El fin de la concesión de RCTV, Radio Caracas Televisión, marcó de inmediato el nacimiento en la misma señal de Tves, Televisora Venezolana Social como lo indica su nombre; apegada a un canal televisivo con visión social y sentido venezolanista en el estricto cumplimiento de la Ley Resorte (Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión), sueño para el talento nacional y empuje de los productores nacionales independientes. Pese a un esfuerzo inicial que le puso son, tiempo después, el propio Presidente Chávez dijo públicamente que eran bajos los niveles de audiencia de ese canal, no es de extrañar que sectores acostumbrados a la alienación mediática que jugó como huésped en los hogares, sobre todo humildes, sean los que adquieran televisión por cable o antenas de Directv, incluso en ranchos de invasiones, para accesar de nuevo la televisión que tanto criticó el hombre número uno de televisión venezolana como fue Renny Ottolina.
Aparentemente en la salsa que se cocina, Tves con su baja audiencia expone enlatados que recuerdan la mala televisión venezolana. En el guiso de conciencia surgen hechos internos que según Esteban Trapiello ex – director de Tves, distan mucho del socialismo pregonado en una gerencia que, apaga el son rítmico que rescataría una audiencia dejada por el canal 2 en la misma señal, pues según Trapiello actúan del peor modo capitalista. Esteban Trapiello es un conocido productor y manager de grandes figuras de la televisión venezolana que han llegado incluso a Hollywood, es un gran conocedor del mundo interno de la televisión y se ha enfrentado desde hace muchos años a dueños y ejecutivos de medios de comunicación por el valor y rescate de grandes figuras, de hecho, hoy día a pesar de la Producción Nacional Independiente, algunos artistas que fueron grandes figuras han caído en el olvido, viven y hasta han muerto en la miseria. Situación de solución viable para rescatar esos valores y proyectar a nuevas generaciones de talentos artísticos con las soñadas y posibles producciones nacionales independientes que Trapiello luchó dentro de Tves como utopía.
Los revolucionarios asqueados de epítetos y descalificaciones despectivas como: quintas columnas, contrarrevolucionarios y traidores, rechazamos el insistente argumento “socialista” falso para exponer al escarnio público a quienes tratan de rectificar y meter lupa en la burocracia e ineficiencia dentro de la revolución de aquellos que inflan sus cuentas bancarias como maíz en sartén dispuesto a convertirse en cotufa. Con su particular estilo, el propio Esteban Trapiello me manifestó su voluntad y palabra comprometida de entregar las pruebas y argumentos ante las autoridades competentes de todos los hechos que señalan su denuncia pública. Pese a que Globovisión, aliado golpista de Rctv, estará presente rondando con su cámara para sacar punta y provecho noticioso aprovechando a una persona que desea decir verdades. En la revolución quien calla otorga. Dijo Lenin: “No debemos ocultar nuestros errores al enemigo. Quien tema esto, no es revolucionario”. Hay que recordar que la televisión venezolana censuró y vetó de por vida a Luis Herrera por prohibir publicidad de cigarro y licor en televisión. Manejó gabinetes y ministros, ha distorsionado el lenguaje y cultura nacional con la transculturación, promovió paros y escasez que afectaron al pueblo, participó en el golpe de estado del 2002 e incluso el último día de Rctv en señal abierta, desde ese canal se arengó a los estudiantes alienados manos blancas a voltear la bandera nacional. De allí la necesidad de Tves cuando radio “bemba” tomó las calles para hacer sentir la voz del pueblo.
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