No digo que sea fácil desmantelar al fascismo. Lo que no se puede hacer, por que no se debe, es caer en las explicaciones estúpidas, llenas de frases hechas, de lugares comunes, sobre lo malucos que son los bandoleros de la derecha, el Imperialismo, la Embajada, los grupusculos hegemónicos del poder financiero y económico. Si después de casi 15 años de progresivas transformaciones socio-económicas y culturales, con sus flujos y reflujos y a pesar de muchas plastas de los que no deberían haberlas puesto, (y lo siguen haciendo) no interiorizamos esos elementos básicos del análisis crítico de la realidad política, es por que sí estamos jodidos. Y eso es lo que me parece está pasando.
Desde el Gobierno y el Estado no se puede estar a cada rato alertando que viene el lobo, y el lobo muestra solo un par de colmillos.
Las fuerzas del orden, policiales, de gendarmería, etc. no están para crear consenso social. Cuando se altera el orden como se ha repetido esta última vez en Venezuela….-y van cuántas-, mediante el vandalismo descarado y brutal de la destrucción de la propiedad, de asesinatos selectivos (coincidentemente, siempre de militantes de organizaciones populares), llevando a buena parte de la comunidad a estados de conmoción interna, las fuerzas policiales deben cumplir con su cometido escencial que es caerles a esos delincuentes con todo el peso de la represión, con todo el peso. No son manifestantes, son criminales.
Cómo es posible que los organos especiales de seguridad e inteligencia del Estado, después de 15 años con la misma cantinela, no se sepan de memoria, por dónde va a salir la maniobra fascista, quiénes la están organizando, su logística, sus recursos financieros, sus ideólogos, sus hombres de acción en cada barrio y aun en cada manzana. Yo creía que esas fuerzas etaban asesoradas por especialistas de los organismos de seguridad cubanos, pero cada día tengo más dudas al respecto.
Ahora, el señorito López, está entrando a la Fiscalía con su amá y su apá. Se les está riendo en la cara. Quién puede ser tan ingenuo en creer que si verdaderamente el peso de la ley le cayera a López como responsable ideológico (hombre de la Embajada) de todos esos desmanes, se entregaría tan pacíficamente. ¿Qué pasó con la decena de asesinados (cuadros populares chavistas), a manos de las bandas fascistas, luego de las últimas Elecciones presidenciales? Nada. Por eso López se entrega mansamente, como víctima de una dictadura. Por que sabe que no va a pasar nada.
La primer gran plasta la puso Chávez, cuando a mediados de abril del 2002 levantó el crucifijo, invocó a la virgen de Chiquinquirá, y llamó a la reconciliación. Después se dio cuenta, quiso rectificar, pero era tarde, el tempo político, el clímax había pasado. Con el fascismo no se puede negociar, no puede haber espacios de reconciliación, punto.