En este momento uno debería estar escribiendo buenas nuevas para el 2008, mensajes de fraternidad y buenos deseos para el país y la gente querida. Pero que va, la derecha no nos da tregua ni en navidad, ellos que son tan cristianos y se llenan la boca con la palabra reconciliación. Pura falacia.
La noche del 23 de diciembre al salir de la panadería un grupo de muchachas nos ofrecía en venta franelas con motivos navideños y que para ayudar a los niños pobres. El estampado lo decoraba una guirnalda con un NO del tamaño del pecho. Al llegar a casa, VTV pasaba aguinaldos y villancicos, mientras Globoterror disparaba plomo parejo en sendos programas de entrevistas y reportajes. Cuando se cansaban de hacerlo directamente, se conectaban a una TV argentina que continuaba la embestida contra nuestro gobierno. De seguida cedían el escenario a la colombiana RCN para rematar con CNN. Puro antichavismo furibundo. Y en VTV, programas de deportes.
La comidilla de moda: el maletín de Antonini. Este golpe de opinión podemos perfectamente enmarcarlo dentro de la guerra psicológica continuada diseñada e implementada por la CIA y sus agentes, hablen inglés, caraqueño o rioplatense. El asedio mediático es parte de la táctica de mantener a las huestes bolivarianas a la defensiva en temas tan sensibles como la corrupción, la inseguridad personal y el desabastecimiento de bienes de consumo diario.
Sobre el maletín de Antonini digo de una vez y tajante, que Chávez no tiene nada que ver en ese asunto. Lo digo con absoluta convicción. Apelo a la inteligencia de nuestro pueblo. Vean esto. Si el Presidente de la República quisiera darle a cualquiera de sus aliados en este continente, no digamos ochocientos mil dólares -que para una campaña presidencial en Argentina son casi nada- digamos diez millones de dólares, no necesita enviarlos con el primer mandadero que aparezca, ni siquiera con alguno de su más cercana confianza, porque sencillamente el Presidente los lleva en su avión y punto. Que además, no puede ser chequeado por aduana ni autoridad de inmigración ordinaria. Recordemos que existe la inmunidad diplomática, las valijas diplomáticas y otros privilegios de mundo de los dignatarios.
En resumen, nuestro Gobierno ni tenía por que enviar el dinero con terceros y mucho menos en aviones privados. Conclusión: el rollo del maletín de Antonini es otra cosa.
Por ejemplo (he aquí mi visión): todo fue planificado en Miami para enlodar la presencia de Chávez en el Cono Sur y el triunfo electoral de Cristina Fernández. Golpe a la unidad suramericana. Yo estoy convencido que Antonini es un tipo reclutado desde hace rato por la mafia mayamera. Lo tenían todo preparado. Fiscales y jueces incluidos. Los mismos que legalizaron el fraude a favor de Bush. No descarto para nada que tenga negocios con corruptos de nuestras filas. Recordemos que todo corrupto es, en primer lugar, un traidor, porque traiciona la confianza que la sociedad pone en él al entregarle en custodia los dineros públicos.
La derecha ni descansa ni perdona. Mientras mis camaradas a nivel nacional se pasaban mensajitos navideños, el antichavismo se empeñaba en ponerle fecha de salida a Chávez. La corrupción y la inseguridad son sus filones para morder. Su caldo de cultivo es nuestra falta de iniciativa. Noto cierta distracción en las fuerzas bolivarianas. La calle, las luchas sociales y la creatividad política no podemos dejárselas a nadie. Menos a la escoria.
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