Todos ustedes conocen mi posición sobre el caso de María Corina Machado, que desde hace mucho tiempo vengo insistiendo en nombre de la Asociación Civil Víctimas de la Guerra Económica que presido, le sea aplicada la justicia de manera ciega, y se solicite una investigación penal por los delitos de traición a la patria por su convocatoria de fuerzas extranjeras a invadir el país, el bloqueo y las sanciones, conspiración, instigación para delinquir, agavillamiento, entre otros delitos penales, que son los mismos que cometió Juan Guaidó y que recientemente se le abrió un juicio y está siendo buscado por la Interpol. 

Pero resulta ser, que debido a la impunidad política que ha venido imperando en el país, la dejaron correr demasiado en el sistema político nacional, y ahora los jodió a todos al lograr realizar sus primarias del 22 de octubre para intentar postular su candidatura presidencial sin apoyo de la mayoría de los partidos opositores tradicionales.

Ahora, la ingeniera María Corina Machado acudió al TSJ obligada por las circunstancias de las Mesas de Negociación que buscan reordenar el sistema político venezolano y garantizar unas condiciones mínimas para la futura elección presidencial del 2024. No obstante, desde mi perspectiva, ahora a los Magistrados del TSJ, desde la máxima instancia garante de la justicia en Venezuela, tienen la oportunidad de compilar todos los elementos probatorios de sus acciones conspirativas y delictivas en el país. 

Tienen de nuevo la oportunidad histórica de hacer respetar las instituciones y las leyes indistintamente de quien sea. Porque la justicia tiene que ser ciega para todos por igual. Respetando siempre en debido proceso y alejando los intereses políticos partidistas de él.

En las redes sociales y páginas Web, hay miles de videos, de declaraciones, de discursos, de reuniones, que son elementos probatorios donde aparece ella en acciones abiertas conspirativas, llamando al bloqueo, a sanciones, a intervención de fuerzas extranjeras, incitando al odio, aliándose con líderes de otros países para afectarnos como sociedad, con el fin de generar implosión social y llegar a la presidencia de la República por la vía insurrección al, cometiendo delitos graves que están tipificados en nuestro Código Penal. 

Ya es hora de que le pida perdón al país y no siga incitando a la rebelión y a la zozobra que perturbe la paz política que vivimos en el país. Una paz política que ha costado muchas vidas, muchos sacrificios sociales, mucha migración por las crisis que han generado el bloqueo, las sanciones, las corrupción de sus aliados políticos, donde ella ha sido copartícipe, desconociendo el poder Constitucional, las instituciones públicas y las leyes por ansias de poder.

Porque, María Corina también es culpable de toda la crisis y penurias que padece el pueblo venezolano, porque todos la hemos visto llamando a bloqueos, a intervención de fuerzas extranjeras, avalando a Estados Unidos y sus aliados en Europa para que nos confisquen nuestros activos en el exterior, que nos roben Citgo, que nos bloqueen el oro, y nos limiten el comercio exterior de nuestro petrolero de manera libre. Al igual que la corrupción de lado y lado, ella también ha participado en acciones conspirativas que han generado condiciones para que los corruptos de derecha y de izquierda roben al país y pongan a sufrir el pueblo.

Los Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia no pueden perder ésta oportunidad de compilar todos los expedientes que tienen engavetados en la Fiscalía General de la República y que se lo muestren al país de porque una política como ella no puede ser candidata presidencial en Venezuela. 

Porque todo el mundo sabe que si ella llega al poder, inmediatamente se desataría en el país una guerra civil porque ella ha hecho mucho daño en los últimos años, ha demostrado mucha intolerancia política, intolerancia ideológica, porque está llena de odio, y que por sus ansias de poder familiar y grupales ha sido capaz de aliarse con líderes de países poderosos para hacernos daños como nación, que hoy estamos padeciendo todos los venezolanos, pensionados, militares y jubilados del país.