Lunes 19 de enero de 2009
PLAN DEL PENTÁGONO PARA CONTROLAR LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
(Cualquier parecido con lo que está pasando actualmente en nuestro país no es pura coincidencia).
Algo más que un “fondo de
reptiles”, es decir, “palangre”
Según
un documento interno revelado por el The New York Times, el Secretario
de Defensa Donald Rumsfeld está llevando adelante un plan para
contrarrestar la oleada de antiamericanismo que se extiende por el
mundo. Este plan, llamado «Operaciones de Información», tiene como
objetivo influir en la opinión pública y en los líderes de todo el
mundo para que tengan una opinión favorable a Estados Unidos y, en
concreto, a su actuación en las guerras de agresión que preparan. Estas
«Operaciones de Información» se basan en «la necesidad de una
propaganda intensa y creativa» que justifique «las actuaciones
preventivas y punitivas», e incluyen la compra de periodistas, la
difusión de informaciones falsas y otras intervenciones en el campo de
la cultura, la política y la sociedad.
Fondo
de reptiles, se ha llamado siempre a la partida de los presupuestos de
los servicios secretos destinada a conseguir que influyentes
periodistas, políticos e incluso artistas giren en torno a los
intereses del gobierno que les paga. Esto es lo que viene haciendo
En
primer lugar, que estamos ante una ofensiva de los halcones de la
administración Bush, especialmente los del Pentágono, para
contrarrestar la pérdida de la batalla de la opinión pública, cada vez
más en contra de Estados Unidos y su política de dictadura terrorista
mundial. El Pentágono quiere recuperar el terreno perdido
aumentando el control y su capacidad de intervención en los medios de
comunicación, prensa, radio y, sobre todo, televisión para llevar acabo
«tácticas más agresivas de información favorable a los intereses
norteamericanos».
Y, en segundo lugar, que el plan del Pentágono no se limita a la compra de periodistas, (palangre) sino que incluye múltiples «operaciones de información»:
-Pagar periodistas para que publiquen opiniones favorables a EE.UU.
-Pagar empresas de relaciones públicas para «influir en los líderes políticos de los países neutrales y amigos».
-
Manipular la información y difundir informaciones falsas, tanto a
través de las agencias de información como de medios propios, emisoras
de radio y otros.
El
control de los medios de comunicación se ha convertido en un
instrumento fundamental del poder. La pretendida libertad de expresión,
la independencia y objetividad de los medios de comunicación está cada
vez más en entredicho.