Lo que ocurrió con el dirigente político de ULTRADERECHA, Juan Guaidó, es un hecho lamentable para la sociedad política, económica y civil venezolana. ¡Lo dejaron ir! Algo repudiable, intolerable, que devela que el Sistema de Justicia nacional está en una crisis institucional profunda.
Con investigaciones abiertas en la Fiscalía General de la República, por delitos fundamentados, con hechos públicos y notorios comunicacional y confesos por el mismo, podrían quedar como un hecho oscuro para la historia política contemporánea de Venezuela, como un suceso burlesco para la institucionalidad democrática y judicial de inicios del siglo XXI.
La Fiscalía de Venezuela había anunciado varias apertura de investigaciones por diversos delitos cometidos por él en los últimos tres años, desde el momento que se autoproclamó cómo Presidente de la República “interino”. Tiene expedientes abiertos por usurpación de funciones, traición a la patria, conspiración, hurto calificado de activos y asociación para delinquir, en relación con la empresa venezolana de fertilizantes y químicos Monómeros, que opera en Colombia.
Pero Guaidó se paseaba por las calles de Venezuela haciendo política y burlándose de la justicia a diestra y siniestra de manera impune, que demuestra que en la institucionalidad judicial venezolana hay una falta de valores, incumplimiento constitucional e irrespeto a la población votante que tanto ha sufrido por los enfrentamientos de la clase política que domina nuestro país en la actualidad.
Evidentemente, HAY QUE RECHAZAR LA SOCIEDAD DE CÓMPLICES QUE HA FLORECIDO EN LOS ULTIMOS AÑOS EN NUESTRA AMADA PATRIA DE BOLÍVAR.
!LOS VENEZOLANOS ANSIOSOS DE JUSTICIA NOS MERECEMOS MÁS¡
¡ESO ES REVOLUCIÓN Y DESARROLLO, NO LA SOCIEDAD DE CÓMPLICES, PORQUE ES INVOLUCIÓN!
¡CAIGA QUIÉN CAIGA!