A propósito de María Corina: el mundo de los locos

Estos 40 días de intento de insurrección de la clase media “venezolana” ha puesto en evidencia conductas de una violencia, irracionalidad, un odio tal que no dudo en calificar de demenciales. Sistematizando la cadena de agresiones comenzando por la naturaleza tenemos la tala violenta de nada más y nada menos que diez mil árboles para utilizarlos de obstáculos en ese término que un gusano terrorista de origen cubano llamado Robert Alonso bautizó como “guarimbas” deformando las tradicionales guarimbas de origen indígena. Esa descomunal cifra de árboles talados con hachas, moto sierras y otros métodos traídos de Colombia, sólo en la hiper caliente ciudad de Maracaibo suman la alta cifra de 1500 árboles destruidos –porque después son incinerados– atentando de manera directa contra el ambiente y el clima de los marabinos.

El sólo hecho de dedicar esfuerzos a destruir la naturaleza, por ejemplo quemar en diferentes puntos la montaña caraqueña Guaraira Repano en pleno verano, nos habla de una estrategia “militar” de locura, de demencia de los dirigentes de esas conductas piromaníacas. Si a eso se le agrega el quemar vivos a perros podemos, sólo en eso, podemos deducir niveles de locura transmitida a un colectivo de suyo violento.

¿De dónde viene la locura de una violencia irracional, quién la ordena, quién la planifica?

Obviamente, en primer término, del funcionariado norteamericano que desde los laboratorios de la CIA, el Departamento de Estado, el Pentágono y el Comando Sur impulsa el golpe de Estado contra el Presidente Nicolás Maduro. Baste ver los videos donde el agente de la CIA Robert Alonso llama a la destrucción e incendio de Venezuela o la campaña de CNN en español y los “invitados” que frecuentemente entrevista que sólo vomitan odio, maldad contra nuestro país. Por supuesto no es ese el único canal internacional que dirige su artillería de locura mediática de horror contra la Patria.

Sin embargo los conspiradores del Gobierno norteamericano, dementes como Otto Rey, Negroponte, Carlos Montaner, la gusanera cubano mayamera necesitan “operadores” para el desarrollo de la conspiración y ¿a quienes buscaron para iniciar la invasión ”silenciosa” a Venezuela? A otro demente, ahíto de sangre, odio y maldad infinita, el oligarca expresidente colombiano Álvaro Uribe, que acaricia la vieja aspiración de un sector de la oligarquía de dividir a Venezuela pretendiendo usurparle lo que se denomina la media luna: Zulia, Trujillo, Mérida, Táchira (hay quien agrega a Barinas y Apure), es decir, secesionar el país, anexarlo. El mayor ensayo de este propósito es lo ocurrido en el Táchira con la presencia masiva de los llamados grupos paramilitares dirigiendo las acciones destructivas, brutales en esa sufrida región contando, por supuesto, con el visto bueno de alcaldes como el de San Cristóbal, el demente de Ceballos y otros alcaldes que permitieron y son los aliados del paramilitarismo colombiano transformado en grupos mercenarios.

Desde un principio del golpe “suave” lo escribí y dije que el objetivo era apoderarse del Táchira, desgajarlo, separarlo de Venezuela, crear desde allí una plataforma “libre” que permitiera el inicio de una guerra de posiciones. La respuesta gubernamental, a mi juicio, careció de contundencia, ha sido débil ante las violentísimas arremetidas de las guerrillas de criminales colombianos y venezolanos, la imprevisión y protección de bienes públicos. El colofón de aquella locura lo es, sin dudas, el incendio y destrucción de la sede de la Universidad de la Fuerza Armada UNEFA. Allí hay dos lecturas: el odio a la cultura, al saber, a la enseñanza como lo hicieron las hordas hitlerianas en su tiempo. Podemos deducir el nulo nivel político y cultural de los paramilitares (lo firmaron en las paredes de la Unefa antes de incendiarla) y, por supuesto, sus niveles de demencia, de locura, de maldad infinita. La otra lectura va dirigida a la FANB. “Es con ustedes militares venezolanos” se deduce. Buscan la confrontación de dos ejércitos, uno mercenario, otro de una nación soberana.

Recordemos lo que J. J. Rendón le escribió al terrorista Ricardo Koesling en un correo electrónico que denunció el camarada Diosdado Cabello.
“Recuerda que AUV (Álvaro Uribe Vélez) aporta recursos y sus contactos con el State (Departamento de Estado del gobierno norteamericano). Se hace lo que él diga o nos quedamos sin la única carta. Para él, la Media Luna (estados Zulia, Trujillo, Mérida, Táchira), y para Venezuela el resto del país. Es mejor que nada. Igual ya esos estados son prácticamente colombianos.
Él va a ser presidente de Colombia y su misión, por lo que presumo, es acabar con ese cáncer de régimen (el gobierno del presidente Nicolás Maduro), comenzando con el ilegítimo, ese objetivo lo va a lograr con un cambio de régimen por la vía que sea, pero por ahora la apuesta es que se fortalezca alguno de los dos, Leopoldo (López) o Henrique (Capriles Radonski)”.

¿Cuál fue el discurso inicial de Leopoldo López y de la ameba María Machado si no incendiar Venezuela? ¿No lo han hecho, acaso de manera sistemática e indetenible?

El uso del fuego en las guarimbas, la quema de las instituciones y vehículos oficiales, el intento de quemar Guardias Nacionales y Policías Nacionales como medio de generar el terror en la población, la quema de miles de árboles y animales (perros). Se “popularizó” por parte de los grupos terroristas la bomba molotov repotenciada (y fabricada industrialmente, igual los “miguelitos”, guayas asesinas y otras armas para las acciones de calle como lo demuestran las incautaciones hechos por la GNB y la PN) en las agresiones callejeras comenzado con la quema de la sede la Fiscalía General de la República.

Pero no es sólo la quema o el incendio, es el verbo incendiario de López y la ameba Machado. El objetivo primero y último es el derrocamiento del gobierno de Maduro libremente elegido en un proceso electoral limpio y transparente. La damisela, instrumento último de la estrategia golpista del imperio yanqui, Malinche como hace años fue bautizada por el pueblo, es decir, traidora a la Patria, se jugó la carta de servirle al gobierno corrupto de Panamá para, en su nombre, representándolo, en abierta, clara e indiscutible violación de la Constitución Bolivariana en sus Artículos 149 y 187, pretendió utilizar la tribuna que es el Consejo General de la OEA para armar un show y agredir, con el apoyo mediático norteamericano, al pueblo venezolano. Pero las cosas habían cambiado y no pudo llevar a cabo la vil maniobra anti venezolana, la sopa se le cayó del plato a la boca.

Uno se imagina que los días en libertad de esta traidora y mercenaria, que está loca de pila, están contados, al serle suspendida la inmunidad por la AN, tiene un pie en la cárcel para mujeres de Los Teques (cerca de Ramo Verde donde están los otros fascistas incendiarios dirigentes del golpe). El daño que ha hecho al país y al pueblo venezolano es realmente irreparable. Estamos en presencia de una dirigencia demente, loca y de unos seguidores no menos disociados. Se va a requerir una política de salud pública para ayudar a esos sectores a bajar su crisis mental y volver a los niveles de sensatez. (24/03/14) (humbertocaracola@gmail.com) (@hgcaracola)


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Humberto Gómez García

Director de la revista Caracola. Pertenece al Movimiento de Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC). revistacaracola.com.ve

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