Una muy pequeña muestra de lo que es capaz de hacer el fascismo, son estas confesiones del dictador argentino Jorge Rafael Videla: “Fue necesario eliminar entre y 7 y 8 mil argentinos…”, quién ejerció la presidencia de la Junta Militar de Gobierno del país austral entre marzo de 1976 y marzo de 1981. Las investigaciones posteriores que se adelantaron durante el gobierno de Raúl Alfonsín, la Comisión encargada de llevarla adelante y que entregó al término de su misión un informe que se conoce con el título “Nunca Más”, determino que los asesinados y desaparecidos durante los cinco años del mandato de Videla, superan a las treinta mil personas.
En abril del año 2012 los medios de comunicación impresos de ese país austral dieron a conocer en primera página y bien destacado que el ex general Jorge Rafael Videla, admitió al periodista Ceferino Reato, durante una larga entrevista que éste le hizo en la prisión de Campo de Mayo para el libro que ha escrito bajo el título “Disposición Final”, que durante su mandato se acordó de manera unánime, efectivamente, una política masiva de asesinatos de dirigentes de todo nivel para poder acabar con la subversión.
Sin titubeos, Videla le dijo al periodista Reato, lo siguiente: “Había que eliminar a un conjunto grande de personas que no podían ser llevadas a la justicia ni tampoco fusiladas”. Reconoce que su dictadura mató a “siete mil u ocho mil personas” que estaban detenidas o secuestradas y que hizo desaparecer sus restos “para no provocar protestas dentro y fuera del país. Cada desaparición puede ser entendida ciertamente como el enmascaramiento, el disimulo, de una muerte”.
El militar justifica el uso de la tortura durante “la guerra” y rescata la influencia de la Doctrina Francesa en la lucha contra la guerrilla.
Ceferino Reato, editor de la revista Fortuna y autor del best seller Operación Traviata, mantuvo veinte horas de entrevistas con Videla entre octubre de 2011 y marzo de 2012 en Campo de Mayo.
Le agrega Videla a Reato, “La frase ‘Solución Final’ nunca se usó. ‘Disposición Final’ fue una frase más utilizada; son dos palabras muy militares y significan sacar de servicio una cosa por inservible. Cuando, por ejemplo, se habla de una ropa que ya no se usa o no sirve porque está gastada, pasa a Disposición Final” y sigue diciéndole:
- “Pongamos que eran siete mil u ocho mil las personas que debían morir para ganar la guerra contra la subversión”.
- “Por su preparación militar e ideológica, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) era más enemigo que Montoneros; era algo ajeno, otra cosa. Montoneros guardaba algo del nacionalismo, del catolicismo, del peronismo con el que había nacido”.
- “No hay listas con el destino final de los desaparecidos. Podría haber listas parciales, pero desprolijas”.
- “Las desapariciones se dan luego de los decretos del presidente interino Ítalo Luder (peronista, casi seis meses antes del golpe), que nos dan licencia para matar. Desde el punto de vista estrictamente militar no necesitábamos el golpe; fue un error”.
- “Nuestro objetivo era disciplinar a una sociedad anarquizada. Con respecto al peronismo, salir de una visión populista, demagógica; con relación a la economía, ir a una economía de mercado, liberal. Queríamos también disciplinar al sindicalismo y al capitalismo prebendario”.
"Dios sabe lo que hace, por qué lo hace y para qué lo hace. Yo acepto la voluntad de Dios. Creo que Dios nunca me soltó la mano", le dijo a Reato el ex dictador.
Luego de leer esta macabra confesión de este personaje, quien asume la conducción del golpe militar contra el gobierno de Isabel Perón en nombre de los grupos oligárquicos y empresariales más fascistas de la Argentina, con el apoyo , del gobierno norteamericano (Argentina: papel de Estados Unidos en el golpe (La Jornada, 23 - III ...) y de los centros del poder económico mundial, nos vienen a la memoria los sucesos que ocurrieron en nuestro país en abril/2002 y que llevaron por muy pocas horas a Miraflores a esa misma calaña de gente y que hoy, sin reconocer los crímenes y garrafales errores que cometieron con nuestro pueblo en ese lapso tan corto que no pasó de las 48 horas, pretenden, una vez más, tomar el poder por la vía de la violencia…
Vale concluir esta nota transcribiendo fragmentos del primer decreto ley que emitió Videla el día que asumió el mando en la Casa Rosada (24/03/76): “Art. 2. El que alterare en cualquier forma (el orden público) contra los medios de transporte, de comunicación, usinas, instalaciones de gas o agua corriente u otros servicios públicos, será reprimido con reclusión por tiempo determinado o muerte (..) el personal militar de las fuerzas de seguridad y de las fuerzas policiales hará uso de las armas en caso de que la persona incurra en alguno de los delitos previstos de dos a cuatro precedentes (..) Créanse en todo el territorio del país los Consejos de Guerra Especiales Estables (..) que juntamente con los Consejos de Guerra Permanente para el Personal Subalterno de las Tres Fuerzas Armadas, conocerán en el juzgamiento de los delitos que prevé la presente ley.”
¿Qué les parece amigos lectores?
!Qué bueno! es refrescar la memoria de modo permanente sobre realidades del fascismo en acción, para impedir así que nos sorprenda a los venezolanos bajo falsas vestimentas…!