Petimetres y mariposones llamó el capataz inquisidor de Bolívar y Chávez, Ramos Allup, a quienes hoy representan dentro de la MUD los diputados de Primero Justicia y Voluntad Popular. Estas dos fracciones de la MUD alcanzaron importante número de curules y amasan sardónicamente sus pretensiones de hacer realidad el logro del objetivo que no pudieron con la "salida" guarimbera. Estos señoritos, hijos predilectos de la burguesía parasitaria y del imperialismo norteamericano, no pensaron rendirle honores a quien le descalificara en el pasado reciente como petimetres y mariposones.
Con las últimas metidas de pata de Allup, ahora los petimetres además se plantean como dejar solo a su detractor y sacarlo para siempre de su camino. Estas contradicciones están apareciendo en la escena política en la base de los militantes de estos grupos. Aunque son caimanes del mismo pozo, los caimanes de las generaciones más jóvenes quieren aislar al viejo caimán.
Sin embargo entre adecos y petimetres existe el pacto, tal como lo anunciaron, de sacar en seis meses al Presidente Maduro y con ello acabar con la revolución bolivariana. Para tales propósitos preparan toda su artillería. Descalifican al Tribunal Supremo de Justicia, su piedra de tranca, y seguro organizarán el escenario internacional para tratar de legitimar sus acciones de calle que les ayude a colocar contra la pared a las fuerzas revolucionarias.
Conociendo la agenda de la alianza entre ultraderechistas, la burguesía parasitaria y los gringos, por supuesto que la dirección política militar de la revolución está tomando todas las medidas necesarias. El fortalecimiento de la organización popular y el desarrollo de políticas económicas acertadas así como el mejoramiento de la gestión de gobierno será el muro de contención. La política internacional pasa a ser una ayuda fundamental y sobremanera los acuerdos concretos para contribuir atender la emergencia económica agravada por la disminución drástica de los precios del petróleo.
Los petimetres están envalentonados y el adeco mayor sirviendo de campanero y bocón. Ahora la consigna es ¡no pasarán! Ellos vienen con todo y nosotros vamos con todo. La unión cívico militar, la fuerza del pueblo organizado y la denuncia de la estafa política que ellos representan son algunas de las estrategias iniciales a tomar. Volverán a salir huyendo, como lo hicieron en Abril. Este pueblo chavista no se cala ni a adecos ni a petimetres. La victoria electoral que lograron es un latigazo para el resurgimiento y el despertar; son los estertores de un sistema que no termina de morir. Vendrán nuevas situaciones y allí la oportunidad para el entierro definitivo.
