Es hora de decir, y pienso que lo que digo es para respetarme y respetar a los vecinos que saben que soy periodista. Renuncio a ser miembro del Colegio Nacional de Periodistas, CNP, mientras su directiva ilegítima esté allí. Es más, muchos jóvenes graduados y por graduar, comparten la idea, porque piensan que dejaron de respetar al colegio de periodistas para intentar convertirlo en un partido político. Al carrizo los enfermos dice un refrán, pero quien escribe no puede darse el lujo de irrespetarse.
Cuando ellos no estén allí, entonces regresaré al Colegio Nacional de Periodistas, que es más sagrado de lo que ellos piensan. El Colegio es resultado de luchas, decentes, éticas.
Le digo a todos los periodistas, que saben desde hace años, que jamás hemos sido irrespetuosos con la gente y que hemos trabajado siempre en función de la educación de las personas.
La mentira nada tiene que ver con nosotros e, incluso, amigos que están dentro del otro campo, saben muy bien que nuestra tarea ha sido siempre por agigantar la educación de las personas, por hacer no solo la educación normal que se hace en las escuelas y liceos, sino que hemos hablado de la necesaria educación ciudadana, esa educación callejera, de orientar a la gente a saber caminar, a caminar la calle, a no escupir como si fuesen vaqueros en la pradera y que se vuelvan tontos en las calles de las ciudades.
Debo reiterar, lo que he escribí en La manada no va a la escuela, es decir, necesitamos una educación municipal de la calle, volver a situaciones interesantes como aquellas que vivimos en La Pastora, cuando pasaban los jeeps y anunciaban jornadas de vacunación en las escuelas y hasta nos decían la necesidad de llevar una naranja al plantel o a la jornada porque nos darían aceite de tártago.
Hay un tremendo problema ético: un periodismo absurdo, mediatizado, demoníaco, barato, enfermizo, mentiroso, lastimero, que afecta a la ciudadanía, que no le importa si dañan a las personas y cuyo único interés es eminentemente político, de cobrar los dineros que les pagan dañando al país y algunos de hacerse ricos. Esa es la sencilla realidad de la oposición venezolana y de la cual tendremos serias situaciones, porque ellos dejaran muchas personas enfermas, mediatizadas y será la revolución la que se encargará de sanarlas. ¡ Seguro que eso será así! Por eso, ¿ cómo puedo ser miembro de un colegio cuya directiva hace ese tipo de cosas? ¡¡ Chao chiguire con ustedes!!
www.pertinentes.blogspot.com
estacio_conac@yahoo.com
