“Contribuir con la preservación de la vida en el Planeta y la salvación de la especie humana”. Lo anterior es el V Objetivo Histórico de la Propuesta del Candidato de la Patria para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019, el cual se complementa con el objetivo nacional 5.3 el cual reza: “Contribuir a la conformación de un gran movimiento mundial para contener las causas y reparar los efectos del cambio climático que ocurren como consecuencia del modelo Capitalista”.
Me veo obligado a escribir lo anterior porque lamentablemente escuché al candidato de la derecha, el Jalabola Majunche, burlarse en un mitin y referirse con un infeliz sarcasmo sobre la aspiración de mi comandante Hugo. Al oír tal sandez no me quedó más que sentir lástima por la oposición y por Venezuela. Ciertamente, no merecíamos una bestezuela como esa para competir en una gesta electoral contra una persona de la índole de Chávez. La propuesta del Candidato de la Patria se refiere al planeta donde todos vivimos, al mundo que los adultos de ahora dejarán a sus hijos y nietos. Acaso al candidato de AD y COPEY no le importa la contaminación ambiental, el hueco de la capa de ozono, la desertificación, la tala incontrolables de los bosques, la basura nuclear que está contaminado el planeta, el aumento desmesurado de la población, los agentes tóxicos que se vierten sobre la atmósfera, el calentamiento global, el estado en la cual se encuentra los océanos y los ríos. La anterior no es más que un breve epítome de los daños que le está causando el capitalismo salvaje a nuestra querida Pacha Mama, y todo, en aras de progreso. La fatal degradación del planeta es el motivo de burla y del infeliz sarcasmo del candidato sifirino. Es el colmo de la barbarie.
Se imaginan, estimados lectores, si los presidentes de todas las épocas se hubiesen preocupados por el problema del ambiente, tengo la certeza que la amenaza que mantiene a los terrícolas en la expectativa de un seguro dudoso, serían otras. El humanismo de mi comandante Hugo es un grito de alerta ante la comunidad mundial que debe estar presente en cualquier plan de gobierno. Lo que está en juego es la protección del planeta y la preservación de la humanidad. Es nada más y nada menos que la lucha de la vida contra la muerte. Esto no lo entiende el candidato de AD y COPEI. Su limitado cerebro no da para tanto.
Indudablemente, no somos culpables de nuestra fealdad, de nuestra estatura, del idioma que hablamos, de nuestra condición sexual, de las enfermedades genéticas, entre otras cosas que nos llegan al nacer, pero de seguro, de lo que sí somos responsable es de nuestra ignorancia. Allí están los libros para solventar la falla. Las infaustas declaraciones del aspirante a regir los destinos del país demuestran que el indocto progresista desconoce que Venezuela ocupa un lugar en globo terrestre y si éste goza de buena salud, de seguro que los venezolanos tendremos un porvenir seguro. Millones y millones de venezolanos escuchamos la arenga del Chocobobo, a quien parece no importarle los problemas ambientales. El palmario analfabetismo científico lo manifiesta al burlarse del próximo lanzamiento del satélite Miranda ¿De cuál progreso habla el ignaro político quien rechaza el peligro del deterioro ambiental y los alcances de la tecnología satelital? Este mensaje, a manera de pregunta, va dirigido a algún lector que milite las filas de la oposición ¿Qué estadista que se aprecie no le importa los problemas del planeta en cual vivimos? ¿Cómo pensar en el progreso si cree que un satélite, que nos trae independencia comunicacional e impensable capacidad de observación es motivo de burla? El paquetazo es el camino del regreso del Majunche. El regreso de AD y COPEI.
Después de meditar un tiempo entendí las palabras del candidato de la burguesía. Su programa de gobierno se centra en el “progreso”, es imposible negar que el mal llamado progreso capitalista sea el responsable de la degradación ambiental. Para los perversos monopolios, los cicateros consorcios industriales, es decir los dueños del capital, tienen al planeta Tierra como un gran vertedero donde arrojan a la atmósfera el humo procedentes de las chimeneas de sus fábricas; donde derraman sustancias tóxicas a ríos y océanos, donde usan pesticidas en las grandes plantaciones; donde cultivan alimentos transgénicos para expenderlo a todos los habitantes del Globo, a riesgo de la salud y la vida de la gente. Este es el llamado progreso capitalista al cual representa Capriles. Un progreso sin vida es imposible.
El día que escuché la barbaridad del Majunche tuve una aciaga pesadilla. Lo vi en el paraninfo de la respetable ONU arengado un discurso. Durante mi duermevela me llegaron sus palabras: “Señor Secretario General, estimados presidentes y primeros ministros de todas las naciones presentes en este augusto auditorio, reciban mis cordiales saludos. Mi fugaz intervención es para informales que la contaminación ambiental del planeta me importa un carajo. Además, cuál es la alharaca, el hueco de la capa de ozono lo podemos tapar con un poco de cemento blanco, en caso que no sirva, que se jodan los habitantes del norte y el sur, que no sean culillúos. Al mismo tiempo, ante esta sala debo dejar sentado que me veo obligado a retirarme del protocolo de Kioto en solidaridad con mi colega norteamericano. Me comprometo, con efecto retroactivo, dejar sin efecto todos los votos del gobierno anterior mediante el cual Venezuela condena el embargo, por más de cincuenta años, al pueblo de Cuba. Al presidente de USA le reafirmo: cuente con mi voto al lado de usted en todo los que nos concierne y sea de nuestro mutuo interés. Así mismo, a Israel le notifico que me resteo con mi sufragio para impedir que Palestina ocupe un puesto en esta honorable Organización. Esta es mi doctrina progresista con la cual estoy comprometido. Muchas gracias por su atención y no tengo más nada que decir porque Armandito me botó el guión.” Me despabilé algo sudoroso y perturbado; por fortuna descubrí que lo vivido era una socarrona broma del dios de los sueños.
Lamentablemente Capriles es el candidato de la burguesía, de la ignorancia de la anti patria y eso nos obliga a acudir, con más razón y diligencia, a cumplir con el voto para reelegir a mi comandante Hugo en una victoria perfecta. Voy a escribir un trozo del discurso de Martí para referirse a nuestro Libertador: “…Bolívar está en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado en la roca de crear, con el Inca al lado y el haz de las banderas a los pies; así está él, calzadas las botas de campaña, porque lo que él no dejo hecho, sin hacer está hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía...” Tiene razón el ínclito bardo cubano, todavía falta mucho por hacer y para eso está mi comandante Hugo, para continuar su obra. Innegablemente, el carácter de mi comandante Chávez encarna la potencia de los huracanes del Caribe y la firmeza de su carácter es la de la roca donde se elevan las Siete Águilas Blancas. No se preocupen, a quienes les interesa la preservación del planeta y la salvación de la especie les aseguro que el candidato de la burguesía chula y las sabandijas que lo acompaña no gobernarán más nunca. Para eso debemos acudir a votar masivamente el 7 de octubre. La victoria será perfecta, que nadie lo dude y una sola sonrisa colmará nuestra patria.