UNO: El título de este artículo de opinión se me ocurre a propósito de la muerte del personaje clandestino del caso Watergate “Mark Felt, ex director adjunto del FBI y más conocido como ‘Garganta Profunda’, un apodo que recibió por haber sido la fuente de ‘The Washington Post’ durante el escándalo de Watergate que precipitó la renuncia del presidente estadounidense Richard Nixon). En 1976, Alan J. Pakula rodó la película Todos los hombres del presidente (All the President's Men), protagonizada por Dustin Hoffman y Robert Redford (como Carl Bernstein y Bob Woodward respectivamente) que narra de modo bastante fiel los hechos acontecidos".
DOS: Como el apodo nació de una película pornográfica, nada más oportuno que hablar de pornografía política para referirnos al protagonismo de los medios de comunicación en relación con la campaña que tienen contra la enmienda, la cual permitirá a cualquier ciudadano ser electo cuantas veces quiera el pueblo. Claro, como se trata de Chávez, quien los ha puesto a parir al hacer la propuesta, ellos sienten que el presidente les ha amargado las navidades, aunque la venta de ingrediente para las hallacas y los puestos de venta del pan de jamón abunden como arroz. Cada familia escoge su lechozota para el dulce y hasta las gallinas se espantan y huyen despavoridas para no ser pacto de una exquisita ensalada. No hay cochino que se presente voluntariamente, aunque el pernil regulado por esta revolución ya descansa en paz en los congeladores de las neveras de cada familia venezolana. Los puercos de Globoterror intentaron sembrar una matriz de opinión con aquello de enterrar y guardar palos y machetes, cañones y fusiles “porque Chávez no nos deja en paz y no nos deja celebrar la navidad”. Miel regalada.
TRES: Una vez más la oposición se desgarra las vestidura con la finalidad de confundir a los venezolanos al presentar el asunto como si se tratase de una reforma y no de una enmienda. A la que acusan de ilegal y anticonstitucional. Cuestión esta que no vamos a tratar aquí. Por supuesto, existe hay una gran diferencia entre la reforma y la enmienda,lo demás es burlarse de la inteligenciade los venezolanos, aunque Globoterror y compañía pretendan hacerse los locos con este asunto. 4 millones setecientas y tantas firmas en una primera tanda los han enculillado y se han puesto a sudar hasta el terror y el pánico. Sólo de pensar que el comandante pueda gobernar en los próximos diez años les quitará el sueño y la respiración a los escuálidos. Han intentado montar un show mediático con pancarta y todo. Bien largo los mandó al carajo el periodista Earle Herrera quien los criticó y denunció al declarar: “Estamos ante una aberración: que los periodistas se están convirtiendo en noticia. No solamente son el quién, sino también son el qué de la información quien viene aquí a pegar pancartas, para convertirse en la noticia, para retroalimentarse en una de las aberraciones que se está dando en el periodismo contemporáneo, que es que los periodistas se hacen ellos mismos noticia, se retroalimentan y se convierten en fuente"."Después usted los verá en la tarde, en el estudio, siendo entrevistados por un periodista del mismo canal, y luego después lo arman y lo mandan para la SIP"
TRES: ¿Casualidad o campaña concertada? Aparece de nuevo el diario Washington Post (estará quebrado también este diario) señalando “que el presidente Hugo Chávez no podrá ganar el referéndum sobre la enmienda constitucional para permitir la reelección ilimitada sin recurrir al fraude o el uso de la fuerza", Un nuevo ataque contra el presidente por estar este (según ellos) en un “delito constitucional” al plantear la enmienda. Otra vez la acusaciones de fraude. El cuento de una nueva Cuba, la eternización en el poder, la dictadura democrática (vaya contradicción), el intento de liderar un nuevo bloque de Estados autoritarios y anti-estadounidenses en América Latina, etc. no son más que viejas tretas anticomunistas con la finalizar de espantar a los electores, voten contra la enmienda y no la aprueben en el referendum de febrero. También el diario norteamericano se refiere a las elecciones regionales del 23N para señalar que Chávez se gastó millones en "comprar a votantes", en retrasar la publicación de los resultados y las cifras oficiales nunca se difundieron. Tamañas mentiras. Una burla, una pita y dos chancletazos para estos periodistas gringos, modelos para unos cuantos pitiyanquis y payasos criollos de los medios de comunicación oposicionistas y golpistas. Cuesta creer que los periodistas del Washington Post no estén enterados de la opinión de los observadores internacionales sobre las elecciones del 23N de las cuales hablaron maravillas, calificándolas como las más democráticas del mundo. Finalmente el copetudo y linajudo diario intentan empantanar las futuras e imprevisibles relaciones entre los EEUU, el nuevo Presidente Barack Obama y Hugo Chávez Frías al concluir que "Obama tiene que dejar claro que cualquier oportunidad de acercamiento entre Chávez y su administración desaparecerá si él se afianza de manera corrupta en el poder” Este diario merece un cargamento de zapatazo por el trasero y tal como decía mi abuela: “ A las viejas chismosas hay que darle miel da y no comprada por ese pico”
