El chorreo de uno en uno que está haciendo la dirigencia oposicionista hacia el partido de Rosalito, nos rememora el “goteo mediático de militares golpistas” que se produjo en el año 2002 hacia la Plaza Altamira.

Decimos “rememora”, porque -al igual que aquellos oficiales golpistas sin tropa- estos supuestos líderes oposicionistas se están arrimando al partido del ex candidato de Bush sin que detrás de ninguno de ellos haya una masa de pueblo que los siga.

Hasta ahora se han sumado al partido propiedad de Rosalito los señores Arístides Hospedales, Enrique Ochoa Antich y William Ojeda. Al observar al trío de protagonistas de este goteo opositor, llegamos a la conclusión que ese acto de manipulación mediática causa mala impresión.

Decimos que causa mala impresión, porque al escuchar a Enrique Ochoa Antich afirmar que se anexaba al partido de Rosalito, nos vino a la mente la perversa conversación que sostuvieron él y su hermano Fernando Ochoa Antich en los primeros días del mes de agosto de 2002, cuando estuvieron de acuerdo en formar brigadas armadas para agredir a los chavistas.

En ese retorcido diálogo de los hermanitos Ochoa Antich, que fue difundido por diferentes emisoras de radio de Caracas, se escucharon cosas como las siguientes: "Hay que organizar una brigada y armarlos con palos... Yo creo que el que está mandado para hacer eso es Carlos Melo; que se organice y se le de una plata y todo… y palo con ellos...". ¿Ese es el aporte ideológico que piensa hacer Ochoita Antich?

Conociendo el “arrastre” que tienen estos personajes oposicionistas, cabe preguntarse ¿cuántos militantes aportó el ex subsecretario general de AD, Arístides Hospedales? ¿A dónde piensa llegar Rosalito con los 36.671 votos (0,31%) que obtuvo el partido de William Ojeda en las elecciones presidenciales del pasado 3D?

LA QUINIELA

Al observar el nuevo goteo oposicionista, notamos que son los mismos personajes ineficaces de siempre. Los mismísimos que fracasaron durante los 40 años de la IV República. Los mismos derrotados que formaron parte del cortejo que acompañó a Henrique Salas Römer, a Francisco Arias Cárdenas y a Pedro Carmona Estanga. Son los mismísimos que condujeron a la Coordinadora, al sabotaje petrolero y a las guarimbas. Los mismos que financiaron a Carlos Ortega para que jugara bingo. Los que mismísimos que formaron parte del comando de campaña de Rosalito en la elección presidencial del 3D. De allí, la mala impresión que causa toda esta gente.

Como de mala impresión se trata y para no quedarse atrás, los tahúres de siempre ya inventaron la Quiniela del Goteo de la Dirigencia Oposicionista. Según estos apostadores inveterados, entre los candidatos a dar el salto de talanquera al partido de Rosalito figuran Antonio Ledezma, Jaime Lusinchi, Cecilia Sosa Gómez, Luís Alfaro Ucero, Marcel Granier, Oscar Pérez, Oswaldo Álvarez Paz, Ixora Rojas, Alfonso Marquina, Carlos Melo, Marta Colomina, Gloria Cuenca, Gabriel Puerta Aponte Pompeyo Márquez, Carlos Canache Mata, José Ángel Ciliberto, Teodoro Petkoff, Rafael Poleo, Humberto Celli, Luís Miquilena, Ángela Zago, Gerardo Blyde, Alberto Federico Ravell, Liliana Hernández y Leopoldo López. Es decir, la Coordinadora con nueva denominación.

¡NO APRENDEN!

Pero valdrá la pena mover diariamente y durante seis años a los periodistas y los costosos equipos de microondas de los canales de televisión para que, a finales del año 2012, Rosalito termine reconociendo que su partido cuenta con 2.180 nuevos militantes, producto del goteo mediático de la dirigencia oposicionista.

Ante esta terrible realidad, el oposicionismo debe recordar que el goteo de los militares golpistas fracasó y murió de mengua y olvido en la Plaza Altamira. ¿Cuándo aprenderá el oposicionismo?

vchavezlopez@hotmail.com