Los aletazos del imperio no cesan, sigue la guarimba, sigue la supuesta “protesta” de la sociedad civil.
Es interesante observar; tratando de no apasionarse; las supuestas manifestaciones que salen graznando la salida del gobierno constitucional del presidente Maduro. Como periodista he sido testigo, en la ciudad de Valera; en el estado Trujillo; de varias de estas manifestaciones que no se pueden comparar con las de Táchira, Mérida, Valencia o Maracay, pero siempre fuertes para un pueblo que no estaba acostumbrado a esto.
Desde que empezaron los disturbios he presenciado la escalada de violencia de estos individuos y he observado que están ampliamente penetrados por delincuencia, tanto organizada como común. Se nota la presencia de muchos jóvenes disociados, que en su locura creen que están luchando contra una invasión cubana, en la mejor versión gringa de la pasada Guerra Fría.
He visto tal locura de estos orates, fui testigo de cómo lanzaban bombas molotov a unas oficinas de almacenamiento de PDVSA-Gas, sin medir las consecuencias de lo que podría pasar si alguna de esas bombas impactase en contra de una, solo una de las bombonas de gas y sobretodo estando a menos de medio kilómetro de una bomba de gasolina.
Saque usted la cuenta amigo lector de cuantas bombonas de gas puede tener un centro de estos de distribución.
Presencie en las pasadas “guarimbas” del sector El Murachi como quemaban cauchos a la orilla de una bomba de gasolina, desconociendo esta cuerda de “pendejos” que gasolina y candela explota, produciéndose una catástrofe difícil de predecir.
Observe la destrucción y uso como barricadas de mesas, pupitres y contenedores de basura para hacer barricadas en la Av. 6 con calle 17 en la ciudad mencionada donde un grupo no mayor de 20 tipitos de estos alteraban el orden público atacando cavas, camiones o cualquier vehículo que pudiera satisfacer sus ansia de creerse que están luchando una guerra liberadora.
He leído declaraciones de muchos de estos personajes que pregonan que existen 180 cubanos traídos para asesinarlos y acallar su voz liberadora. ¡Pobre gente que mal están!
He olido; si se puede decir así; ese odio que los desborda actuando violentamente contra sus propios vecinos y he sabido de personas; no muchachos; portando armas de guerra, arriesgando trabajos, status, familias, creyéndose luchar una guerra de liberación contra otro país invasor, quizás Rusia, China o Cuba. ¡Pobres h…..!
¿Será miedo lo que tienen? Seguramente y lo peor del caso es que adobado con todo los twister y Facebook
Sorprende ver muchachos de familias que han sido tomadas de trayectoria limpia, ahora participando junto a delincuentes en estos delitos en vez de llenar las aulas de las universidades para poder hacerse un futuro por ellos mismos y dejar de estar a la sombra de sus padres.
Me contaron en cierto sector valerano que un muchacho de 16 años intento matar un vecino por estar vestido con una franela roja, sin ser afecto al gobierno y contestándole a la persona que evitó el hecho, que su papa le dio el arma para matar chavistas. ¿Se podría creer esto? Así como se los cuento y es debido a esa intención de los yanquis de volver a convertir a nuestro país en su patio trasero a costa de las vidas de muchos de nosotros.
¿Pueden ustedes imaginarse como seria estos si estos disociados, apoyados por los gringos llegasen a tomar el poder. Seguramente ríos de sangre inundarían las calles de nuestra querida Venezuela.