Lo más terrible del periodismo basura que hacen algunas empresas y presuntos periodistas estadounidenses, es que no aguantan una oferta de dinero para escribir noveladamente cualquier mentira. Tienen una vida muy deprimente basada en exclusivo interés por el dinero, sin importarles absolutamente nada. Vida plástica, como la llamamos en Venezuela, ya que tienen la vigencia que puede tener una tarjeta de crédito en manos de un individuo que carece de empleo.¡¡ Fíjense como será la cuestión!! ¡Algo así como un tigre de bengala sin sus listas o una jirafa con el cuello corto!
Como en conversaciones personales hemos dicho, preferimos ser lustradores de zapatos o enceradores de autos, y convertirnos en los mejores haciendo el trabajo, antes que escribir mentiras y cobrarlas, por eso creemos en el periodismo necesario y reiteramos aplausos por el nacimiento de nuestro movimiento. Allí cerramos filas por un periodismo decente, no con esa comunicación mercantilista y purulenta que zahiere a la sociedad, que se burla de las personas, que ignora el sentido de ciudadanía, en fin, que nada tiene que ver con el ejercicio del periodismo.
Es bueno y necesario que existan las diferencias de opinión y eso hay que reiterarlo y afirmarlo, porque es lo que da sustento a la democracia, pero lo que no tiene que ver con nuestro ejercicio periodístico, es la perorata desquiciada de quienes creen ser dueños del verbo porque hablan más rápido que los demás, aunque digan dos, tres, cuatro y cinco mentiras cada vez que abren sus bocas o mal escriben cuartillas en desnutridos impresos (por aquello de la baja calidad) que apenas pueden ser vendidos.
El ejercicio periodístico es muy serio para que lo estén manejando como lo hacen algunos, con computadoras cuyos ratones dejan un orine penetrante que desquicia a la ciudadanía. ¡Así de simple!
Ya no sabemos para que quedó el New York Times, aquel periódico del cual nos hablaban nuestros profesores en la Escuela de Periodismo de la tan bien golpeada UCV. Creemos, a nuestro modo de apreciar las cosas, que nuestro profesor Héctor Mujica, el mismo que escribió El Imperio de la Noticia, fácilmente habría escrito otro book con el título de Las noticias del Imperio y esto lo decimos porque apreciamos de cerca de su calidad intelectual y además, era un hombre de retos.
Por eso, hoy, tenemos que decir, mejor dicho escribir, que el periodismo necesario estaba siendo esperado, reclamado desde hace mucho tiempo. Esto nos recuerda lo que en clases decía el respetado y talentoso Federico Álvarez, que nosotros éramos los intermediarios entre la sociedad y los gobiernos y, en efecto, eso es lo que nosotros creemos que somos y en función de eso es que debemos ejercer el periodismo.
Somos servidores de la sociedad, educadores de las personas, pero no vedettes ni vendedores ni repetidores de mentiras ni manipuladores, por eso aplaudamos al Movimiento por el Periodismo Necesario.wwwpertinentes.blogspot.com
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