% satisfechos; 34,68% muy satisfechos; y 18,4% medianamente satisfechos. Total: 91,27% de los venezolanos nos sentimos satisfechos con nuestra salud mental.
- A la pregunta de ¿Qué cosas nos hacen felices? Señala: 45,65% relaciones familiares; 23,25% salud mental y emocional; 8,7% relación con el entorno; 7,69% relación amorosa; 7,32% situación económica; y 7,11% salud física.
- A la pregunta de ¿Qué nos hace infelices? Señala: 59,15% situación económica; 13,3% relación con los familiares; 8,19% relación amorosa; 7,55% relación con su entorno; 6,7% salud mental y emocional; y 5,11% salud física. (Tome en cuenta el lector que esto refleja solo el porcentaje de lo que nos hace infelices a los venezolanos que no estamos en ese amplísimo margen de 87,65% que son felices, según la misma encuesta; es decir, esto es lo que nos hace infelices tan solo al 12,35% que no estamos felices , que no nos sentimos a gusto, etc.)
A estas alturas, y luego de haber leído lo anterior, usted se estará preguntando si esta encuesta fue hecha en Venezuela, en Noruega o Finlandia, de seguro estará tan asombrado como lo estuve yo cuando la leí.
Venezuela es un país que tiene el sueldo mínimo en Ciento treinta bolívares diarios (Bs.130), lo cual equivale, al día de escribir este artículo, a Cinco punto treinta y cuatro dólares mensuales (5,34$) a tasa del Banco Central de Venezuela, o lo que es lo mismo a Cero punto diecisiete céntimos de dólar diarios (0,17$). Sin embargo, Últimas Noticias nos dice que un 87,65% de los venezolanos somos felices, y que solo un 12,35 no es feliz y, dentro de ese cortísimo margen de no felices, el 59,15% no es feliz por causas económicas, es decir, solo algo más del seis por ciento del total de los venezolanos; sí, usted ha leído bien.
En nuestro país, de cada cuatro venezolanos, tres son pobres, y la pobreza críticica está cerca del cincuenta y cuatro por ciento (54%); y la pobreza, en general, es de un Ochenta y uno punto cinco por ciento (81,5%) según ENCOVI (pero a ojos vista es mucho mayor).
Al mismo tiempo, señala La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) que Venezuela cuenta con más de Siete millones ciento treinta mil (7,130.000) personas refugiadas y migrantes en el mundo, con más de un Un millón de solicitantes de asilo (1.000.000), y más de Doscientas once mil (200.000) personas reconocidas como refugiadas. Ver https://www.acnur.org/situacion-en-venezuela.html
Venezuela estuvo en hiperinflación (más del cincuenta por ciento mensual) desde el Dos mil diecisiete (2017) hasta el Dos mil veintiuno (2021). Entre 2013 y 2020 la caída del Producto Interno Bruto (PIB) se ubicó en 79,4 %, de acuerdo con cálculos de Ecoanalítica. Ver https://cronica.uno/economia-venezolana-cumplio-siete-anos-de-contraccion-en-2020/
Hay que señalar que la hiperinflación fue detenida por el gobierno del presidente Maduro a través de la aplicación de una política monetarista en la que el primer sacrificado fue el pueblo venezolano, al cual se le limitó el sueldo hasta volverlo prácticamente inexistente, creando condiciones, como ya se vio, de esclavitud moderna. La idea sigue siendo "drenar la liquidez", y el gobierno lo hizo reduciendo a su mínima expresión el sueldo y los derechos laborales de los trabajadores venezolanos, al mismo tiempo que liberaba el precio de las mercancías y los combustibles, y otorgaba concesiones sobre los recursos naturales del país a empresas extranjeras favoreciéndolas de una forma vergonzosa.
Volviendo a los números de Últimas Noticias, este diario afirma que, según los marcianos que entrevistaron que viven en Venezuela, aquí vivimos en el mar de la felicidad, y que, contrario a lo que se ve y se vivencia, los venezolanos tenemos poco por lo cual preocuparnos. De hecho, según tales guarismos, estamos bien tanto física como mentalmente, tenemos relaciones amorosas muy sanas, estamos contentos con nuestro entorno (a pesar de vivir en ciudades destartaladas, con carestía de servicios básicos, con miles de apagones todos los años, y con la peor internet del mundo), la delincuencia rampante no nos afecta mucho; "El conejo" , "El Koki", "El tren del Llano", "El tren de Aragua", y muchos otros trenes que, a diferencia de los del Estado sí funcionan, no son más que fenómenos casuales y aislados de la realidad nacional; tenemos acceso a los medicamentos y la recreación, los hospitales y las escuelas básicas funcionan, y casi no hay mendicidad.
Los venezolanos, con tanta experiencia en esta guerra política en la que vinimos viendo desde siempre, deberíamos tener la capacidad de detectar la propaganda, no solo la de la oposición, que es la más grande y desfachatada, sino la gubernamental. Sin duda, Últimas Noticias se ha convertido en una aparato de propaganda del gobierno de Maduro, al menos ahora. Situación que tal vez se haya agravado a raíz de la desaparición física de su ex director Eleazar Díaz Rangel. Lo cierto es que este tipo de cosas enfadan a la población, que ve como a través de los medios de todas las partes se burlan de ella y ponen en tela de juicio su inteligencia.
Últimas Noticias, sí, pero de Marte.
José Miguel González Villalobos