MCM , siglas que bien podrían ser la marca de un carro, así como el conocido VMW en el que sorprendieron una madrugada al personaje aquel, son las que identifican a una mujer que cree que se la está comiendo, tan siniestra que en sus enfermizas y desbocadas ansias de poder, no tiene miramiento alguno para, con el apoyo de sus amos del Norte, llevarse por delante lo que sea y junto a otros como ella, muy pocos gracias a Dios, intentar llenar la Patria de sangre, muerte y destrucción, en la creencia de que aquí las instituciones no van a reaccionar para activar la Constitución y las leyes, que es lo que a gritos está pidiendo la mayoría del pueblo, porque sería inaceptable que alguien que está cometiendo toda clase de desafueros, violadores del estado de derecho, que incluyen delito de traición a la Patria entre muchos otros, que en cualquier país del mundo ya la tendrían entre rejas y no haciendo de las suyas, en un permanente reto e irrespeto a la institucionalidad y a la mayoría de los venezolanos, que no concebimos cómo es que esta delincuente está suelta, dejando a su paso cual Atila una ola de destrucción y muerte y siendo un ejemplo para el país y el mundo, de la más grosera impunidad.
La actitud de esta mujer que ya raya en demencia, alguien debe pararla, porque además de los dolorosos y trágicos resultados de sus acciones, es un terrible mal ejemplo para un sector de las generaciones que se están formando, y que carecen de anticuerpos contra conductas erradas, por falta, entre otras razones, de preocupación de sus familias que más bien les empujan para que participen en la violencia y se vanaglorian de la valentía de sus retoños.
Es esa dama (¿?), pues, en el imaginario de esos sectores disociados y llenos de odio, un icono, un ejemplo a seguir, tienen su foto en la mesa de la sala donde exhiben las de sus familia, como un miembro más de ella, le rinden casi que veneración y es porque la oposición que nos ha tocado padecer en este país, no ha sido capaz de parir un líder o lideresa, que actúe consono o consona con la racionalidad, virtudes y valores suficientes como para por lo menos optar a posiciones de poder, porque puede concitar la confianza del pueblo que en esta nueva oportunidad, está demostrando que la guerra no va a derrotar la paz, por muchos intentos, dinero y poder mediático, de lo que esta señora hace gala con la ultraderecha venezolana, en conchupancia con la internacional, lo que por cierto hará más heroico y contundente otro nuevo triunfo de la revolución, en tanto en cuanto nuestras autoridades encargadas de garantizar la justicia apliquen con todo rigor la leyes y así se derrote la impunidad, justicia que de haberse aplicado en eventos similares, no estaríamos lamentando como ahora, tanta destrucción y muerte que pareciera va a continuar mientras MCM, siga en su afán junto a otros desalmados que le acompañan. Veremos