Cinco factores fundamentales motivar la reacción actual de la oposición en Venezuela, siendo ésta constituida básicamente por personeros de la burguesía y de la llamada clase media: 1.- La igualación social fomentada desde 1999 por el Presidente Hugo Chávez. 2.- La democratización de la política y del poder. 3.- La recuperación de la soberanía nacional. 4.- El proceso de integración en un amplio espectro con las naciones de nuestra América y del Caribe. 5.- La posesión de ingentes recursos estratégicos, como el gas y el petróleo. Estos tres últimos, por supuesto, son aquellos en los cuales muestra su interés mayor la clase dominante de Estados Unidos en razón de la preservación de su status de gran potencia mundial y de su estilo de vida (basada en el consumismo irracional), por lo que desde siempre ha respaldado -en todo sentido- a los grupos de la derecha en su empeño por revertir toda la situación de cambios producidos por
Chávez en lo político, lo social, lo económico y lo cultural.
De este modo, podríamos no sólo entender sino explicar también la virulencia patológica de parte de los grupos radicalizados de la oposición, cuyo único propósito es, sencillamente, el derrocamiento del Presidente Nicolás Maduro. Sin embargo, detrás de tal propósito hay otros elementos enlazados a los intereses de todo tipo del imperialismo gringo, siendo Venezuela un serio obstáculo a vencer en sus planes hegemónicos y neocoloniales sobre la extensa región del mar Caribe y de nuestra América, en la confianza que, una vez controlado el territorio venezolano, pasará lo mismo en el resto del continente.
Así, no es simple casualidad ni efecto de la propaganda chavista detectar el vínculo existente entre los sectores de la ultraderecha estadounidense, lo mismo que la colombiana a través de Álvaro Uribe Vélez, y la que actúa en la patria bolivariana; vínculos que se evidencian toda vez que esta última requiere de financiamiento y de apoyo político para no desaparecer del escenario nacional ante las derrotas consecutivas propinadas por el chavismo en cada proceso electoral y, sobre todo, por el fracaso consuetudinario de sus planes de desestabilización. Ello explicaría, en parte, esa agresividad homicida mostrada por los grupos antichavistas en algunas ciudades del país, lindante con la sociopatía más extrema y aborrecible que pueda causar la intolerancia racial, la xenofobia y el odio de clases, siendo reflejo de la efectividad alcanzada por los equipos de operaciones sicológicas que, desde varias décadas, viene perfeccionando el
Pentágono.
De ahí la importancia de abrir espacios de resistencia, de emancipación creativa y de contra-hegemonía liderados por los mismos sectores populares revolucionarios con el objetivo primordial de reactivar y acelerar el proceso revolucionario bolivariano socialista en Venezuela, incrementando la posibilidad de eliminar cualquier tipo de perturbación de parte de la ultraderecha en este país.-
Maestro ambulante
¡¡¡Rebelde y Revolucionario itinerante!!!
¡¡¡Hasta la Victoria siempre!!!
¡¡¡Luchar hasta vencer!!!