Mientras el presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, lucha por su vida en Cuba y el pueblo venezolano ora por su pronta recuperación (incluidos miles que no votaron por él pero no desean ni su muerte ni la de nadie más), la oposición venezolana se divide en dos bloques: los que mesuradamente esperan a que se resuelva la situación del Comandante en Jefe y siguen haciendo política real, y los violentos de siempre.
En el primer grupo, los políticos de verdad, figuran personajes como Henry Ramos Allup, Eduardo Fernández, Herman Escarrá, y hasta Ismael García, otros "dirigentes" opositores a quienes no admiro ni mucho menos, pero que son conscientes de las impredecibles consecuencias sociales que tendría la desestabilización de nuestro país.
En el otro bando, el de los violentos de siempre, encabezan la lista Leopoldo López, María Corina Machado, Julio Borges, Antonio Ledezma, los vagos que se hacen llamar JAVU, y un Henrique Capriles Radonski que intenta "manejarlos" desde las sombras, para no perder la imagen de "político conciliador" que le construyeron con su "autobús del progreso".
Estos violentos de siempre, hay que recordar, eran los que andaban armados con palos y tubos en las "manifestaciones pacificas" del año 2002 y 2003. Los que asaltaron y asediaron la Embajada de Cuba en Caracas buscando chavistas escondidos (así lo dijo Capriles Radonski a los diplomáticos cubanos que le hicieron entrar en razón). Los mismos que luego, en medio del autodenominado "movimiento estudiantil" quemaban palmeras en la Avenida Bolívar de Caracas y que se iban a marchar equipados con máscaras antigás, piedras en los morrales y poderosas hondas para arrojarlas con gran fuerza y a poca distancia, contra los cuerpos de seguridad del Estado.
Pero lo mas grave no es que estos mercenarios vuelvan a protagonizar actos de vandalismo en las calles de San Cristóbal, Caracas, Valencia y otras ciudades del país, lo realmente preocupante es que Globovisión, El Nacional, El Universal, Tal Cual, El Nuevo País, Noticiero Digital y otros tanques de la desinformación, sigan apostando a este grupúsculo.
Hasta un ciego notaria que hay algo que no se puede ver en esos "medios" y es al otro grupo, a los opositores formados en política, responsables y en verdad comprometidos con la política nacional.
Por supuesto, esto no es casual, sino que responde al plan de la ultraderecha venezolana (esa que Primero Justicia siempre ha liderado), que ante la ausencia en el país y en los medios de comunicación del Jefe de Estado, emprenden una nueva iniciativa violenta y desestabilizadora.
Esta vez, conscientes del profundo sentimiento de solidaridad, de amor y de respaldo incondicional del pueblo venezolano hacia el Comandante Presidente, los violentos emprenden nuevas guarimbas de desestabilización y provocación.
Estas guarimbas, que nunca han traído nada bueno para los opositores violentos más que adrenalina, gas lacrimógeno y rechazo popular, buscan enfrentamientos urbanos con dos enemigos: la Guardia Nacional y el Pueblo Chavista. Cualquiera de los dos escenarios, sin Chávez en la televisión y en la calle, podría ser beneficioso para la ultraderecha violenta.
Aunque el enfrentamiento con el pueblo chavista sería, por lógica el escenario ideal para estos mal vivientes, que de inmediato solicitarían la intervención internacional contra La Patria, a la que intentaran llevar a un estado mediático de supuesta Guerra Civil, que justifique la invasión militar extranjera.
Sin embargo, los verdaderos políticos de oposición nacional, esos que también se deben a intereses extranjeros pero son conscientes de las consecuencias de la violencia, saben que la conquista del poder, por parte de la derecha, solo seria sostenible si se hace por la vía pacífica y electoral, pues de lo contrario, saben que les esperan millones de venezolanos, patriotas, dispuestos a dejarse la vida en defensa de la nación.
Pero para desgracia de la salud mental de muchos venezolanos, la autodenominada "prensa libre" (libre para mentir, difamar y manipular) sólo dedica sus grandes titulares, páginas centrales y horas enteras de entrevistas, "noticias" y opiniones de supuestos expertos en impulsar la violencia y la desestabilización, para tratar de revivir los tristes momentos que vivió el país hace ya una década.
Afortunadamente, diez años mas de diatriba, debate, discusión y trabajo político en nuestro país, han construido una sociedad más madura y consciente de su rol político en la sociedad, y estoy seguro que la gran mayoría de los venezolanos, no caerán en la trampa de los violentos de siempre, que han vuelto a la carga son sus medios de propagandas, mentiras y rumores, sus pirómanos hijos de papi y mami ansiosos de adrenalina, sus palos, tubos, hondas y piedras sacadas de aceras rotas por ellos mismos, a tratar de sembrar zozobra en el pueblo.
Recuerden, señores de la ultraderecha venezolana apoyada por el anticastrismo "maiamero", que ya el Pueblo venezolano sabe que vienen como 11, así que desde ya, salimos como el 13.
Por: Oscar Alejandro Guedez
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