Son innumerables los llamados que hacen en las redes algunas individualidades y grupos políticos para "matar chavistas" y "comunistas". Nuevamente, el demonio del fascismo han sido desatado por la desesperada y codiciosa burguesía contra nosotros los rojos, y el pueblo en general, y seremos otra vez nosotros, los rojos, los llamados a enterrarlos. El siglo XX conoció de lo que somos capaces. Los nazis-fascistas de Hitler y Mussolini pecaron por su estupidez cuando creyeron que era posible horrorizar y derrotar fácilmente a los comunistas, pero terminaron cocinados en su propio caldo; fueron consumidos por el fuego revolucionario, conocieron el terror del ejército rojo que aún en condiciones desiguales pudo derrotarlos y derrotarlos, entregando sin arrepentimiento millones de vidas. Aquella gesta heroica liberó a toda la humanidad de aquellos terribles males.
Hoy suman más de dos meses desde que la derecha venezolana activó la nueva fase de arremetida terrorista contra el pueblo. Sin embargo, suman varios años con el terrorismo económico que pretendió arrebatar al chavismo las bases populares. Cerca de 90 muertes por causas de la violencia terrorista callejera, asesinatos selectivos y destrucción de la infraestructura civil pública y privada suman al saldo de la derecha venezolana.
Tanto en Venezuela como en el mundo se encuentra resurgiendo la misma amenaza. La ideología del odio neofacista ha venido siendo inoculado desde hace 18 años en las clases medias venezolanas. En el medio oriente, el fascismo adquirió un disfraz "religioso", y así como en Venezuela y el mundo, viene siendo alimentado por el mismo enemigo: el imperialismo estadounidense (Estados Unidos), pero también por la OTAN, Israel, Arabia Saudita y Turquía con el propósito de destruir a los Estados-Nación que resisten a la embestida.
¿Cuántas pruebas, cuántos argumentos debemos explicar para hacer entender que ya entramos en guerra abierta contra el neofascismo? ¿Cuántas muertes y destrucción deben sumar para que el ejército rojo de soldados bolivarianos y pueblo organizado comencemos la ofensiva revolucionaria?
Más temprano que tarde los neofascistas probarán un poco de su propia medicina, conocerán el terror rojo que nuevamente los hará morder el polvo de la derrota y arrepentirse para siempre. Así como sucedió durante la segunda guerra mundial, y como sucede hoy en Siria e Irak, el neofascismo será combatido y exterminado.
Por ésto celebro la valentía del Coronel Lugo, de los miles de efectivos policiales y guardias nacionales, del SEBIN y otros cuerpos que combaten al terrorismo. Pero sobre todo felicito la acción del pueblo organizado en colectivos que han salido para dar una lección de fuerza y determinación por defender la revolución.
La burguesía volverá a morder el polvo de la derrota, y ésta vez será la definitiva.
