Los sesudos analistas y economistas opositores hacen un esfuerzo, realmente significativo, por procurar desestabilizar la salud mental de cualquier persona que logra prestarles atención por más de cinco minutos. Realmente hay que reconocerles la constancia y dedicación que emplean en esta labor, pues no hay día que no inventen un cuento más truculento que el anterior, a fin de intentar convencer a la gente de que Chávez es un come niñitos y que cualquier monstruo de película de ficción es Blanca Nieves al lado de él.
Ahora bien, si la persistencia, en el caso de ellos, se les debe reconocer como virtud, en donde sí es verdad que no han avanzado nada es en materia de creatividad. Los pobres no han cambiado el libreto desde mucho antes de que Chávez fuera presidente. Que si es un comunista, que va a eliminar la propiedad privada, que expropiará las empresas, los carros, los apartamentos y hasta los teléfonos celulares, que le quitará a los padres la patria potestad de sus hijos, en fin, que el hombre es un tirano, dictador y violador de cuanto derecho humano exista.
DISOCIACIÓN PSICÓTICA
El asunto es que uno se pregunta para qué les habrá servido tanto estudio a estos señores, credenciales de las universidades supuestamente más importantes del mundo, si de todas maneras no tienen idea de lo que está pasando en la calle, a pesar de que el país se los dice a gritos a cada instante.
Mientras más se esfuerzan ellos por tratar de hacer creer cuanta mentira se les puede ocurrir en relación a Chávez, éste, simplemente, saca más votos en cada elección. El pueblo lo respalda y lo quiere entrañablemente, y eso no cambia por mucho que ellos intenten manipular todo lo que sucede en el país.
Y no es un problema de inteligencia, puesto que cada uno de ellos logró obtener uno o varios títulos universitarios, incluyendo postgrados. El asunto es peor, y está claramente descrito en los libros de psiquiatría o psicopatología: se trata de disociación psicótica.
Estos señores están tan empeñados en convencer a los demás de que Chávez es el monstruo que ellos describen que, como en la realidad esto no sucede, pues simplemente ellos se han convencido a sí mismos de que la realidad es mentira y que lo que es verdad es lo que ellos describen en su mente. Parece un trabalenguas, pero es tal cual así.
¿SOCIOS DE ALGUNOS LABORATORIOS?
Los organismos de inteligencia del Estado deberían averiguar, seriamente, si algunos de estos opinadores de oficio tienen acciones en los laboratorios farmacéuticos que comercializan ansiolíticos en nuestro país.
Fíjense: estas personas pareciera que no tienen otra cosa que hacer en todo el día que aparecer en cuanto programa de radio y televisión exista, hablando barbaridades en contra de Chávez y de su equipo de gobierno, y cuando no están en los medios radioeléctricos, pues entonces se las ingenian para que los entrevisten en prensa o incluso dedican tiempo para escribir artículos en periódicos, obviamente en el mismo tenor manipulador. En otra palabras, eso es un trabajo. Ellos han convertido en un oficio el hablar mal de Chávez.
Como no podemos pensar que esto lo hacen solo por hobbie, lógico es creer que algo muy poderoso debe animarlos a realizar tantos esfuerzos por angustiar a la gente. Porque, vamos a estar claros, estos señores logran mortificar a quienes los escuchan, al punto que algunos llegan a cometer estupideces increíbles. Pongamos ejemplos.
Las primeras semanas de Enero, la Bolsa de Valores subía y bajaba sin ningún control, el dólar fluctuaba irracionalmente, y muchas personas hasta llegaron a vender algunas de sus propiedades, porque, dijeron, que ahora sí se iban del país, antes de que el comunista de Chávez los dejara sin nada.
Todas estas reacciones irracionales se produjeron en aquellos que escucharon por algún rato a los analistas y economistas opositores, quienes sólo afirmaban lo mismo que vienen diciendo desde hace más de diez años, pero que recalcaban que, ahora sí, Chávez iba a llevar a cabo el macabro plan que ellos vienen anunciando desde entonces.
La mortificación de algunas personas llegó a límites indecibles, al punto de que hubo quien se acercaba a los periodistas (que se supone que, por razones obvias, manejamos un poco más de información), con los ojos pelados y la garganta seca, tosiendo con nerviosismo, para pedirnos que les dijéramos la verdad en relación a lo que iba a pasar en el país.
En mi caso particular, tuve que tranquilizar a más de una madre, mujeres inteligentes y profesionales, que sinceramente estaban preocupadas porque supuestamente Chávez les iba a quitar a sus hijos. ¡Santo Dios!
Por eso es que creo que estos señores tienen que tener su negocio particular detrás de tanto esfuerzo que a diario hacen por angustiar a la gente.
LA BOLSA, LA CONSTITUCIÓN, PREMEDITACIÓN Y ALEVOSÍA
La otra posibilidad es que estos señores aprovechen cualquier anuncio hecho por Chávez para jugar con la mente de los incautos que les creen, a fin de que, los pobres, en su desespero, empiecen a vender acciones a precio de gallina flaca y aprovecharse de las circunstancias. Entonces ellos, que saben que nada de lo que predicen que sucederá podría ser verdad, se aprovechan de la mortificación de la gente y de sus decisiones apresuradas de vender todo lo que tienen, para hacer sus buenos negocios.
Ahora bien, ¿por qué estoy segura de que ellos están clarísimos de que lo que dicen por radio y televisión no es verdad?, pues simplemente porque saben leer. La Constitución muy específica en cuanto a los derechos económicos que tenemos los venezolanos. No voy a entrar aquí en detalles, ya que todo el mundo puede buscarlos, pero basta con echarle un vistazo al capítulo VII de nuestra Carta Magna, que habla sobre los derechos económicos que garantiza nuestro país, y ponerle particular atención a los artículos 112, 115 y 116. Con una simple lectura, alguien que tenga dos dedos de frente se da cuenta de que todas las barbaridades que insisten en decir estos analistas y economistas opositores, simplemente no pueden ser verdad.
Y es que vale recordar que en este país, hoy en día, sí existen garantías constitucionales. No como sucedió durante la cuarta república, la vergonzosa situación de la pobre Constitución de 1961. Inmediatamente después de que se aprobó, fueron suspendidas las garantías que en ella estaban contenidas, y por décadas los venezolanos tuvimos un papelito que hacía las veces de una supuesta constitución, pero que no aseguraba nada, porque estuvo suspendida todo el tiempo.
ESCUCHE A CHÁVEZ DIRECTAMENTE
¡Qué bueno que el MINCI acaba de anunciar que ahora el Aló Presidente será diariamente y que sólo durará hora y media! Esto va a permitir que más gente pueda escuchar en directo a Chávez y no las versiones, casi siempre manipuladas o extraídas de contexto, que regularmente se leen o se transmiten en los medios de comunicación.
Yo soy una convencida de que a Chávez hay que escucharlo directamente, si en verdad Usted quiere comprender por dónde va su pensamiento. Ese es el mejor tranquilizante y la mejor contra para aquellos que le quieren poner la cabeza del tamaño de las torres de Parque Central. Créanme.
mphelnacional@yahoo.com