Carlos Melo y Edurado Semtei tiene todas las mañanas un programa radial que se llama De la Cuarta a la Quinta o algo así. Esta mañana comenzaron su programa haciendo comentarios acerca del anuncio del Ministro del Poder Popular para el Interior y Justicia de llevar ante la Fiscalía a más de cien estudiantes detenidos en disturbios registrados en diferentes puntos del Estado Miranda. Ambos consideraron que esa medida era un error de parte del Gobierno Bolivariano. Semtei condenó la medida, pidió la liberación de los estudiantes detenidos y se refirió a que en el pasado, durante los gobiernos de AD y COPEI algunos estudiantes eran detenidos pero luego liberados gracias a la intermediación de otros estudiantes y de personalidades de izquierda como José Vicente Rangel. No dedicaré espacio en este comentario a estas afirmaciones de Semtei porque merecen un artículo dedicado exclusivamente a ese asunto.
Lo interesante del programa al que hice referencia es que en él Carlos Melo develó el plan de la oposición. Se trata de lo siguiente. Los dirigentes políticos oposicionistas pasan a la retaguardia, a dirigir las operaciones a escondidas. Esos dirigentes no darán la cara en las manifestaciones, no irán a los medios de comunicación a dar declaraciones, se mantendrán ocultos. Las acciones en la primera fila las ejecutaran los estudiantes de las universidades privadas principalmente y estudiantes de educación secundaria de liceos privados. Se busca que estos estudiantes generen hechos de violencia, sean detenidos y salgan heridos y quizás mejor si alguno resulta herido de suma gravedad o muerto. En la segunda fila y en la arena mediática actuarán los periodistas, actores y actrices, y algunos empleados de RCTV y de otros canales de televisión y medios de comunicación. Se busca crear la idea, en el ámbito nacional e internacional, que se trata de un movimiento espontáneo de los estudiantes en contra del Gobierno dictatorial y en defensa de la libertad de expresión. La estrategia busca movilizar a la sociedad civil, con los políticos en la sombra, ocultando las reales intenciones de tumbar al gobierno.
Una estrategia parecida fue usada los meses previos al golpe del estado del 11 de abril de 2002. Los verdaderos dirigentes del movimiento que llevó al derrocamiento de Chávez aparecieron en público el día de la auto juramentación de Carmona. Fue ese día que pudimos ver a los verdaderos amos del circo. Se repite el guión, esta vez cambiaron los payasos.
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