Qué, clase de líder tiene esta oposición venezolana, Capriles Radonski, un ser que no sabe dónde está parado, va de derrota, en derrota, cada vez que abre su bocota es para decir estupideces y sandeces, con pleno desconocimiento de las leyes venezolanas y la Constitución; en esta campaña electoral de las Alcaldías se abrogó y recorrió toda Venezuela y fuera de Venezuela, diciendo que a Nicolás Maduro lo iba a sacar a través de un plebiscito el 8D.
De nuevo el Chavismo revolcó a Capriles con 256 municipios a favor y 76 alcaldía para la oposición, con estos comicios esta gente debe tener un gran proceso de reflexión en todos los sentidos, empezando que la “cara” que exhiben como bandera es la de Capriles, un derrotado por enésima vez por Chávez y Maduro, deja muy mal parada esta corriente opositora de la ultraderecha.
Le falseo a los partidarios prometiéndole un plebiscito para sacar a Maduro, errado, en Venezuela y en su Constitución no existe esta figura legal para sacar a un presidente constitucional. Confundió a sus seguidores de nuevo y los llevó al desaguadero político.
Este ser que funge como cabecilla de la oposición hasta mala imagen tiene, parece un toxicómano desequilibrado, cuando habla en público o en televisión comienza hablar comedidamente y luego va perdiendo la postura y la inestabilidad mental, subiendo el tono de voz y se le exorbitan los ojos de manera extraña, aquella persona que lo ve, se le asemeja a “HITLER”, hasta como levanta el brazo, ese gesto imborrable para todos aquellos(as) que hemos visto películas y documentales de ese abominable hombre que exterminó a media Europa, con sus ansias de poder, así le pasa a Capriles.
Que se puede esperar de un ser que no tiene basa política, cimientos, que no se ha batido el cobre desde abajo -como decimos los venezolanos- con aquellos líderes de barrios, que día a día lidian con sus problemas comunales para su resolución. Conocemos muy bien de dónde viene Radonski, su aparición política se la debe a su “papi y su chequera” con el cargo de diputado por el estado Zulia y el partido Copei.
Se gradúo de profesional de chiripa, con muy malas notas, que se podía esperar, un mediocre con ambición.
No se le conoce liderazgo universitario de trayectoria, ni luchas por causas justas en función de beneficios del estudiantado o por el pueblo. Sólo que pertenece al partido Primero Justicia, que ya sabemos cómo se fundó con los reales de la vieja Pdvsa.
La oposición no puede seguir teniendo este bacalao en la espalda, más de 11 muertos en su haber por una “arrechera” que agarró porque no le ganó al presidente constitucional Nicolás Maduro, y llamó a sus zombis- porque no piensan ni reflexionan para cometer estos actos que traen consecuencias inmensurables- para que incendiaran y mataran a chavistas que encontraran en su paso, anteriormente jugó un el papel fundamental, el 11 de abril de 2002 con el asedio a la Embajada de Cuba junto a su querido amigo Leopoldo López; qué clase de LIDER es éste, que hace estas cosas, hay que saber perder con hidalguía y honor, se valora mucho más, que esta pestilencia violenta.
La oposición debe buscar otro líder que los represente en esta nueva etapa política que vive Venezuela, donde se han renovado todas sus estructuras políticas de poder popular; se necesita un líder que se desmarque del saboteo, de la guerra económica que quiera un diálogo franco y sincero con el Gobierno Nacional, con el interés de contribuir al desarrollo del país y que reconozca ante todo a Nicolás Maduro como el presidente de todos los venezolanos.