“¿Usted ha visto a un oligarca hablando bien de un comunista?”
Benedetti tiene razón: el mundo está loco y al revés. Anda por ahí un octogenario personaje de la política venezolana llamado Teodoro Petkoff. En verdad no es venezolano como se hace llamar; es rumano y llegó chiquito a Venezuela instalándose sus padre en el estado Zulia donde a este siniestro personajillo se le pegó, un poquitín, la agradable forma de hablar de nuestros hermanos zulianos. Igualito a Rosales que ahora no habla como gocho sino como zuliano, creyendo que con esa se la está devorando. Los zulianos son genuinos, no falsos. Por eso cuando escuchamos que ellos son verdaderamente regionalistas, nos agrada: no existe algo más hermoso que adorar el lugar donde nacimos. Rosales, ¿cómo hará? Se enoja cuando lo llaman gocho y se siente abominable si lo llaman andino. Los zulianos no apoyan la vagabundería, ni se prestan para ser utilizados por un corrupto vividor. Es un pueblo noble y luchador.
Teodoro Petkoff, cuyo historial político en Venezuela no se lo recomiendo a nadie, aunque se haga llamar mi peor enemigo ahora es quien le hace los panegíricos a Manuel Rosales. ¿Es usted joven amigo lector? Si lo es déjeme escribirle lo siguiente. Una pregunta antes, ¿ha leído usted la última melaza que imprimió Teodoro en ese pasquín llamado tal Cual Cual que le financia la CIA? Bien, analice con profundidad toda esa amalgama de sandeces que aparecen en dicha página y lea esto: Teodoro era en un principio de su patineta política, un ¡COMUNISTA! Gritaba, cubierto de una supuesta valentía que…”Acabaremos con la burguesía del este, con la oligarquía de Venezuela, con Fedecámaras, con las viejas y los viejos burgueses del Country en todos los lugares donde estén”
Por los años sesenta Acción Democrática, capitaneada por un lamesuela pro yanqui llamado Rómulo Betancourt, gobernaba con casco de hierro el país venezolano. Teodoro, aunque siempre lo que ha sido es un mentecato extremo, pertenecía al PCV y aprovechó que Rómulo rompió relaciones con Cuba, para soltarse el moño. Con esa voz de furruco desafinado que posee, comenzó a decir que…”Vamos a crear una guerrilla para tumbar a Rómulo EL ADECO”. Hizo contacto con algunos partidos de izquierda del mundo y como la revolución cubana estaba en la cima de las olas y el Che había dicho que “Haremos muchos Vietnam…”, pues el aprovechador Teodoro se anotó en la gran rifa. “Odio a los ADECOS Y A LOS COPEYANOS, a Estados Unidos y a la sopa Campbell”, expresaba mientras veía con ojos de vendedor de joyas los croquis de los bancos y las fábricas que sus “ingenieros” le mostraban como núcleos del CAPITALISMO SALVAJE a los que había que incendiar, es decir Teodoro fue un TERRORISTA…pero chimbo, porque nunca fue al lugar de los hechos sino que mandaba a los demás, ¿sabrá eso la CIA QUE después LO EMPLEÓ?
Teodoro, al que el pueblo asocia con LA MASACRE DE UNOS JÓVENES GUARDIAS EN UN TREN , el hoy panegirista de Manuel Rosales, nunca ha dejado de ser un bocaguá. Se aprendió algunas expresiones burlonas, que todavía en su vejez utiliza, para tratar de ofender a los demás y llamó a las guerrillas a muchos jóvenes venezolanos. Decir que a los muchachos no les gustan las aventuras es mentir. Los barbudos de Fidel eren los ídolos de esos muchachos y marcharon a las guerrillas de la mano de dos de los más grandes traidores de la historia contemporánea: TEODORO PETKOFF Y POMPEYO MÁRQUEZ.
Se desató una mortandad en Caracas y en la provincia. Rómulo el gran maestro de ANTONIO LEDEZMA y MANUEL ROSALES invadía, torturaba, asesinaba, apresaba, robaba el país, hacía rico a sus “compañeritos” de partido y a los copeyanos. Mientras Teodoro y Pompeyo surtían de materia prima a los criminales de la DIGEPOL, delatando, según vox populi el sitio donde estaban los guerrilleros en el monte y en la ciudad. Lea la página de Tal Cual hoy Analice lo que escribe Teodoro ahí. Observe como pide, casi en el paroxismo de la locura, la traición y la sumisión que al integrante de su otrora ”enemiga” AD, Manuel Rosales se le está persiguiendo políticamente, obviando que el CASO DE ROSALES ES POR ENRIQUECIMIENTO ILÍCITO y más ná.
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