Tenemos que tener conciencia de que estamos viviendo una guerra contra el imperio más poderoso y cruel conocido en la historia de la humanidad y que por ende nos encontramos en una grandísima desventaja, porque además de poseer las armas de destrucción más poderosas y el ejercito más sanguinario jamas conocidos, cuentan con elementos muy sofisticados en todo el mundo, comenzando principalmente por las grandes transnacionales de la desinformación y el engaño que son las empresas de comunicación de masas, también tienen a la Iglesia Católica, que si se quiere es una de sus armas más desgastantes y peligrosas en virtud de que en nuestras filas hay mucha gente que todavía está convencida de que esta gente representa a Dios y a Cristo en la tierra y nada más alejado de la realidad y creánme que esto no tiene nada que ver ni con Cristo ni con Dios. En otras oportunidades he escrito en contra de esa iglesia que tanto pregona el amor y la solidaridad como principio cristiano y que realmente hace todo lo contrario, una iglesia que desprecia profundamente a los humildes y que a través del engaño y la manipulación les ha hecho creer que deben aceptar su miseria porque es designio de Dios y que cuando mueran serán los dueños del cielo.

Fíjense que cosa, cuando he escrito algo en contra de la Iglesia católica, he resaltado el hecho de que soy creyente y de formación cristiana católica y que dejé de asistir a la iglesia porque entendí después de muchos años que se trata de una institución que se dedica a adormecer a la gente y que le impide pensar con claridad, sobre la realidad de Venezuela y del mundo. Por ello he recibido correos de una que otra persona acusándome de mentiroso o de "comunista" y que de ninguna manera creen que yo pude haber sido católico y realmente me importa un pito si lo creen o no; por cierto, el argumento favorito de ellos para descalificarte de una vez: "Ese es comunista". Quiero insistir en el hecho de que estamos viviendo una guerra y nos están dando coñazos por todos lados y el gobierno no actúa, ayer un grupo de motorizados malandros destruyeron en Plaza Venezuela un módulo del Vivex, trataron linchar a un funcionario del mismo cuerpo y Globovisión montando su show, pretendiendo hacer ver que son víctimas por parte del gobierno. Ahora bien, ¿Va a seguir el gobierno permitiendo que Alberto Federico Ravell y esa cloaca llamada Globovisión continue haciéndole daño al país?, porque igualito, así el gobierno permanezca inerme, no solo ellos sino el resto de los medios golpistas van a continuar con su agresión feroz en contra del mismo, que lejos de parecer medios de información parecen una manada de hienas sedientas de sangre. Pienso que es el momento de que el gobierno de un escarmiento contundente a esa emisora criminal, sino, asumamos como dijo el Presidente Chávez en la ONU, QUE ESTO NO FUNCIONA, QUE ESTO NO SIRVE, CERREMOS VENTANAS Y PUERTAS Y NOS VAMOS AL MISMISIMO CARAJO Y SAN SE ACABÓ.

No puede ser que continúe la impunidad y que a medida que pasa el tiempo se acentúa y con mayor fuerza esta perversa e infame campaña. Esta gente no respeta auroridad alguna y les importa un coño, los llamados que continuamente el gobierno les hace al respeto de las instituciones, este gobierno para ellos no existe, viven en otro país, el de ellos, estos coños de madre no respetan navidades, no respetan familia y una larga cadena de etceteras; no es posible que el Ministro William Lara da unas declaraciones pidiéndole a El Nazional, que rectifique la especie que han hecho correr por el mundo, acerca de la presión del alto mando militar al Presidente para que aceptara los resultados del 2D. Estamos en guerra, nos siguen coñaceando y continuamos colocando la otra mejilla. Ese coño 'e su madre Luis Ugalde es un extranjero de mierda que no siente el más mínimo cariño por este país, a ese carajo si está nacionalizado, hay que anularle la nacionalización y deportarlo a su país de origen y sentar un precedente, así en el mundo digan lo que digan, pero no podemos seguir actuando como pendejos para evitar que digan en el mundo que aquí hay una dictadura y que como dijo acertadamente el compatriota Roberto Malaver, nosotros no tenemos que estar empeñados en demostrarle a nadie que somos demócratas, que como dije antes, igual hablan de dictadura en Venezuela. ¿Entonces?, ¿Vamos a seguir en esta güevonada?. Ya va siendo hora de que se imponga respeto en este país, por las buenas o por las malas.

Si seguimos en esta actitud blandengue, esto se lo va a llevar el diablo. Espero que algún funcionario del gobierno que en verdad esté comprometido con esta revolución lea esta mi humilde opinión y entiendan que esta situación se hace insostenible en el tiempo. Estamos en guerra y en infinita posición de desventaja y no es precisamente con videos del 4F y del 11A, que vamos a contrarrestar esa endemoniada lluvia de bombas que nos están mandando segundo a segundo y que muchas veces no nos permiten pensar con claridad, prefiero morir luchando que vivir de rodillas. Patria, Socialismo o Muerte....¿Venceremos?, ¿Será verdad?.