Mantenerse en el tiempo para una organización partidista es producto de perseverancia en el trabajo político, eso incluye claridad en los objetivos y sobre todo esfuerzo diario hacia el bien común. Lógico, ese accionar posee características propias de cómo enfrentar a los adversarios, unos tratan de utilizarlos, otros simplemente buscan eliminarlos para desaparecerlos del escenario logrando terrenos sin piedras en el camino. Acción Democrática el otrora partido del pueblo, hoy de Henry Ramos Allup, desde su fundación hasta estos días, poco ha cambiado sus estrategias operacionales. No era raro que cuando un opositor se les ponía rudo, intentaban sacarlo del camino a cualquier precio, romperle la moral era el primer golpe, inventar que era gay o que la esposa tenía un amante era algo muy típico en la vocería adeca, logrando que el infortunado se mudara de la ciudad en donde residía ante los señalamientos de los lugareños, o en el mejor de los casos se retirara toda su vida de la actividad política. Ese miedo creado a ultranza creaba una especie de rendición anticipada de los contrincantes, quienes en ocasiones preferían pactar para no caer en la guerra a muerte de los adecos. Ahora bien cuando esta estrategia se produce en la propia organización se crean dictadores difíciles de sacar, y en eso precisamente se ha convertido Henry Ramos Allup en la secretaria general de ese partido. Acaso se salió del camino cuando sin ningún fundamento dijo que en 6 meses sacaría a Maduro de la presidencia, haciendo el ridículo dentro y fuera de AD. Pensó asustar al Psuv para que llegaran a acuerdos con él y no irse con Nicolás. Pero el problema es que ya toda Venezuela conoce a los adecos. Y se van de la MUD porque ya no la pueden utilizar más, lo poca credibilidad que les quedaba la perdieron en aquellas internas en donde Henry Ramos pacta en cada estado con organizaciones distintas para montar al candidato de su conveniencia. Al igual que engañó a Voluntad popular para alcanzar la presidencia de la Asamblea Nacional, aprovechándose de la rivalidad con Primero Justica, de tal manera que todos esos partidos cayeron en el juego de los adecos, hasta que reventó la paciencia con las aspiraciones presidenciales de Henry Ramos, viniendo así la verdadera debacle de la MUD, pues todos se pusieron de acuerdo en ponerle un parao a Acción Democrática. Acto seguido tuvieron que salirse cuando prácticamente estaban corridos, no podían utilizar más a los demás. No hay que ser adivino para saber que Ramos Allup insistirá en su objetivo, que más que sacar a Maduro, es alcanzar él la presidencia. Lo que llevara al entierro definitivo de la organización creada por don Rómulo Betancourt, no podrá levantar un partido del cual apartó a todos los que pedían apertura democrática interna, no podrá inculcar el golpe de estado con militares chavistas solidarios con la revolución. En todo caso este nuevo paso de Henry Ramos es el mejor aporte al bienestar de la democracia, ya que sin ellos se respirara mejor.