A Nelson Maldonado le dicen “el mejor Tóxico Florido de su especie”. Está muy buchón y lo reconoció ayer por Globovisión: “No levanto pesas pero sí me levantan en peso. Y valgo lo que peso en oro; échele usted pluma, ciudadano”; rosado, mofletudo, con ganancias que le producen vértigo aunque tiene mucho miedo de que en el 2008 esas ganancias no sean del mismo calibre. “Hemos ganado muchísimo desde el 2000, pero nos preocupa que el gobierno esté invirtiendo en la pobreza, porque por ese sector es por donde todo se evapora. Hay que darle a los que saben invertir para que de allí se ayuden los demás. Esa es la misma tesis del eximio don Arturo Uslar Pietri, que eterna paz descanse.”
Pero no es tanto el asunto de la reforma, como veremos, sino que sean precisamente 69 artículos los tocados. “Ese es un mensaje subliminal muy peligroso”, advierte.
Así están pues, los comerciantes afiliados a Consecomercio, de lleno contra la reforma Constitucional y en contra del 69. El presidente del gremio, Nelson Maldonado, señaló que luego de hacer una consulta nacional, decidieron advertir sobre las restricciones que implican los cambios trazados por el Ejecutivo en el lecho.
Los puntos de Maldonado son:
"La libertad y la dignidad sólo se negocian en dólares paralelos. Las alteraciones en 69 artículos de la Constitución vigente modifican profundamente las bases del sistema político, régimen económico, vida democrática y, en general, la esencia del venezolano, ¿entonces cómo quedan las hummers, el whisky, los yates, las joyas, el camembert, el caviar, los cangrejos, camarones y la dieta toda del Mediterráneo? Advertimos a nuestros compatriotas que la aceptación de los cambios propuestos condenará a nuestro pueblo a renunciar, en favor de un presidente de la república vitalicio, a sus inalienables derechos humanos de pensar, crear, informarnos, dedicarnos a la actividad que más nos agrade, ser propietarios, elegir a nuestros gobernantes y educar a nuestros hijos con libertad y responsabilidad".
“Me cagó con la mayor dignidad concebible de un ser con soberana y hartas inversiones en Miami en los 69 artículos de ese KAMA SUTRA que se nos pretende imponer por la sencilla razón de que se pretende sustituir el carácter esencial intimista por el de un Estado socialista “de todos arrejuntados”, que niega tajantemente cualquier posibilidad de continuar haciéndolo como nos dé la gana”. “¡¡¡¡¡¡¡¡NO AL 69, COÑO!!!!!!!”
“¿Y por qué precisamente 69? ¿Es eso un signo de lo que se nos avecina? ¿AHORA COMUNISMO EN 69? ¿Tiene algún propósito solapado de imponer la teoría de Wilhem Reich en nuestra patria? ¿Es alguna indirecta directa contra la decencia, la posición de los obispos, la academia y la digna y dignificante manera de hacerla los equipos “reptorales” de las universidades católicas y las autónomas?”
“Esta reforma, terminará cerrando los caminos hacia el entendimiento, la reconciliación y la convivencia entre los venezolanos. Para Consecomercio, no hay democracia sin empresa privada y sin libre iniciativa y, menos aún, si no existe un claro, confiable, seguro y permanente respeto al derecho de propiedad. ¿Puede hablarse de democracia si no se permite ni se tolera la disidencia, y cuando el ejercicio del derecho al disenso es causa de condena pública y de agresiones?. ¿Ahora cuál será la consigna del gobierno: Haz el 69? ¿Ponte con el 69? ¿Aplícale el 69?”
“Qué bochorno: la propuesta que se pretende imponer arremete contra esos principios morales fundamentales de la buena decencia, de la libertad económica, al eliminar el derecho que tienen los ciudadanos de dedicarse libremente a la actividad y a la manera de cómo cada cual lo desea hacer, de su preferencia. "Los derechos de la cama quedarán disminuidos al estar la pareja sometida a la discrecionalidad de los funcionarios públicos, no previendo que vejucos como Omar Vegas no pueden hacerlo ya en tales posiciones", advierte Consecomercio.
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