Pildoritas 7O (año VII)

Otra vez aparece en la arena política para de nuevo ser derrotada, el ala religiosa de la ultraderecha

Otra vez, afortunadamente la cúpula,  que no la iglesia, esa en que la mayoría del pueblo venezolano hace filas, la de Francisco, el primer Papa latino americano, que llegó con un mensaje y una forma nuevas de comunicarse con el mundo,  mensaje y forma que pareciera no le ha servido para nada a   la Conferencia Episcopal Venezolana que sale de manera irresponsable a tildar al  gobierno chavista  de dictadura, como si enfrentar la violencia, la destrucción y la muerte de la manera en que se ha visto obligada la institucionalidad, para proteger, gracias a Dios, a una parte del pueblo que ya tiene más de dos meses sometido a un secuestro, violador de todos los derechos humanos, impidiendo el libre tránsito, el acceso a la educación , a la salud, a los alimentos, pero además ejerciendo acciones vandálicas con resultados gravísimos en destrucción y muerte.

Es inaceptable y desconsolador ver como el máximo representante de la CLEV, sale a afirmar con mentira, lo que ha dicho como si viviese en otro mundo, como si casi cuatro decenas de muertos y cientos de heridos, incendio a universidades, propiedades públicas y privadas, ensañamiento contra la flora y la fauna, fuese juego de niños, como si,  como se ha comprobado entre los supuestos estudiantes, más vándalos que otra cosa, hay mercenarios extranjeros a sueldo, contratados para matar, pareciera que no han sido capaces de inferir que lo que aquí sucede, es exactamente la aplicación de un guión que en otros países del mundo se ha aplicado para derrocar gobiernos. que representan una piedra en el zapato para quien pretende conquistar el mundo para frenar su caída, porque las riquezas que a ellos les merman cada vez más rápido,  a nosotros Dios nos las  dio en abundancia, pero además porque somos en el mundo, el ejemplo más claro de que hay otro camino diferente al capitalismo, por cierto llamado nuevamente salvaje por Francisco y  que en este país  y otros de este continente, está demostrando que es un camino que a diferencia de lo que debería hacer la cúpula eclesial, ha visibilizado los pobres incluyéndoles cada vez más como sujetos con todos los derechos sociales  garantizados.

Abochorna poder comprobar que para la CLEV, el que mas de medio millón de familias hayan recibido una vivienda digna, que de 35.000  refugiados, quede sólo un poco mas de mil  que van a recibir su casa antes de fin de año, que casi 4 millones de adultos mayores, por cierto muchos obispos, curas y monjas estén recibiendo su pensión equivalente al sueldo mínimo, que tengamos casi la mayor matricula escolar a todos los niveles de  América Latina y gratuita, por cierto bien costosa en las instituciones regentadas por la iglesia, si no  miremos los costos en la UCAB, acceso a la alimentación a precios subsidiados para el 80 por ciento de los venezolanos, Misión negra Hipólita, Samaritana debería llamarse también que ha minimizado la presencia de indigentes de calle, Misión José Gregorio Hernández que ha dignificado a quienes tienen dificultades funcionales, Misión Niño Jesús que vela por los niños más pobres y sus madres, Misión Milagro, Misión Sonrisa, Misión Árbol y Misión Nevado, porque animales y árboles también son hijos de Dios y hermanos nuestros (San Francisco dixit) , la salud publica gratuita, avances en transporte, vialidad, mayor cantidad  de becas a todos lo niveles, por cierto, aumento permanente de los subsidios a la educación católica y cientos de etcéteras que sería muy largo  mencionar en un simple articulo, y que son beneficios de los que jamás el pueblo había disfrutado antes de la Revolución.

Lo que sucede es que quienes en su mayoría conforman la CLEV, es lamentable aceptarlo, no han podido evitar la disociación terrible,  a la que afortunadamente cada vez menos  venezolanos, han sido sometidos.

Es doloroso para quienes hemos sido formados en la religión católica, oírle declaraciones al cardenal en las que afirma que el gobierno tiene grupos de paramilitares en actos criminales contra el pueblo, o al Jefe de al CLEV que aquí lo que hay es una dictadura, y declaran esas barbaridades  en una flagrante contradicción, porque  una de las características de una dictadura es la conculcación de la libertad de expresión, y de serlo la venezolana, estarían, aún curas y todo, presos o desaparecidos, además ¿Dónde están la pruebas?.-

Pero bien sabemos que estos ensotanados no actúan per se, lo hacen porque han sido tocados, como  muchos políticos de la derecha, con buenos fajos del dinero que el imperio utiliza para comprar conciencias, sin importarles que al vender la suya, están traicionando no sólo al país sino  los votos que hacen cuando les ordenan  sacerdotes.

Cosas veredes Sancho y lo de estos curas no es fin de mundo, es la consecuencia de, igual que los pedófilos que abundan entre prelados y curas, han sido débiles para no resistir  la tentación de venderse al mejor postor de la derecha universal, a sabiendas de que este pueblo ha avanzado lo suficiente, como para que unas declaraciones destempladas de personajes que deberían estar por encima del bien y del mal, nos pueda afectar, ya se lo demostramos en el 2002 cuando le levantaron la mano al dictador fugaz y no habíamos llegado al grado de convencimiento que hoy tenemos, y que nos garantiza   que estamos en el camino correcto y cada día avanzamos más hacia la mayor suma de felicidad.



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Saúl Molina


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