Con indiferencia me senté frente al TV la noche del domingo, ya predispuesto a observar otro anodino debate político con los mismos precandidatos presidenciales de la MUD; ya caducos para exponer sus ideas, aunque sea en forma rápida y superficial. Durante varias horas tuve que aguantar los intensos y tediosos bombardeos entre los líderes de la MUD; la cual tuvo el mismo cañoneo al gobierno de Chávez en estos 12 años, pero con distintas armas letales para nuestras neuronas. Un “debate” insulso, pactado y antidemocrático, además que fue una burla a la inteligencia de los ciudadanos. Fue cansón, gastado con alocuciones mediocres e inservibles.
En el calor de un debate entre los candidatos opositores a Hugo Chávez, emitieron declaraciones escudriñando el mayor impacto posible y muchas veces las iniciaron con el típico discurso de los políticos, sartas de mentiras y promesas incumplibles, generando un alto grado de escepticismo y desconfianza hasta en su propia militancia. Tienen unos niveles de credibilidad limitada que va cayendo cada día que se acerca el 7 de octubre. Con este pobre debate televisado, que creo además que fue una falta de respeto para los venezolanos, lo que notamos es que ningún político de la MUD es inmune a las imprecisiones, hubo una clara incoherencia del discurso donde cambiaban los hechos y cifras; muchas veces a propósito y algunas veces estaban simplemente improvisando. Este debate fue una gran fuente de errores descomunales y tuvieron quizás las peores dificultades para decir la verdad. Estos premajunches trataron allí de salirse con la suya, basándose en la verdad y luego distorsionándola a su conveniencia; son unos patrañeros que no se creen sus propias mentiras.
Esta parodia de debate, tuvo un discurso político común y corriente y lo peor es que se quiso ser un referente político para los jóvenes indecisos y para la mayoría de los venezolanos que cada día los ve con desconfianza y desprecio por las falsedades en la que han caído. Hubo falta en ese programa de un "verdadómetro" cuya aguja indicaría el nivel de veracidad de sus aseveraciones; la obra de la Revolución Bolivariana esta a ojos vista y es reconocida por los venezolanos agradecidos, que son la mayoría.
En esta caricatura de debate había incapacidad de guía con firmeza a los extraviados y retóricos planteamientos de estos políticos; ya que se iban por los atajos que se les antojaban. Fue un pobre debate con toda una farsa de escenarios y discursos preparados para enamorar a las masas ingenuas, a aquellos que sueñan con el día en que Chávez abandone Miraflores y echar todo para atrás e intentar retraer Venezuela a la IV República.
El contenido de esa disertación política fue vacía, vendedora de ilusiones y no respondieron a las demandas, expectativas e intereses de muchos. Se trato de conseguir votos y figurar entre un puñado de falsos profetas; por eso nos venden como grandes candidatos para la presidencia del país a gente que corre y salta obstáculos, a otros que maneja un autobús, a uno que anuncia venganza y retorno al pasado, a un muchacha con cara de ingenua que no puede explicar lo que propone hacer y a otro muy peculiar, que cuando se emborracha empieza a tocarle el trasero a los hombres y a buscar camorra.
Ante ese panorama desolador, es preocupante que tengamos una clase política opositora intelectual con estas características que no cubra rápidamente las inquietudes de su militancia y de algún otro venezolano. Me parece que la dirigencia política opositora, se tiene que esforzar en hacer un debate de propuestas e ideas que llegue a la gente. Hasta ahora esto no se da. Es muy indigente el debate político de la MUD en la actualidad.
Los chavistas consideramos necesarios y es un reclamo que hacemos, que haya un debate político edificante, enfocado en la confrontación de propuestas, con búsqueda de consensos colectivos; donde se abran espacios para la sensatez, para el debate racional, para el disenso civilizado.
adolfoparra62@yahoo.com.
(*)Profesor.Mgsc