Mucho antes de abordar el avión que lo conduciría a caracas desde Bogotá, el “buen amigo” de don Mario frecuentemente se comunicaba con éste para darle detalles de los últimos acontecimientos del país, uno de "los buenos amigos" de don Mario se esmeraba en que todo saliera a la perfección..."tranquilo Don Mario que en el aeropuerto lo recibirá la mejor periodista? que tenemos para estos casos”...la seguridad demostrada por el interlocutor de Don Mario al otro lado del hilo telefónico generaba una tranquilidad enorme en Don Mario...ya acercándose al desembarco, don Mario revisaba mentalmente el libreto pautado, su primera frase sería "vengo a decir que en este país en donde no se puede decir nada, que aquí hay un dictador", luego ante la pregunta de la periodista? enviada por "el buen amigo" reafirmaría con toda seguridad y sonriente a la cámara "estamos ante un eminente peligro de la libertad de expresión", posteriormente ante el "acoso" periodístico espetaría "fui ultrajado por el policía, fui despojado de mi pasaporte para revisármelo y luego me dirían...no hables y me cantaron la canción aquella que dice Silencio…Silencio". Todo estaba fríamente calculado, el dictador ni cuenta se daría de la entrada al país de este buen hombre, tampoco les daría tiempo de preguntar ni de nada más...
Al bajarse del avión y abordar los pasillos que lo conducirían a "el esperado debut", las cámaras le confirmaron a Don Mario que "su buen amigo" era un vergatario, lo pensó, más no lo dijo, los últimos reportes indican que "el dictador" estaba en una de esas campañas por un tal teléfono que se vende como "pan caliente" que lleva ese nombre, inmediatamente Don Mario se apresura a declarar la "libertad de la patria oprimida" de repente ¡Oh Sorpresa! ¿Que es esto? se preguntó Don Mario para sus adentros...una hermosa mujer no preguntaba lo que "el buen amigo" le había dicho pero para colmo, un mechudo horrible le daba la bienvenida y le hablaba de golpe de estado. ¿Qué paso aquí? se pregunto Don Mario, algo anda mal pensó ¿Donde está la periodista? Don Mario apenas alcanzaba a ver una incisiva periodista preguntando cosas inconvenientes para un representante de la alta alcurnia como él, "en la alta sociedad no se habla de los delitos que cometemos" se decía Don Mario y ¿Cómo es que esta periodista preguntaba tantas verdades y además decía que estaba en un país de plenas libertades? Don Mario apenas sentía a su alrededor una guardaespaldas que le decía "no le responda". Allí entendió Don Mario la habilidad de "su buen amigo", ¡que hábil! se dijo, me envió una guardaespaldas para disimular. Su Guardaespaldas hacía todo lo posible por apartarlo de los periodistas, pero Don Mario seguía estupefacto y pensando en la periodista amable y con "buenos modales" que "su buen amigo" le aseguró le esperaría en el aeropuerto.
Alrededor de Don Mario la periodista incisiva caía al suelo empujada por su guardaespaldas, por un momento pensó Don Mario que esto se trataba de un plan montado por "su buen amigo", sin embargo, recuerda que en estos casos se debería echar al piso a los periodistas de oposición, no obstante, Don Mario, repuesto de la sorpresa inicial veía estupefacto rodar por el piso a la periodista de "ese canal chavista" ¿Que es esto? se dijo y medio confundido, acosado por el periodista mechudo y la preguntadera de la periodista incisiva optó por retirarse a su vehículo sin saber que decir.
A continuación transcribiremos la conversación imaginaria sostenida por Don Mario y "su buen amigo" luego de la sorpresa del aeropuerto:
Don Mario: Hola buen amigo, qué hiciste, no me mandaste la periodista que dijiste...
El "Buen amigo": ¡Claro Don Mario!, estaba allí desde esta mañana.
D.M.: Allí nadie me hizo una buena pregunta, se apareció una periodista que me destrozó a preguntas, me hizo hablar mal del rey, me acosó, no me preguntó por "el dictador", no me dio chance de lucirme en mis declaraciones...
E.B.A: No puede ser...yo la envié con microondas y todo, ella es una catirita...
D.M: ah, la catirita, te agradezco que hayas cambiado de guardaespaldas, pero la periodista no vino...
E.B.A: Bueno también te envié guardaespaldas, pero no estaba incluida ninguna mujer.
D.M: Oye si...fue la mejor...que porte tiene esa muchacha, lanzó a una chavista de esas por el piso varias veces, mínimo debe ser cinta negra y maneja muy bien el cable para que se caigan.
E.B.A: te insisto Mario...no envié ninguna guardaespaldas.
D.M.: molesto ya ¡claro que si! la que no llegó fue la periodista y corta la llamada.
El Buen Amigo de Don Mario un poco confundido y sabiendo que Don Mario no la pasó de lo mejor en el aeropuerto se propone investigar más sobre el asunto. Se le ocurre llamar a su reportera estrella y para entender este enredo, transcribimos su conversación con la reportera estrella.
E.B.A: Aló...mira ¿Como es eso que no fuiste al aeropuerto a entrevistar a Don Mario?
R.E. Claro jefe, allí estuve...
E.B.A: ¿Que le preguntaste a Don Mario?
R.E: No pude, apenas logré decirle "no le respondas"...
E.B.A: ¿Como es la vaina? Te mande a entrevistar a Don Mario, te dije que se la pusieras bombita para que atacara el reeegimen y al dictador ese ¿Que hiciste?
R.E. No me dejaron, allí se presentó la periodista de VTV, comenzó a hacerle preguntas a Don Mario y este incómodo no le quedó otra cosa que no decir nada, ante esa situación no sabía que hacer, recordé que cuando pequeña admiraba a los guardaespaldas, vi la película aquella, y me dije ¡esta es tu oportunidad Beatriz! y zaas, boté el micrófono y comencé a dar patadas, tumbe a Erika Ortega, le di golpes al de Avila Tv y con éxito llevé a Don Mario a su auto.
E.B.A: ah...¿conque fue eso lo que sucedió?...ahora lo entiendo...chica vale, ¿Porque no pensé eso el día del allanamiento a la casa de Zuloaga, yo estoy seguro que si tu está allí ese director del CICPC no hace el allanamiento y así Guillermo le da chance de sacar sus carritos pa otro lado?...
R.E: ¡ay jefe!, por allí dicen que yo estoy loca, ¿tú crees eso?
E.B.A: No vale, no creas esas cosas chica, de todas formas no es mala idea que antes de venir por acá te des una vueltica por allá donde yo voy siempre que la situación está tensa...allí hay un sr de bata blanca, diseñan unas camisas extraordinarias que sirven para que uno no se ensucie las manos y ponen unas inyecciones que lo adormecen a uno y lo relajan.
R.E: ¿Un spa jefe?
E.B.A: Algo parecido...yo te lo recomiendo, ya conozco el sitio...no sabes qué alegría me das, yo pensé que mi lucha había sido en vano...te aseguro que tu eres la mejor alumna, pensé alguna vez que sería Nitu, pero ya me doy cuenta que tu la superas...Bienvenida, eres mi mejor alumna, te felicito...
R.E: Gracias jefe...no sabe cuanto se lo agradezco, yo pensé que nadie me reconocería mi dedicación...
El jefe de la reportera estrella se siente alborozado por lo que acaba de ocurrir, al fin consigue a alguien como él, ya no se siente solo...
Nota: cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia...
latojeda@gmail.com